"Los matones pueden dar un golpe. Pueden dejar marca. Pero nunca, ni una sola vez, en la historia de EE.UU., han podido doblegar la fuerza y el espíritu de un pueblo en defensa de su futuro".

Con ese categórico discurso, pronunciado desde una escuela politécnica en Fall River (Massachusetts), el congresista Joseph Patrick Kennedy III acaparó la atención de los estadounidenses la noche del martes. Dejando atrás su bajo perfil, el sobrino nieto del asesinado presidente John F. Kennedy fue el encargado de hacer la réplica del Partido Demócrata al discurso del Estado de la Unión ofrecido esa misma jornada por Donald Trump.

Nacido el 4 de octubre de 1980 en Brighton, un barrio de Boston, exactamente ocho minutos después que su hermano gemelo Matthew, Joe es hijo de Sheila Brewster y Joseph Patrick Kennedy II, que quisieron criarlos alejados de los focos que siempre brillan sobre los Kennedy. Estudió gestión e ingeniería en Stanford y se graduó como abogado en Harvard. Allí conoció a su futura esposa, Lauren Anne Birchfield, en la clase de Derecho de la actual senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren.

El perfecto español que mostró en su discurso del martes, dirigido en especial a los llamados "dreamers", lo perfeccionó tanto durante un semestre universitario en Sevilla como en los dos años que estuvo en República Dominicana en los Cuerpos de Paz, los mismos que creó su abuelo. Allí ayudó a reorganizar el Parque Río Damajagua para aumentar su atractivo turístico y los ingresos de los gestores, a la vez que creó un sindicato para conseguir mejoras laborales para los trabajadores.

Actualmente cumple su tercer período como representante demócrata en la Cámara Baja por el 4° Distrito del estado de Massachusetts, escaño en el que fue electo en 2013. Como miembro del Comité de Energía y Comercio de la Cámara, se ha concentrado en promover el tema de los costos energéticos. Ha adquirido la reputación de demócrata progresista tras su elección, principalmente por sus reivindicaciones por la cobertura médica, como lo hizo en su día su tío abuelo Ted Kennedy, o por la lucha contra el racismo. Según publica la BBC, es defensor de las minorías y apoyó los movimientos "Me Too" y "Black Lives Matter".

Con más de medio millón de seguidores en su página de Facebook, varios analistas vieron en su discurso del martes lo que podría ser el primer paso en el camino de otro Kennedy a la Casa Blanca.

Es lo que cree Robert Dallek, historiador estadounidense y autor de una de las biografías más destacadas de JFK, Una vida inacabada. "Los Kennedy son la familia real de EE.UU. Creo que Joe tiene un brillante futuro político y podría ser un candidato presidencial algún día", señaló Dallek a La Tercera. Joe, sin embargo, se lo toma con calma. Dice encontrarse "cómodo" donde está ahora.