Naciones Unidas ha celebrado este jueves la reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, mostrando su esperanza de que “este importante diálogo continúe” en el tiempo.
“Nos alegramos mucho de que se celebrara la reunión. Sabemos que se avanzó en una serie de cuestiones importantes en la dirección correcta. Esperamos que este importante diálogo continúe y se mantenga, y que en él se aborden multitud de cuestiones”, ha declarado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa.
Biden aseguró en la víspera que había mantenido sus conversaciones “más constructivas y productivas” hasta la fecha y ha ensalzado “importantes avances”. Por su parte, Xi ha mostrado el compromiso de su país a tener una “relación estable, saludable y sostenible” con Estados Unidos y ha expresado la necesidad de respetar los principios y las ‘líneas rojas’ de ambas partes.
Sin embargo, tras el encuentro, tras ser preguntado en una rueda de prensa sobre si aún le describiría como un “dictador”, respondió que “lo es” en “el sentido de que es quien encabeza un país comunista, basado en una forma de gobierno totalmente diferente” a la estadounidense.
Las palabras de Biden tuvieron una rápida respuesta por parte de la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, quien mostró la “firme oposición” de Pekín a estas declaraciones “irresponsables”. “Es un intento deliberado de sabotaje y de azuzar la discordia entre ambos países”, zanjó.
Biden ya había descrito a Xi como un “dictador” tras el derribo de un globo chino que había irrumpido en espacio aéreo estadounidense. En ese caso, las declaraciones del presidente estadounidense, criticadas desde China, llegaron un día después de una visita a Pekín por parte del secretario de Estado, Antony Blinken, para intentar mejorar las tensas relaciones bilaterales.