Naciones Unidas ha felicitado a las autoridades científicas y sanitarias de Sudáfrica por “actuar temprano” para identificar la nueva variante Ómicron del coronavirus, aunque ha mostrado su preocupación por el “aislamiento” a los países del sur del continente africano.
Así, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha remarcado que “las bajas tasas de vacunación son un caldo de cultivo para las variantes”, así que “no se puede culpar a la gente de África por el nivel inmoralmente bajo de vacunas disponibles”.
“No debe ser penalizada por identificar y compartir información científica y sanitaria crucial con el mundo. Hago un llamamiento a todos los gobiernos para que consideren la posibilidad de realizar pruebas repetidas a los viajeros, junto con otras medidas (...) con el objetivo de evitar el riesgo de transmisión para permitir los viajes y el compromiso económico”, ha señalado Guterres en un comunicado difundido por el organismo.
Más tarde, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha explicado las palabras del secretario general y ha apuntado que la ONU confía en “soluciones científicas” antes que en la “prohibición general de ciertos ciudadanos”, pues consideran que es una forma de “castigo colectivo”.
“Creemos que este tipo de prohibiciones generales podrían ser contraproducentes y que existen soluciones científicas y basadas en hechos que pueden protegernos de manera más eficaz”, ha defendido.
Estas declaraciones se unen a las lanzadas por, entre otras autoridades, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha reivindicado Sudáfrica como ejemplo de transparencia por el trabajo de análisis y de comunicación con respecto a ómicron.
Más de 30 países de todo el mundo han anunciado medidas para restringir drásticamente la llegada de turistas internacionales a su territorio ante la propagación de la nueva variante de la Covid-19.