De acuerdo a lo indicado por un portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se está planificando nuevas rutas para distribuir ayuda desde un muelle construido por Estados Unidos en Gaza, después de que multitudes residentes necesitados interceptaran los camiones, provocando una interrupción de las entregas que continuó el martes por tercer día consecutivo.
El muelle flotante provisional está destinado a aliviar la crisis humanitaria en Gaza, aunque los trabajadores humanitarios afirman que solo las entregas a través de las fronteras terrestres pueden garantizar una ayuda de la magnitud necesaria.
Las operaciones en el muelle comenzaron el viernes y la ONU dijo que 10 camiones cargados de ayuda alimentaria —transportados desde el muelle por contratistas de la ONU— fueron recibidos en un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Deir El Balah en Gaza. Pero el sábado, solo cinco camiones llegaron al almacén después de que otros 11 fueran interceptados.
La distribución se detuvo entonces mientras los equipos logísticos planificaban nuevas rutas y la coordinación de las entregas en un esfuerzo por evitar que se interceptara más ayuda, dijo Abeer Etefa, portavoz del PMA en El Cairo.
“Las misiones se planificaron para hoy, utilizando las nuevas rutas para evitar las multitudes”, dijo. “Hasta ahora no hemos sabido que se hayan movido”.
El embarcadero ha sido recibido con una mezcla de esperanza y escepticismo por los residentes en Gaza.
“El embarcadero debería estar ahí cuando termine por completo la ocupación (israelí). Entonces, será bueno para nosotros, para viajar, para conseguir cosas”, dijo, Abu Nadi al-Haddad, un habitante palestino, cuestionando el modo de entrega de la ayuda, dada la existencia de varios cruces terrestres.
Otro residente, Abu Nasser Abu Khousa, acudió a la carretera costera cercana a donde se encuentra el embarcadero con su hijo de cuatro años y un carro tirado por un burro con la esperanza de recibir ayuda.
“Estamos esperando la ayuda estadounidense, pero no recibimos nada”, dijo, y añadió que había perdido su casa en la guerra y había sido desplazado varias veces.
La ayuda descargada en el muelle flotante llega en barco desde Chipre, donde primero es inspeccionada por Israel. Se calcula que la operación del muelle costará 320 millones de dólares y en ella participarán 1.000 miembros del personal estadounidense.