A horas que el Presidente de Perú, Martín Vizcarra, presente el proyecto con el que "recortará su mandato " para adelantar un año las elecciones generales, la oposición, representada en la bancada del Partido Fuerza Popular y la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra), se unió para rechazar la reforma constitucional. En efecto, el sector llamó a que sean el Mandatario y su vicepresidenta, Mercedes Aráoz, quienes renuncien a sus cargos para convocar a comicios.

La polémica propuesta de Vizcarra, con la que busca poner fin a meses de tensión entre el Legislativo y el Ejecutivo, sobre todo tras el rechazo a la reforma política anticorrupción, sigue generando "coletazos" en Perú. Mientras algunos aplauden la medida y la alaban como "valiente", el fujimorismo, que domina el Parlamento, está en pie de guerra contra el proyecto.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Vicente Zeballos, confirmó que este miércoles presentarán el proyecto para adelantar los comicios ante el Congreso.

Pero este solo es el primer paso de un largo camino. Según el diario La República, para lograr las elecciones adelantadas el Congreso debe revisar con prioridad la iniciativa, que debería ser aprobada entre agosto y septiembre. Sin embargo, la oposición se ha mostrado en contra.

"El Congreso tiene toda la facultad de no aprobar el proyecto, pero la renuncia de Vizcarra y de Aráoz es un procedimiento más complicado de lo que parece. La oposición tiene una ausencia de liderazgos, a pesar del número de legisladores; por eso es importante la resolución de la próxima semana de la Corte Suprema sobre el recurso de casación para la libertad de Keiko Fujimori", señala a La Tercera Jeffrey Radzinsky, analista político peruano.

En el caso que el proyecto tenga luz verde, debe pasar a ser ratificado en un referéndum en 60 días, que se efectuaría entre noviembre y diciembre. De cumplirse todos los plazos, la convocatoria a nuevos comicios sería la segunda semana de abril 2020.

¿Vizcarra populista?

El Mandatario asumió el poder tras la renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski en 2018, del que era vicepresidente. El actual jefe de gabinete, Salvador Del Solar, ha rechazado la "renuncia" de Vizcarra. Dice que no sería una opción sobre la mesa. Pero algunos analistas sostienen que el "abanderamiento" contra la corrupción del jefe de Estado y su pedido de comicios adelantados sería la llave para ser candidato en un futuro, ya que en Perú la reelección inmediata está prohibida por la Constitución.

"Esta es una jugada política. Creo que Vizcarra no quiere renunciar, sino que busca legitimarse en el cargo ya que confrontarse con el Legislativo, que representa una clase política repudiada, le ha dado rédito político", dice Radzinsky. "Pero Vizcarra es un mandatario sin partido político, con una bancada limitada de siete parlamentarios, que no ha podido hacer alianzas con los gobernadores regionales, entonces debe recurrir al populismo para tener la legitimidad que le permita gobernar y salir del cargo con una aprobación relativamente alta para ser candidato en unos años más", concluye.