Los países de la OTAN han decidido este martes ampliar un año más, hasta octubre de 2024, el mandato de Jens Stoltenberg como secretario general aliado, ha informado la Alianza Atlántica y el propio político noruego en redes sociales.

“Me siento honrado por la decisión de los aliados de la OTAN de prorrogar mi mandato como secretario general hasta el 1 de octubre de 2024″, ha señalado Stoltenberg, cuyo tiempo como jefe político de la OTAN expiraba inicialmente en octubre de 2022, pero fue extendido un año más por la invasión rusa de Ucrania. Ahora los aliados dan este mismo paso para evitar un cónclave incierto en un contexto de guerra.

En el mismo mensaje, el ex primer ministro noruego ha señalado la importancia del vínculo entre Europa y Norteamérica “garante de libertad y seguridad durante casi 75 años”. “En un mundo más peligroso, nuestra Alianza es más importante que nunca”, ha afirmado.

De esta forma, los aliados hacen oficial la nueva prórroga del mandato de Stoltenberg, de la que ya informaron distintas fuentes aliadas a Europa Press la semana pasada y que algunos en la organización ven como una decisión “imperfecta, pero necesaria”. La extensión será refrendada por los líderes de la OTAN en la cumbre de la próxima semana en Vilna, Lituania.

Todo después de que el propio Stoltenberg dijera las últimas semanas que no buscaba una nueva extensión, tras ser elegido en 2014 y aceptar dos ampliaciones, aunque también admitía que su futuro estaba en manos de los aliados.

Hace semanas, fuentes de la OTAN explicaron a Europa Press que el escenario más probable, dada esta coyuntura de guerra y sin un candidato claro a la sucesión, era prorrogar el mandato del dirigente escandinavo antes que llegar a un acuerdo para su sustituto y entendían que su continuidad en el cargo “no dependía solo de sus intenciones”.

Ahora el ex primer ministro noruego seguirá en el puesto hasta la cumbre de líderes prevista en Estados Unidos en julio del año que viene, coincidiendo con el 75 aniversario de la fundación de la alianza atlántica. Con esta maniobra la OTAN ganará tiempo para pensar en nuevos candidatos y encauzar mejor el debate.