La otra Milei: Karina y su rol en el gobierno libertario de Javier Milei

Argentina's President Milei's swearing-in ceremony, in Buenos Aires
Karina Milei, hermana del presidente de Argentina, Javier Milei, saluda a los seguidores de su hermano reunidos fuera de la Casa Rosada, después de la ceremonia de juramento. Foto: REUTERS.

La derogación de un reglamento que no permitía la asignación de familiares en el gobierno instaurado por el expresidente Mauricio Macri, hoy aliado del mandatario, permitió el nombramiento de Karina Milei. Cuando Javier Milei anunció un megadecreto, fue su hermana quien supervisó la forma y el contenido del discurso presidencial, tal como en campaña.


La noche del miércoles 20 de diciembre fue una especial para el libertarismo, para el Presidente de Argentina, Javier Milei, y su gobierno. Iban a comunicar su gran paquete de reformas mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU), obviando la vía del Congreso por la que tradicionalmente se ingresan los proyectos de ley. Se trataba de una de las piezas claves de la promesa de campaña del mandatario en funciones, y nada podía quedar al azar. Con presencia de todos sus ministros y en un salón con especial simbolismo para la oposición, se dio a conocer el DNU.

¿Quién estaba detrás de la supervisión de los tiempos, la forma y el contenido del discurso presidencial de 15 minutos en el que Javier Milei explicó a grandes rasgos los 30 puntos principales de más de 300? Su hermana, Karina Milei (51), aseguró el periódico Clarín.

El presidente de Argentina, Javier Milei, junto al resto de miembros de su Gobierno
El momento en que el Presidente de Argentina, Javier Milei, anunció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que elimina numerosas leyes y normas para desregular la economía y permitir la privatización de empresas públicas. Foto: Presidencia de Argentina vía Europa Press.

A dos semanas de asumir el cargo de secretaria general de Presidencia, la menor de los hermanos Milei pasó desde el vínculo fraternal hacia el estatal con una de las primeras decisiones de la entrante administración: derogar una medida instaurada por el expresidente Mauricio Macri, quien apoyó de manera firme a Javier Milei durante el balotaje, que prohibía la designación de familiares directos en cargos del Estado.

Desde la campaña presidencial, muchos asumían que Karina Milei tendría un papel clave en el eventual gobierno libertario que luego se concretó. Era ella quien definía los medios con los que su hermano hablaba, era quien definía parte importante de la estrategia, e incluso fue quien recomendó al economista que cambiara los trajes y las corbatas por la chaqueta de cuero y el pelo enmarañado que le otorgó el apodo de “el Peluca” entre los jóvenes.

Destrabada la regla, el mandatario le tomó juramento a su hermana como secretaria general de Presidencia entre lágrimas, como se pudo ver en videos subidos a redes sociales. En otra muestra de que la administración Milei haría las cosas de manera distinta, no permitió el ingreso de la prensa ni local ni extranjera al salón en que los ministros juraron.

Consultado por La Tercera, el director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, Orlando D’Adamo, señaló que el vínculo entre Javier Milei y su hermana Karina “es una relación demasiado cercana como para presuponer que recibirá un trato semejante a cualquier ministro. Cumple no solo una función ‘técnica’, sino también de apoyo personal y emocional, y es depositaria de una confianza que, casi con certeza, no disfruta ningún otro funcionario”.

El cargo en sí, se preocupa del diseño de políticas, de la elaboración y puesta en escena de los discursos presidenciales y en la organización de las ceremonias de protocolo, lo que hacía del puesto uno ideal para Karina Milei, considerando lo que venía haciendo durante campaña. Creado por el general Juan Domingo Perón en 1948, dicha investidura sobrevivió a dos dictaduras y numerosos gobiernos, recayendo esta vez en la hermana del mandatario.

Según detalló la prensa local, esta fue una de las tres secretarías que, ante la gran poda de ministerios realizada por Javier Milei nada más llegar a la Casa Rosada, ascendió hasta ser comparable con el cargo de ministro, considerando su presencia en las reuniones de gabinete que diariamente la gestión libertaria realiza durante las mañanas.

Argentina's President Milei's swearing-in ceremony, in Buenos Aires
El presidente de Argentina, Javier Milei, y su hermana, Karina Milei, saludan a sus seguidores tras la ceremonia de investidura, pese a que tradicionalmente es la primera dama la que acompaña al entrante mandatario en el vehículo presidencial. Foto: REUTERS.

Con todo este contexto, no fue sorpresa para los medios vecinos que el mayor anuncio de las cortas dos semanas de La Libertad Avanza en el poder, estuviera a cargo –en su organización– de Karina Milei.

Si bien se esperaba que el mandatario diera a conocer un megapaquete de leyes para cumplir con su promesa de cambios radicales en la economía argentina, la información de la mañana del miércoles pasado indiciaba que, al mediodía, se anunciaría una serie de políticas. Sin embargo, en la mañana del mismo día, se informó de un cambio: mediante cadena nacional, Javier Milei iba a comunicar los detalles de su reforma a las 21:00 h.

Nada quedó al azar, consignó el medio Clarín. Para la puesta en escena, eligieron el solemne Salón Blanco de la Casa Rosada, lugar que lleva el nombre de Eva Perón. El anuncio iba a revelar la desregulación económica de Argentina mediante más de 300 disposiciones que incluían modificaciones al código aduanero, la ley de alquileres, la promoción industrial e incluso allana el camino para posibles privatizaciones. Y desde antes de que se emitiera, en el gobierno sabían que chocarían contra una “segura judicialización”, detalló el mismo medio, como luego quedó claro con anuncios de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), la bancada peronista, la Coalición Cívica (CC) y un sector de la Unión Cívica Radical (UCR).

Su ascenso fue tan explosivo como el de su hermano, hoy Presidente de Argentina. Según El País, era Karina Milei quien miraba a su hermano dos años mayor que ella desde las galerías, cuando este jugaba fútbol como portero. También era quien escuchaba desde la otra pieza las golpizas que el padre le daba a su hermano mayor, en una relación rota –Javier Milei lo llamaba “progenitor”–, y la que recogía la ropa que el economista lanzaba al público cuando cantaba canciones de los Rolling Stones en discotecas.

Su pasado fue tan variopinto como el de su hermano. Karina Milei se dedicó al tarot, a la venta de neumáticos –con una empresa a su nombre– y tuvo un negocio de venta de pasteles a través de Instagram, su último emprendimiento conocido. De ahí, saltó a ser conocida como “el Jefe”, como le llama Javier Milei. “She is the real boss (Ella es el verdadero jefe)”, le llegó a decir a modo de presentación a su par ucraniano, Volodymyr Zelensky, el día de la asunción del economista libertario.

La explicación del meteórico ascenso de Karina Milei, cree D’Adamo, se debe al hastío de los referentes tradicionales en la política argentina. “Su crecimiento fue tan vertiginoso como el de su hermano, que hace 4 años era panelista en televisión, hace dos apenas obtuvo votos para ser diputado y ahora lo acaban de votar 14,5 millones de personas. Responde a una masiva demanda de nuevos estilos, incluso disruptivos de liderazgo, frente al notorio fracaso de los partidos y políticos tradicionales”, concluyó.

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