Viktor Bout, conocido por ser un traficante de armas ruso que operó en algunos de los lugares más peligrosos del mundo y fue parte de un intercambio de prisioneros, ahora quiere dedicarse a la política y se presentó en las elecciones regionales que se realizan en Rusia como candidato a la asamblea regional en Ulyanovsk, un territorio de 1,3 millones de habitantes ubicado a unas 724 kilómetros al este de Moscú, que fue el lugar de nacimiento de Lenin.

“He estado durante 15 años encerrado en su sistema federal”, dijo a The New York Times en la sede de su partido en Moscú. “¿Entonces qué esperas de mí, que tenga que tomarme un tiempo para tomarme vacaciones? Diablos no. Tengo que hacer todo lo posible por mi país”.

Eso sí no siempre estuvo dispuesto a entrar en política. En una entrevista con el diario de San Petersburgo Fontanka en junio pasado, Bout descartó la posibilidad de ejercer un cargo público. “Es demasiado pronto para hablar de política. Actualmente no tengo ningún plan específico para iniciar una carrera política. Ha pasado muy poco tiempo para esto. Hace 15 años que no voy al país, necesito entender las realidades, las condiciones, conocer la vida de la gente. Si se necesita mi ayuda en alguna parte, estoy dispuesto a hacer todo lo posible por el bien de la Patria. Pero siento que una carrera política no es realmente mi vocación”, indicó en esa oportunidad.

Bout, de 56 años, es un exmilitar que sirvió en la aviación de transporte militar soviética. Después de dejar la reserva en 1991, se dedicó al negocio, como él mismo ha señalado, en el ámbito del transporte aéreo internacional. Según la edición rusa de la cadena BBC, se sabe que tenía un amplio negocio de entrega de mercancías y se sospecha que “alimentaba conflictos sangrientos en países como Sierra Leona, Angola, Ruanda y Sudán”.

Viktor Bout, en el centro, es liderado por comandos armados de la policía tailandesa cuando llega al tribunal penal en Bangkok, el 5 de octubre de 2010. Foto: AP

Se le considera el inspirador del personaje principal de la película de Hollywood Lord of War (2005), interpretado por Nicolas Cage. La prensa occidental apodó a Bout como el “mercader de la muerte”.

Fue detenido en Bangkok en marzo de 2008 por orden de las autoridades estadounidenses. La Fiscalía de Nueva York lo acusó de conspiración para suministrar armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), “en el entendido de que serían utilizadas para matar a ciudadanos y funcionarios estadounidenses”.

Los medios occidentales informaron que Bout llegó hasta Tailandia supuestamente atraído por agentes de inteligencia estadounidenses que se hacían pasar por militantes de las Farc.

Las autoridades tailandesas accedieron a la solicitud estadounidense de extraditar al ruso dos años y medio después, en noviembre de 2010. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso protestó contra la extradición a Estados Unidos. El Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, calificó las acciones de las autoridades tailandesas como resultado de la presión política estadounidense y “un ejemplo de flagrante injusticia”.

Algunos expertos sugirieron que Bout, que ganó notoriedad en la década de 1990 por volar aviones de transporte soviéticos en varios puntos conflictivos de África, era útil para la inteligencia rusa, y Moscú detestaba verlo ser juzgado en Estados Unidos, indicó la BBC.

En 2012, compareció ante un tribunal federal de Nueva York. En el juicio, el ruso no admitió su culpabilidad, pero el jurado lo declaró culpable de varios cargos a la vez: conspiración para matar estadounidenses, conspiración para vender misiles antiaéreos y apoyo a una organización terrorista.

Los fiscales exigieron cadena perpetua para Bout, pero la jueza Shira Scheindlin condenó al ruso de 45 años a la pena mínima prevista por la ley estadounidense: 25 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional antes de enero de 2030.

Una anciana vota en un colegio electoral durante las elecciones a la alcaldía de Moscú, Rusia, el 9 de septiembre de 2023. Foto: AP

Regresó a Rusia en diciembre pasado en un intercambio de prisioneros por la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner, tras meses de negociaciones entre Moscú y Washington.

Carrera política

Según The New York Times, cuatro días después de regresar a casa, se convirtió en miembro autorizado del Partido Liberal-Demócrata de Rusia, conocido por su acrónimo ruso LDPR. Fue fundado por el agitador nacionalista Vladimir Zhirinovsky y, en el sistema ruso de “democracia administrada”, es nominalmente un partido de oposición, pero en realidad sirve al Kremlin. La colectividad se especializa en políticos extravagantes que entretienen y escandalizan tanto como legislan.

Bout dijo que quería comenzar su carrera política a nivel local para lograr una comprensión más profunda de su país después de una ausencia tan larga, indicó el diario estadounidense. Dio pocos detalles sobre su plataforma de campaña, ni proporcionó evidencia de ninguna conexión específica con Ulyanovsk, aunque es común que los partidos presenten candidatos que no tienen conexión con una región.

Como evidencia de la naturaleza consensuada de la política rusa, también elogió las mejoras realizadas en Moscú durante los 10 años de alcaldía de Sergey Sobyanin, quien se presentó como candidato para un tercer mandato el domingo.

“Regresé a la Rusia de mis sueños, o incluso mejor que la de mis sueños”, dijo a The New York Times, afirmando que Sobyanin había hecho un “trabajo perfecto” modernizando la ciudad, introduciendo buses y barcos eléctricos y simplificando muchos servicios públicos en una aplicación para teléfonos inteligentes.

Durante su tiempo en prisión, Bout aprendió a pintar y tras su regreso a Rusia decidió hacer un proyecto llamado “Mi orilla es una línea delgada”, que consta de 40 obras de arte realizadas durante los años de encarcelamiento en una prisión estadounidense. La exposición –que se ha realizado en distintas localidades rusas- también muestra sus pertenencias personales conservadas durante sus 15 años de prisión.

En una entrevista con Fontanka señaló que había comenzado a pintar durante su primer año de prisión, aunque al principio le fue difícil conseguir lápices. “Pasé casi tres años en régimen de aislamiento, donde, por supuesto, no se puede dibujar con lápiz ni bolígrafo. Entonces, probé algo en una hoja de papel. Cuando surgió la oportunidad, por supuesto, quise trabajar con colores, lápices y otras cosas”, dijo al periódico.

El diario descubrió que a finales de mayo, Bout estableció tres empresas que venden gas, equipos y combustible. A juzgar por el nombre de uno de ellos, quizás a África. Se convirtió en copropietario de VBA Project Group, cuya actividad principal es “consultoría sobre actividades comerciales y de gestión”. En junio, la empresa adquirió tres filiales: A-Trade NP, Verax y Rusafro-Impex, empresas que se dedicarían al comercio de gas licuado, equipos industriales y combustibles. Sin embargo, al ser consultado por estos negocios Bout se negó a contestar.