La simbólica visita del Papa Francisco a L’Aquila: elogia humildad de Celestino V por su renuncia en 1294

El Papa Francisco, que ha dicho a menudo que podría dimitir si la mala salud le impide dirigir la Iglesia Católica, elogió el domingo la humildad de uno de los pocos papas de la historia que dimitió voluntariamente en lugar de gobernar de por vida.

L’Aquila, una ciudad del centro de Italia que Francisco visitó brevemente, es el lugar de enterramiento de Celestino V, que renunció como Papa en 1294, después de sólo cinco meses, para volver a su vida de eremita, estableciendo una prerrogativa papal.

El Papa Benedicto XVI, que en 2013 se convirtió en el primer Pontífice en unos 600 años en renunciar voluntariamente, visitó L’Aquila cuatro años antes de dimitir. En el pasado, Francisco también ha elogiado el valor de Benedicto.

Cuando el Vaticano anunció en junio el viaje de Francisco a L’Aquila para inaugurar una “fiesta del perdón” anual, alimentó especulaciones de que una conjunción de eventos -incluyendo la creación de nuevos cardenales el sábado y las reuniones que comienzan este lunes sobre la nueva constitución del Vaticano- podría presagiar un anuncio de renuncia.

Sin embargo, en una entrevista concedida a Reuters el mes pasado, Francisco, de 85 años, se rio de la idea, diciendo que “nunca se me había ocurrido”, aunque dejó abierta la posibilidad de que pudiera dimitir por motivos de salud en un futuro lejano.

En la homilía de una misa para miles de personas en una céntrica plaza, Francisco señaló que en La Divina Comedia, Dante Alighieri condenó a Celestino por haber llevado a cabo lo que el poeta medieval llamó “La gran negativa”.

Pero Francisco, que rezó en silencio ante la tumba de Celestino, dijo que, al renunciar al poder, Celestino demostró la fuerza que proviene de la humildad.

“A los ojos de los hombres, los humildes son vistos como débiles y perdedores, pero en realidad son los verdaderos ganadores, porque son los únicos que confían plenamente en el Señor y conocen su voluntad”, dijo Francisco.

“La humildad no consiste en devaluarse, sino en el realismo saludable de reconocer nuestro potencial, pero también nuestra miseria”, añadió.

El Papa, que ha estado usando una silla de ruedas y un bastón durante los últimos meses debido a una dolencia en la rodilla, se sentó durante la mayor parte de la misa, pero leyó su homilía con voz fuerte y, a menudo, se salió del guion.

Le contó a la multitud cómo el piloto del helicóptero que lo trajo desde Roma tuvo que dar vueltas durante algún tiempo debido a la espesa niebla en la zona montañosa antes de encontrar una abertura en la niebla. Comparó esto con aprovechar una oportunidad de Dios en la vida de uno.

Aunque Francisco ha sofocado los rumores de que planea renunciar pronto, la visita subrayó la necesidad de la Iglesia Católica de regular el estatus de los pontífices que renuncian.

L’Aquila fue azotada por un devastador terremoto en 2009 que mató a 309 personas, hirió a varios miles y destruyó muchos edificios.

Al comienzo de la visita del domingo, Francisco se puso un casco gris de bombero y recorrió las ruinas de la catedral de la ciudad, que está siendo reconstruida.

En tanto, el cardenal italiano Angelo Becciu, acusado de malversación de fondos en el juicio por la inversión irregular en un edificio de lujo en Londres, fue incluido en una lista filtrada a la prensa por el Vaticano que lo sitúa con los cardenales no electores en un eventual cónclave, aunque cumplirá 80 años en junio de 2028.

Según un documento oficial del Vaticano -un folleto del Colegio Cardenalicio distribuido a la prensa-, el cardenal Becciu figura como “no elector”, aunque él mismo había afirmado hace unas semanas que recuperaría sus prerrogativas cardenalicias.

A Becciu, exprefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa lo cesó de su cargo en septiembre de 2020 en un gesto insólito, en el que le fueron también cancelados sus “derechos relacionados con el cardenalato”.

En septiembre se reanudarán las audiencias judiciales del proceso que juzga su implicación en el escándalo financiero de Londres, es decir,, la compra opaca de un lujoso edificio en Londres, en Sloane Avenue, con operaciones irregulares que incluyen malversación de fondos del Vaticano, según las investigaciones. Los fiscales lo acusan de haber tejido a su alrededor una red de corrupción para pilotar inversiones vaticanas hacia fondos especulativos con sede en paraísos fiscales.

Durante una misa en Golfo Aranci, Cerdeña, Becciu había anunciado que el Papa iba a restituirle las funciones cardenalicias, entre ellas la facultad de votar en un eventual cónclave. “El sábado, el Papa me llamó por teléfono para decirme que me reincorporaría a mis funciones cardenalicias y para pedirme que asistiera a una reunión con todos los cardenales que se celebrará en Roma en los próximos días”, aseguró según citaron los medios locales.

Becciu estuvo presente en el consistorio de este sábado, en el que el Papa creó 20 nuevos cardenales. Con este consistorio, Francisco ha elegido a 83 cardenales del total actual de 132 electores, es decir, casi dos tercios del Colegio Cardenalicio.