El sur de California se vio afectado por la lluvia, el viento e incluso una serie de fuertes sismos el domingo cuando la primera tormenta tropical en casi un siglo rugió, cortó el suministro eléctrico, inundó calles y provocó al menos un rescate de agua en una región que normalmente está completamente seca en esta época del año.
Los funcionarios de la ciudad de Los Ángeles informaron numerosos problemas el domingo por la noche, incluidos cortes de energía para 5.000 clientes, líneas eléctricas caídas en toda la ciudad y dos deslizamientos de tierra en el área de Sherman Oaks que no alcanzaron viviendas. Los equipos de Swift Water rescataron a un automovilista cuyo vehículo terminó en un canal de control de inundaciones, dijo la jefa de bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley.
Temerosos de más problemas durante la noche, los funcionarios del distrito escolar de Los Ángeles ordenaron el cierre de los campus el lunes cuando la alcaldesa Karen Bass dio esta advertencia a los residentes: “Manténganse seguros, informados y quédense en casa”.
Los funcionarios de respuesta de emergencia estatales y locales pasaron días preparando a los residentes para la tormenta tropical Hilary, que cruzó la frontera entre Estados Unidos y México a unos pocos kilómetros al este del centro de San Diego el domingo por la tarde. Se emitió una advertencia de tornado en el condado de San Diego aproximadamente al mismo tiempo.
En una sesión informativa vespertina, funcionarios del Centro Nacional de Huracanes dijeron que se esperaba que la tormenta tropical se debilitara hasta convertirse en una depresión tropical a medida que avanzaba hacia California durante la noche. “Se moverá tierra adentro muy rápido”, dijo Jamie Rhome, subdirector del centro de huracanes.
Se sumó al drama una serie de sismos cortos de entre 2,8 y 5,1 grados de magnitud que ocurrieron cerca de Ojai, California, alrededor de las 2:40 p.m., el más fuerte de los cuales se sintió en Los Ángeles, a unos 130 kilómetros de distancia. No había amenaza de tsunami en el sur de California. Las redes sociales rápidamente comenzaron a calificar los eventos de “hurriquake”. No hubo informes de daños importantes por los sismos.
Los totales de lluvia a media tarde promediaron alrededor de 25 milímetros a lo largo de la costa del sur de California, aumentando a más de 127 milímetros en las montañas sobre San Diego, según datos federales.
Lisa Phillips, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard, California, dijo en una sesión informativa con funcionarios de Los Ángeles que podrían caer hasta 50 milímetros adicionales de lluvia en la cuenca de Los Ángeles durante la noche y que la tormenta tropical se movía más rápido de lo esperado. Señaló que la precipitación máxima en el área ocurriría en la noche hasta alrededor de las 9 p.m. hora local.
Hilary fue degradado del estado de huracán la madrugada del domingo cuando entró en aguas oceánicas más frías a lo largo de la costa de la península de Baja California en México, dejando un rastro de daños a su paso. Baja California Sur, que ocupa la mitad sur de la península, sufrió cortes de carreteras, deslizamientos de tierra y algunos apagones, dijeron las autoridades estatales.
Una persona se ahogó el sábado cuando una familia intentó cruzar un arroyo inundado en Santa Rosalía en su vehículo. Los otros cuatro pasajeros fueron rescatados, dijo Edith Aguilar, alcaldesa del municipio de Mulegé.
El gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro, informó que el estado solicitará fondos para desastres para ayudar a la población que sufrió daños en sus viviendas y para reparar carreteras y otra infraestructura.
Aproximadamente a las 11 a.m del domingo, Hilary tocó tierra en la costa de Baja California, a unos 346 kilómetros al sur de San Diego, informó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica. Hilary estaba en camino de dirigirse al norte hacia el Valle de la Muerte de California, dijo David Gomberg, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Oxnard. Los parques nacionales el Valle de la Muerte y Joshua Tree se cerraron debido a la tormenta, al igual que la Reserva Nacional Mojave.
Gomberg indicó que la lluvia caía sobre prácticamente toda la región del sur de California, como es típico de las perturbaciones tropicales en otras partes del mundo. Una diferencia principal, señaló, es que el pronóstico máximo de 254 milímetros en las áreas montañosas de California es aproximadamente la mitad de lo que caería durante una tormenta tropical en un estado como Florida, donde los huracanes aprovechan las aguas oceánicas mucho más cálidas. Aún así, Gomberg advirtió que tanta lluvia en un período corto puede crear inundaciones repentinas y otros estragos.
Hilary está en un camino que los meteorólogos dicen que probablemente traerá lluvias torrenciales más allá de California hacia Nevada e incluso tan al norte como Boise, Idaho, durante los próximos dos días. Esas lluvias podrían aliviar un poco la amenaza de incendios forestales en Idaho, donde arden varios focos, dicen las autoridades.
Los funcionarios de emergencia se prepararon para los problemas, con accidentes de tráfico por bandas de lluvia reportadas en ciudades como Riverside, California. El gobernador de California, Gavin Newsom, proclamó el estado de emergencia el sábado, desplegando a miles de bomberos, soldados de la Guardia Nacional y otro personal, incluidos 15 equipos de rescate de aguas rápidas. El gobernador de Nevada, Joe Lombardo, emitió una orden similar el domingo.
En Nevada, los funcionarios del condado de Nye declararon el domingo una emergencia local, advirtiendo de “alta confianza” para inundaciones importantes e históricas en la región desértica a las afueras de Las Vegas. También se ordenó el cierre de las escuelas del condado el lunes como medida de precaución.
En California, el Departamento del Sheriff del condado de San Bernardino emitió el domingo una orden de evacuación para los residentes que viven en comunidades montañosas que aún tienen cicatrices de quemaduras de incendios forestales recientes que, según las autoridades, podrían ser propensos a deslizamientos de tierra. Ese aviso se actualizó de una advertencia.
En Catalina Island, una advertencia de evacuación del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles entró en vigencia el domingo por la mañana, ya que los funcionarios advirtieron sobre posibles cortes de energía prolongados en la escapada turística pintoresca pero aislada frente a la costa.
Las preocupaciones sobre la tormenta llevaron a los funcionarios de Disney a anunciar cierres anticipados el domingo en sus parques temáticos California Adventure y Disneyland, a las 9 p.m. y 10 p.m. hora local, respectivamente, mientras que los funcionarios de Knott’s Berry Farm cerraron el parque por completo el domingo, según sus sitios web.
“Estamos monitoreando de cerca la tormenta tropical Hilary y haciendo ajustes basados en la información más reciente del Servicio Meteorológico Nacional”, dijo una portavoz de Disneyland en un comunicado enviado por correo electrónico. Los hoteles del complejo permanecerán abiertos para los visitantes que se alojen en la propiedad.
Universal Studios Hollywood en el área del Valle de San Fernando de Los Ángeles permaneció abierto a los visitantes el domingo. Un portavoz señaló que “seguirán monitoreando” la tormenta.
Mientras tanto, los residentes del sur de California pasaron las últimas horas antes de la llegada de la tormenta obteniendo alimentos y otros suministros, así como sacos de arena que se repartían en ciudades como Palm Springs. Sin embargo, Lindsay Carlson dijo que los sacos de arena no serían de mucha ayuda en su casa en la ladera de una colina en Culver City, California.
Carlson, de 43 años, abogado, comentó que poderosas tormentas el invierno pasado provocaron un deslizamiento de tierra menor en la colina cerca de la casa de un vecino. “Estoy un poco nervioso”, agregó Carlson. “Es difícil porque no hemos vivido algo así aquí, al menos en mi vida. Es difícil saber qué esperar”.
Diana Rodgers inauguró el domingo el mercado de agricultores semanal de Mar Vista. Pero después de verificar la velocidad del viento y las condiciones de lluvia en el terreno, cerró el mercado temprano para asegurarse de que los agricultores pudieran regresar a casa antes de que las condiciones empeoraran. El mercado recibe productos de áreas como los condados de Fresno y Ventura, así como de San Diego, donde los meteorólogos habían advertido sobre inundaciones repentinas.
“Esto no se siente tan diferente de las tormentas de invierno para nosotros. Aparte de eso, hace calor, por lo que fue más difícil decidir si usar una chaqueta o no”, dijo. “Hace tanto calor que no la necesitaba, pero podría mojarme sin ella”.
