La tripulación de un petrolero de bandera griega que fue atacado en el mar Rojo el miércoles abandonó el buque y fue rescatada por la misión naval “Aspides” de la UE en el mar Rojo, según informó el jueves a Reuters un responsable de la misión.
Los milicianos del movimiento hutí, alineados con Irán, han lanzado ataques contra la navegación internacional en la región del mar Rojo desde noviembre en solidaridad con los palestinos en la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
El petrolero, el Sounion, era el tercer buque operado por Delta Tankers, con sede en Atenas, atacado en el mar Rojo este mes.
Los hutíes, con base en Yemen, aún no han reivindicado la autoría del ataque contra el Sounion, que quedó a la deriva frente a la ciudad portuaria yemení de Hodeida tras ser blanco de múltiples proyectiles el miércoles, lo que provocó un incendio a bordo y la pérdida de potencia del motor.
La misión naval de la UE en el mar Rojo dijo que respondió a una petición de la compañía naviera y del capitán del buque y envió una unidad para proporcionarle protección y rescatar a la tripulación, compuesta por dos rusos y 23 filipinos, según el responsable de Aspides.
“Durante la aproximación a la zona del incidente, en las horas de la mañana del 22 de agosto, se neutralizó con éxito un USV (vehículo de superficie no tripulado) que suponía una amenaza para el MV SOUNION y su tripulación”, añadió el responsable.
La empresa de seguridad británica Ambrey dijo anteriormente que un buque cercano observó humo procedente del agua, tras divisar un incendio a unas 58 millas náuticas al suroeste del puerto yemení de Salif, un incidente probablemente relacionado con la destrucción de un buque de superficie no tripulado.
“Naves hostiles, tripuladas y no tripuladas, han estado operando en la zona”, añadió Ambrey.
El ministro griego de Transporte Marítimo, Christos Stylianidis, condenó el miércoles el ataque al Sounion, calificándolo de “flagrante violación del Derecho Internacional y grave amenaza para la seguridad de la navegación internacional”.
En las decenas de ataques perpetrados en el mar Rojo desde noviembre, los hutíes han hundido dos buques y apresado otro, han matado al menos a tres marineros y han trastornado el comercio mundial al obligar a los armadores a evitar el popular atajo comercial del canal de Suez.
El Ministerio de Transportes griego dijo que el buque navegaba de Irak a Agioi Theodoroi, en Grecia.