En una decisión que es considerada un gran impulso para Ucrania, que podría haber comenzado a quedarse sin fondos en las próximas semanas para pagar salarios, pensiones y otros servicios básicos, los líderes de la Unión Europea acordaron por unanimidad el jueves –tras superar semanas de oposición del primer ministro húngaro, Viktor Orban- extender 50.000 millones de euros en nueva ayuda a la administración de Volodymyr Zelensky, asegurando su financiamiento durante los próximos cuatro años y enviando un mensaje a Estados Unidos dividido sobre si seguir respaldando a Kiev en su lucha contra la invasión rusa.
A menos de un mes de que se cumpla el segundo aniversario del inicio de la guerra, los líderes de la UE acordaron el paquete de ayuda -una combinación de préstamos y subvenciones a largo plazo- dentro de minutos el jueves después de las negociaciones entre Orban y varias otras autoridades del bloque antes de la cumbre. Orban había bloqueado el paquete de ayuda en una reunión de diciembre.
Según los términos del acuerdo, el paquete de ayuda a Ucrania podría revisarse en dos años para examinar si la asistencia sigue siendo necesaria. Sin embargo, Hungría no obtuvo el veto que le habría dado el poder de detener la ayuda en ese momento, destacó The Wall Street Journal.
“El apoyo financiero continuo de la UE a Ucrania fortalecerá la estabilidad económica y financiera a largo plazo, que no es menos importante que la asistencia militar y la presión de las sanciones a Rusia”, dijo Zelensky en red social X después de la decisión.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que esperaba que la decisión de la UE ayudara al presidente estadounidense, Joe Biden, a convencer al Congreso de hacer lo mismo. “Esto... también es una buena señal hacia Estados Unidos. El presidente estadounidense es un buen amigo y aliado que está trabajando duro para ganar apoyo para sus demandas en el Congreso”, afirmó Scholz.
El acuerdo se produce en un contexto de preocupación en las capitales europeas de que el éxito de Rusia en Ucrania podría poner en peligro directamente la seguridad del continente. La administración Biden todavía enfrenta oposición a su planificado paquete de ayuda de 60 mil millones de dólares para Ucrania, que está siendo bloqueado por los republicanos en el Congreso.
Ucrania enfrenta este año un déficit de más de 40 mil millones de dólares. Se esperaba que el financiamiento de Estados Unidos y la UE cubriera unos 30.000 millones de dólares de esa cantidad. Para mantener el flujo de dinero, Kiev ya ha introducido medidas de emergencia para limitar la brecha presupuestaria, incluido un impuesto a las ganancias extraordinarias para los bancos y un aumento del endeudamiento interno.
El año pasado, la UE proporcionó a Ucrania alrededor de 19.000 millones de dólares en apoyo presupuestario de emergencia. Se esperaba una cantidad similar para este año, pero con la ayuda estadounidense estancada en el Congreso, los líderes de la UE tendrán que decidir si gastan más del paquete de ayuda este año y se arriesgan a un déficit a partir de 2025, detalló el Journal.
Por ahora, los avances de Rusia en Ucrania han sido mínimos, a pesar de la falta de nueva ayuda occidental, apunta el periódico. Pero con Rusia expandiendo su industria de defensa y aumentando el gasto en la guerra, Ucrania enfrenta una brecha cada vez mayor en armamento crítico como municiones, lo que lleva a advertencias de que las fuerzas de Kiev, cansadas de la guerra, podrían verse obligadas a retirarse en los próximos meses.
De hecho, Ucrania ha advertido a sus aliados que se enfrenta a una escasez “crítica” de proyectiles de artillería y que Rusia despliega tres veces más potencia de fuego en el frente cada día, según informó la agencia Bloomberg el miércoles.
El ministro de Defensa, Rustem Umerov, escribió esta semana a sus homólogos de la Unión Europea describiendo la enorme desventaja numérica que enfrentan sus tropas mientras intentan luchar contra nuevos ataques rusos. Dijo que Ucrania no puede disparar más de 2.000 proyectiles por día a través de una línea de frente que se extiende por 1.500 kilómetros, según un documento al que tuvo acceso Bloomberg. Eso es menos de un tercio de las municiones que utiliza Rusia.
La escasez de armas en Ucrania empeora día a día, añadió Umerov, mientras instaba a sus aliados de la UE a hacer más para cumplir su promesa de suministrar un millón de proyectiles de artillería. El bloque reconoció el miércoles que suministrará apenas la mitad de los proyectiles que había prometido antes de la fecha límite de marzo, resolviendo entregar casi 600.000 más para fin de año.
Ucrania necesita 200.000 proyectiles de 155 mm al mes, según el documento. Moscú está en camino de recibir casi el doble de esa cantidad, según estimaciones estonias, con alrededor de un millón de proyectiles provenientes de Corea del Norte.
En una reunión de ministros de Defensa el miércoles, la UE dijo que tendrá capacidad para producir 1 millón de proyectiles por año y espera duplicar esa capacidad a 2 millones en 2025. Estados Unidos también está aumentando la producción de proyectiles para ayudar a Ucrania a satisfacer sus necesidades.