En agosto de 2009 , el entonces mandatario boliviano Evo Morales incluyó en la Constitución, mediante un Decreto Supremo, a la wiphala, la bandera de siete colores y símbolo étnico de los pueblos indígenas de Bolivia. En el texto de la Carta Magna -en la que el país pasó a ser un Estado plurinacional- se le considera como un emblema multicultural del pueblo aimara.
La wiphala tiene cuadrados multicolores y cada tonalidad representa un significado: el rojo la Tierra y el hombre; el naranja la sociedad y la cultura; el amarillo es la energía y fuerza; el blanco es el tiempo; el verde es la producción agrícola y riquezas naturales; el azul es el espacio cósmico; y el violeta es la representación de la política, ideología andina y el poder comunitario.
En su primer mandato, el exlíder cocalero incluyó como símbolos patrios en el artículo 6 de la Constitución a la bandera tricolor wiphala, el himno boliviano, el escudo de armas, la escarapela y la flor de la kantunta y del patujú. Incluso, durante estos años, en actos oficiales, como en la celebración del Día del Mar, las Fuerzas Armadas portan la wiphala -que en aimara significa objeto flexible, ondulante y cuadriculado-.
La bandera tradicional verde, amarilla y roja fue adoptada por Bolivia en 1851 y ante el estallido social que vive el país desde hace tres semanas, ambos símbolos se han transformado en un nuevo tema de polarización entre los bolivianos. Por ejemplo, grupos opositores quitaron la wiphala de algunas instituciones y en algunas zonas llegaron a quemar el símbolo patrio. Esto generó que algunos bolivianos de El Alto llegaran a La Paz para unirse a marchas con gritos de "Ellos rechazan la wiphala" y "¡La wiphala se respeta, la wiphala es pueblo!", en referencia al dirigente opositor del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
La división se profundizó aun más después de que policías amotinados quitaron la wiphala de los uniformes y de algunos edificios públicos como el Palacio Legislativo, Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Comando General de la Policía. Este hecho fue antecedido por algunas marchas en las que quemaron la bandera multicolor. Según el diario Los Tiempos, ciudadanos incendiaron la wiphala como repudio al Movimiento Al Socialismo (MAS). Ante esto, el comandante General del Estado, Vladimir Calderón pidió disculpas públicas por los hechos de las últimas semanas. "Este importante escenario nos permite expresar una sincera muestra de desagravio a nuestra whipala, un símbolo que representa al pueblo boliviano en su conjunto. (...) La policía boliviana en su conjunto reconoce el valor de este símbolo y pedimos disculpas públicamente por hechos que haya ofendido a este importante emblema patriótico, el personal tiene en su uniforme la insignia con la wiphala y portarla es un orgullo", sostuvo Calderón, quien aseguro que algunos policías serán sancionados.
En tanto, el Presidente renunciado Evo Morales utilizó sus redes sociales para señalar que "ningún miembro de la policía puede mellar esos símbolos patrios". Un día antes, Camacho publicó un video en el que llamó a ser "tolerantes" y respetar "a quienes los representa alguna bandero o algunos símbolos". Además, el dirigente cruceño sostuvo que la bandera multicolor "no es Evo".
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El quiebre sobre la wiphala ha intensificado la disputa en la sociedad boliviana en el que algunos sectores acusan racismo y falta de respeto por la cultura andina.
En las últimas horas, se viralizó un video antiguoen el que se muestra a la recién asumida presidenta interina, Jeanine Áñez señalando que "en mi región nosotros no queremos ser el Collasuyo (imperio inca), no queremos una bandera como la wiphala. Queremos ser siempre Bolivia, queremos la bandera rojo, amarillo y verde con la que nacimos como país y así queremos morir".
Sin embargo, la exsenadora de Beni cambió de opinión y respaldó la wiphala antes de jurar en el Palacio Quemado. Acompañada de la biblia y esa bandera, que fue ondeada por Camacho en el balcón de la sede gubernamental, señaló: "Quiero decirle a mi querido y diverso pueblo boliviano que he instruido que, junto a nuestra sagrada tricolor, se mantenga nuestra wiphala. Somos un país plural y diverso, pero todos somos iguales. Es el momento de resaltar esa unidad y yo estoy comprometida en esa fundamental tarea".
Algunos sectores sociales han exigido el respeto por la wiphala y el regreso de Evo Morales a la presidencia de Bolivia para finalizar su mandato que concluye el 22 de enero de 2020. Incluso, los cocaleros han convocado a marchas hacia La Paz.
Según el diario El País, hay cuatro tipos de wiphalas -que tiene 49 cuadros de colores- en Sudamérica: la Collasuyu para Chile, Argentina, Bolivia y Ecuador; la Antisuy, en Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia; la Chichasuyu, en Perú, Colombia y Ecuador; y el Cuntisuyu utilizado en algunas zonas de Perú.