Frontal, agresivo y dispuesto a aceptar los casos que parecen indefendibles. Así lo describen quienes conocen a Lanny Davis, el representante legal del exabogado de Donald Trump, Michael Cohen.
En lo que ha sido catalogado como "un clásico Lanny", fue este profesional de 72 años quien acudió a la cadena CNN para entregar la grabación en la que se escucha al Presidente de Estados Unidos discutiendo con Cohen sobre cómo silenciar la difusión de la presunta relación que el empresario habría tenido con una modelo de Playboy y que iba ser publicada en un periódico.
Aunque existe consenso en que tenía el sello de Davis, esta decisión de divulgar el audio fue muy criticada, tanto por los adversarios como por los partidarios de Cohen. En su libro de 1999, Truth to Tell (Verdad para contar), Davis señala que el mantra del manejo de crisis se resume en la siguiente frase: "Dilo todo, dilo al comienzo, díselo a ti mismo".
"Al decir 'dilo todo', lo que queremos decir es que desclasifiques todos los hechos, especialmente los malos. Por ejemplo, aquellos más probables que te llevarán a ser avergonzado e incluso los políticamente dañinos para la cobertura de los medios", señaló Davis en una columna publicada en 2010 en el portal The Huffington Post.
En el caso de la disputa entre Cohen y el Presidente de Estados Unidos, Davis caracterizó la decisión de divulgar la grabación como el "primer disparo lanzado en la guerra de las relaciones públicas contra Trump y (su nuevo abogado Rudy) Giuliani", según explicó a la revista Vanity Fair.
Davis es conocido por haber tenido controvertidos y famosos clientes. Así, fue consejero especial del Presidente Bill Clinton de 1996 a 1998, tiempo en el que también ejerció como portavoz en temas complejos, como las investigaciones por el financiamiento de campaña y otros asuntos legales. Eso sí, se fue antes de que estallara el caso de Monica Lewinsky. Posteriormente, fue asesor de Hillary Clinton -a quien conoció cuando estudiaba en la Universidad de Yale- durante su campaña presidencial.
En un perfil realizado por la cadena CNN se señala que tras su salida de la Casa Blanca y aprovechando su fama, Davis se dedicó a ser una suerte de abogado/consultor/asesor comunicacional de celebridades y empresas que enfrentaban crisis. De hecho, entre sus clientes figuran Martha Stewart, la gurú de los programas de televisión de cocina acusada de uso de información privilegiada. También fue representante del productor de Hollywood Harvey Weinstein, pero lo abandonó tras conocer los casos de abusos. Otro de sus clientes fue el expresidente de Costa de Marfil Laurent Gbagbo, quien fue acusado de crímenes de lesa humanidad por hechos ocurridos entre 2010 y 2011.
"La disposición de Davis de defender y abogar por clientes, que en los ojos de algunos son indefendibles, lo ha convertido en un hombre caracterizado como dispuesto a hacer cualquier cosa por un dólar", señaló la cadena CNN.
Según el diario The New York Times, algunos republicanos -entre los que se incluyen algunos defensores de Cohen- han cuestionado las intenciones de Davis al representar al exabogado del mandatario. Algunos creen que existe el resurgimiento de un deseo de venganza con Trump de parte de los Clinton.