A dos meses de que se iniciara la guerra, las fuerzas israelíes han intensificado su ofensiva en el sur de Gaza mediante bombardeos aéreos y terrestres, que han dejado hasta ahora 16.248 muertos, de los cuales el 70% serían niños y mujeres, de acuerdo a cifras entregadas por Naciones Unidas.
Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, dijo que era demasiado pronto para decir si el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu estaba haciendo lo suficiente para proteger a los civiles y que esperaba que no atacara zonas que ha identificado como seguras. Según la agencia Reuters, residentes y periodistas sobre el terreno afirmaron que los intensos ataques aéreos israelíes en el sur del enclave costero densamente poblado incluían zonas donde Israel había dicho a la población que buscara refugio.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un llamado a Israel para que evite nuevas acciones que empeoren la ya de por sí grave situación humanitaria en Gaza, gobernada por Hamas, y evite más sufrimiento a la población civil.
“El secretario general está extremadamente alarmado por la reanudación de las hostilidades entre Israel y Hamas. Para las personas a las que se ha ordenado evacuar, no hay ningún lugar seguro al que ir y muy poco con lo que sobrevivir”, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Israel lanzó su asalto contra la Franja en represalia por un ataque transfronterizo perpetrado el 7 de octubre por milicianos de Hamas contra ciudades fronterizas, kibutz y un festival de música. Los milicianos mataron a 1.200 personas y tomaron a 240 rehenes, según los recuentos israelíes.
Israel y Hamas acordaron una tregua que se extendió desde el 24 al 30 de noviembre y que permitió la liberación de 105 rehenes mientras que Israel liberó a 240 prisioneros palestinos. Las acciones militares sobre la Franja se reanudaron el 1 de diciembre pasado y desde entonces Israel se ha adentrado rápidamente en la mitad sur del enclave.
Así, el Ejército israelí anunció que desde el martes por la noche sus fuerzas están operando en el corazón de la ciudad de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza.
El jefe del Comando Sur, mayor general Yaron Finkelman, dijo que el Ejército también está operando en el campo de refugiados de Jabalya y en el barrio de Shejaiya en la Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza.
A continuación las claves del conflicto.
Khan Younis, el nuevo foco del Ejército israelí
Desde la reanudación de los combates, decenas de aviones han atacado en la Franja de Gaza, destruyendo “muchos objetivos terroristas, incluidas infraestructuras operativas y posiciones antitanques”, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Esto, dijeron los militares, se hizo como preparación para la entrada a Jan Yunis, mientras Hamas estaba disparando contra las tropas en el campo, indicó el diario Haaretz.
Khan Younis es un conocido centro de Hamas, donde se encuentran altas figuras de la organización y muchas sedes. Según las estimaciones, desde allí es donde el grupo islámico dirige sus fuerzas en la Franja de Gaza, añadió el periódico.
Fuentes de inteligencia, indicó Haaretz, creen que cientos de agentes de Hamas murieron por los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante las operaciones en la Franja el martes. Según estimaciones del Ejército israelí, “desde el comienzo de la operación terrestre han muerto unos 6.000 terroristas”. A esto se suma el centenar de miembros de la Fuerza Nujba, el comando naval de Hamas, asesinados el 7 de octubre.
Las FDI solicitaron a los residentes de Khan Younis y los palestinos desplazados procedentes del norte de la Franja que abandonen la ciudad y se dirijan al sur, hacia Rafah, o al oeste, hacia la costa. Y el diario señaló que están permitiendo que la ayuda humanitaria ingrese a estas áreas y, el martes, se levantaron tiendas de campaña para recibir a los residentes que huyen de las zonas de guerra.
Las FDI dicen que los combates en el sur de la Franja de Gaza se llevan a cabo de manera diferente a las operaciones terrestres en el norte, porque el sur tiene muchas granjas y huertos y, a diferencia del norte de la Franja, no hay rascacielos.
Según Haaretz, esta evacuación “implica la intención de hacinar a unos 2 millones de personas en 110 kilómetros cuadrados (18.181 personas por kilómetro cuadrado)”. Las redes de agua y electricidad, las carreteras y el sistema de atención sanitaria (que incluso en tiempos de tranquilidad no cubrían las necesidades de alrededor de un millón de personas y ahora apenas funcionan) colapsarán bajo la presión de unos dos millones de personas.
Las tierras agrícolas, que todavía producen alimentos, se llenarán de tiendas de campaña y posiblemente de casas prefabricadas traídas como ayuda humanitaria a través del cruce de Rafah, como sugiere un rumor, dijo el diario.
Guerra hasta enero y advertencia de EE.UU.
Funcionarios estadounidenses esperan, dijo CNN, que la fase actual de operación terrestre de Israel en Gaza dirigida al extremo sur dure varias semanas, posiblemente hasta enero, momento en el que Israel pasará a una estrategia hiperlocalizada y de menor intensidad que apunta estrechamente a militantes y líderes específicos de Hamas, dijeron a la cadena norteamericana varios altos funcionarios de la administración Biden.
Estados Unidos ha advertido firmemente a Israel en conversaciones “duras” y “directas”, dijeron las fuentes, que las FDI no pueden replicar el tipo de tácticas devastadoras que utilizaron en el norte y que deben hacer más para limitar las víctimas civiles.
Según CNN, Washington le dijo a Israel que a medida que la opinión mundial se ha vuelto cada vez más contraria a su operación terrestre, que ha matado a miles de civiles, la cantidad de tiempo que Netanyahu tiene para continuar la operación en su forma actual y aún mantener un apoyo internacional significativo está disminuyendo rápidamente. En quizás la advertencia pública más directa hasta la fecha, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, amonestó a Israel que “sólo puede ganar en la guerra urbana protegiendo a los civiles”.
Drama humanitario
La ofensiva de Israel contra Gaza ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes. Además de las enfermedades contagiosas que han sido reportadas por los funcionarios médicos -incluidas infecciones respiratorias, dolencias gastrointestinales y enfermedades de la piel-, la semana pasada hubo informes de que la hepatitis A se está propagando entre algunas de las personas desplazadas.
A esto se suma la constante escasez de alimentos que afecta especialmente a los niños y a las mujeres embarazadas, la escasez de medicamentos para las personas con enfermedades crónicas y la dificultad para tratar a las decenas de miles de heridos en un número cada vez menor de hospitales activos y sin anestesia.
Por ejemplo, el combustible y los suministros médicos en el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en el centro de Gaza, han alcanzado “niveles críticamente bajos” debido al cierre de carreteras, dijo Médicos Sin Fronteras (MSF) en una publicación en las redes sociales el miércoles.
“Ahora hay 700 pacientes ingresados en el hospital y constantemente llegan nuevos pacientes. Nos estamos quedando sin suministros esenciales para tratarlos”, afirma Marie-Aure Perreaut Revial, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza.
MSF también reiteró su llamado a un alto el fuego y a que la ayuda entre en la “Franja de Gaza en su totalidad”.
Los videos y los relatos de testigos indicaron múltiples ataques en la zona de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, el martes, y muchas víctimas fueron trasladadas al hospital de Al-Aqsa.
Gaza después de la guerra
Desde que comenzó la ofensiva de Israel contra Hamas, en respuesta a los ataques del 7 de octubre, la pregunta que ha rondado desde entonces entre los funcionarios internacionales es ¿qué ocurrirá con Gaza cuando ya no esté Hamas? Cuando se le preguntó al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en octubre quién gobernaría la Franja tras la devastadora guerra de Israel contra el movimiento islámico, el funcionario dijo que una “Autoridad Palestina eficaz y revitalizada” reconocida internacionalmente tendría “más sentido”.
Según encuestas del Instituto de Política del Pueblo Judío y “Meet the Press” de Israel, entre el 25% y el 44% de los israelíes apoyan la reconstrucción de los asentamientos judíos en la Franja de Gaza.
Violencia en Cisjordania
Desde el 7 de octubre pasado los ataques contra los palestinos en Cisjordania se han duplicado. Según cifras de la ONU, 249 palestinos, entre ellos 65 niños, han sido asesinados en Cisjordania y Jerusalén Oriental. De los muertos en Cisjordania, al menos 239 han sido asesinados por las fuerzas israelíes y ocho por colonos israelíes. La cifra de ocho semanas representa más de la mitad de todos los palestinos asesinados en Cisjordania este año, que es el más mortífero para los palestinos en ese territorio desde que la agencia de Naciones Unidas, OCHA, comenzó a registrar víctimas en 2005.
Desde el 7 de octubre, cuatro israelíes, entre ellos tres miembros de las fuerzas israelíes, han muerto en ataques perpetrados por palestinos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental. Otros cuatro fallecieron en Jerusalén Occidental en un ataque palestino (uno de los cuales fue asesinado por fuerzas israelíes que lo identificaron erróneamente), indicó OCHA.
La agencia señala que dos tercios de las muertes palestinas en Cisjordania desde el 7 de octubre se produjeron durante operaciones de búsqueda y detención y otras operaciones llevadas a cabo por las fuerzas israelíes, incluidas algunas (principalmente en las gobernaciones de Yenín y Tulkarem) que implicaron intercambios de disparos con palestinos. Más de la mitad de las muertes se produjeron en operaciones que no implicaron enfrentamientos armados.
Desde el 7 de octubre, OCHA ha registrado 318 ataques de colonos contra palestinos, que provocaron víctimas palestinas (35 incidentes), daños a propiedades de propiedad palestina (241 incidentes) o tanto víctimas como daños a propiedades (42 incidentes). El promedio semanal de incidentes de este tipo durante este período es de 39, en comparación con 21 incidentes entre el 1 de enero y el 6 de octubre de 2023. Sin embargo, el número de incidentes desde el 7 de octubre ha ido disminuyendo gradualmente, indicó la agencia de la ONU.
En este contexto, la administración Biden impuso prohibiciones de visa a los colonos israelíes que participaron en actos de violencia contra civiles palestinos en Cisjordania, en la medida más punitiva adoptada por Estados Unidos hacia Israel en décadas.
“Estados Unidos se ha opuesto sistemáticamente a acciones que socavan la estabilidad en Cisjordania, incluidos los ataques de colonos israelíes contra palestinos y los ataques palestinos contra israelíes. Hemos subrayado al gobierno israelí la necesidad de hacer más para responsabilizar a los colonos extremistas que han cometido ataques violentos contra palestinos en Cisjordania. Como ha dicho repetidamente el presidente Biden, esos ataques son inaceptables”, dijo Blinken en un comunicado.
“La semana pasada en Israel, dejé en claro que Estados Unidos está listo para tomar medidas utilizando nuestras propias autoridades. Hoy, el Departamento de Estado está implementando una nueva política de restricción de visas dirigida a personas que se cree que han estado involucradas en socavar la paz, la seguridad o la estabilidad en Cisjordania, incluso mediante la comisión de actos de violencia o la adopción de otras acciones que restrinjan indebidamente el acceso de los civiles a servicios esenciales y artículos de primera necesidad. Los familiares directos de dichas personas también pueden estar sujetos a estas restricciones”.
Críticas a Netanyahu
Desde los ataques del 7 de octubre, en los que quedó en evidencia la falla en la seguridad de parte de Israel, las críticas han apuntado al primer ministro, Benjamin Netanyahu. El martes en la noche, los rehenes israelíes recientemente liberados y las familias de aquellos que todavía están en cautiverio, gritaron al mandatario para que renunciara durante una reunión en la que desestimó sus llamados a poner fin al bombardeo de Gaza.
Al primer ministro israelí se le dijo que los ataques aéreos en Gaza estaban golpeando cerca de los rehenes mientras se enfrentaba a detalles del abuso sexual sufrido por mujeres en cautiverio, según extractos filtrados de la reunión, citadas por el diario inglés The Times.
Netanyahu se negó a considerar otra ronda de intercambios de rehenes. “No hay posibilidad en este momento de traer a todos a casa”, dijo Netanyahu, según una grabación filtrada publicada por Kan, la emisora pública israelí. “¿Alguien realmente puede imaginar que si esa fuera una opción, alguien la rechazaría?”. Y añadió: “Hamas tiene exigencias que ni siquiera usted aceptaría”.
En la grabación, Netanyahu dice a las familias que “quien detuvo el acuerdo fue la otra parte, no nosotros”.