Al menos nueve personas, incluyendo tres niños, murieron el lunes en una explosión en el norte de la Franja de Gaza luego que milicianos de Hamas lanzaron cohetes hacia Jerusalén donde se protagonizaban enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes.
Por el momento se desconoce si la explosión en Gaza se debió a un disparo errado de un cohete palestino o si fue una represalia israelí, indicó la agencia The Associated Press.
El ataque de Hamas empeoró las tensiones en la región luego de semanas de enfrentamientos entre la policía israelí y manifestantes palestinos en Jerusalén.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acusó a Hamas de “cruzar una línea roja” al atacar Jerusalén con cohetes y prometió una severa represalia.
“No toleraremos ningún ataque contra nuestro territorio, contra nuestra capital, contra nuestros ciudadanos o contra nuestros soldados. Quienes nos ataquen lo pagarán caro”, declaró Netanyahu.
Poco después de que sonaran las sirenas antiaéreas, se escucharon explosiones en Jerusalén pero no hubo reportes inmediatos de heridos o daños en esa ciudad. El Ejército israelí dijo que primero fueron lanzados siete cohetes, uno fue interceptado, y que seguían los lanzamientos.
Abu Obeida, portavoz del ala militar de Hamas, dijo que el ataque con cohetes fue en respuesta a los “crímenes y agresión” israelíes en Jerusalén. “Este es un mensaje que el enemigo tiene que entender bien”, declaró.
El vocero amenazó con más ataques si Israel vuelve a invadir la mezquita de Al-Aqsa o lleva a cabo desalojos de familias palestinas en un barrio del este de Jerusalén.
Mientras que cerca de 300 personas resultaron heridas, en su mayoría palestinos, en los choques con policías israelíes en la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo de Jerusalén.
A continuación las claves para entender la escalada de violencia.
¿Cuál fue el origen de estos enfrentamientos?
En las últimas semanas se han visto enfrentamientos cada vez más violentos entre judíos y árabes en Jerusalén y Cisjordania, impulsados en parte por la ira palestina por las restricciones policiales a las reuniones de Ramadán cerca de la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo y el desalojo pendiente de varias familias palestinas del barrio Sheij Jarrah para beneficiar el asentamiento de colonos judíos.
“A la luz del contexto actual”, la Corte Suprema israelí aplazó una audiencia sobre el caso prevista este lunes, anunció el ministerio de Justicia.
¿Qué ocurrió con la marcha judía?
La policía de Israel decidió el lunes cambiar la ruta de una marcha polémica de judíos ultranacionalistas en Jerusalén, en un intento aparente de evitar confrontaciones con manifestantes palestinos.
La ruta original iba a pasar por el Puente Damasco, entrando al Distrito Musulmán de la Ciudad Vieja y llegando hasta el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo.
En vez de eso, la ruta ha sido modificada para llegar al Muro de los Lamentos pero dando rodeos.
La decisión fue tomada después de enfrentamientos intensos entre la policía de Israel y manifestantes musulmanes en la Mezquita de Al-Aqsa cercana.
La marcha marca el Día de Jerusalén, cuando Israel celebra la ocupación de Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días en 1967. Muchos consideran que el evento anual es una provocación porque los judíos ultranacionalistas recorren zonas palestinas lanzando consignas y ondeando banderas israelíes.
¿Cuál es la respuesta internacional?
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia hoy para evaluar la violencia de los últimos días en Jerusalén pero sin llegar en principio a un acuerdo sobre una declaración conjunta, ya que Estados Unidos considera que “por ahora no es oportuno lanzar un mensaje público”, señalaron diplomáticos a la agencia France Presse.
Las negociaciones a seguir se centran en un texto que corre el riesgo de ser aligerado frente al propuesto inicialmente por Noruega, un miembro no permanente de ese cuerpo de 15 integrantes, dijeron las fuentes.
El texto inicial, que fue presentado conjuntamente con Tunez y China, demanda “a Israel detener las actividades de colonización, demoliciones y expulsiones” de palestinos “incluyendo Jerusalén Este”, según el documento al que accedió la AFP.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, pidió a los altos cargos “israelíes y palestinos que actúen para poner fin a la violencia” y expresó su preocupación por “la posible expulsión de las familias palestinas de Sheij Jarrah”.
Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán -países árabes que han normalizado las relaciones con Israel- expresaron su “profunda preocupación” y pidieron calma a Israel, al igual que el Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, la ONU y Unión Europea), que pidió “moderación”.
¿Hay un factor religioso?
Los enfrentamientos coinciden con el ramadán, el mes sagrado de ayuno para los musulmanes y que es un periodo de gran sensibilidad religiosa. Se inició el 12 de abril pasado y ese día la policía de Israel colocó barreras que impedían que las personas se sentaran en la plaza de la Puerta de Damasco, el área pública más popular durante el mes sagrado del islam. Para cientos de jóvenes palestinos que se reúnen todas las noches en las calles que rodean la plaza, la medida israelí, dice el periódico, en una suerte de símbolo de humillación y control israelí sobre sus tradiciones de Ramadán y sobre el espacio palestino en Jerusalén. La decisión dio lugar a días de enfrentamientos, que la policía trató de sofocar mediante el uso de carros lanza agua, granadas paralizantes y otras medidas de control de disturbios.