En un depósito en las afueras de Barcelona, mujeres frente a cintas transportadoras clasifican manualmente camisetas, jeans y vestidos de grandes fardos de ropa usada, un pequeño paso para abordar el grave problema de la moda desechada en Europa.
Dentro de un año, el centro de clasificación dirigido por la organización benéfica de reutilización y reciclaje de prendas Moda Re planea duplicar el volumen que maneja a 40.000 toneladas métricas al año.
“Esto es sólo el comienzo”, dijo Albert Alberich, director de Moda Re, que forma parte de la organización benéfica española Cáritas y dirige la mayor cadena de ropa de segunda mano de España.
“Vamos a convertir cada vez más ropa usada en materia prima procedente de Europa para las empresas de moda”.
Financiado en parte por Inditex, propietario de Zara, Moda Re ampliará sus instalaciones en Barcelona, Bilbao y Valencia, en algunas de las primeras señales de un aumento planificado en la capacidad de clasificación, procesamiento y reciclaje de prendas en respuesta a un aluvión de nuevas propuestas de la Unión Europea para frenar la industria de la moda.
También en España, rivales como H&M, Mango e Inditex han creado una asociación sin fines de lucro para gestionar los residuos de ropa, en respuesta a una ley de la UE que exige a los estados miembros separar los textiles de otros residuos a partir de enero de 2025.
A pesar de estos esfuerzos, menos de una cuarta parte de los 5,2 millones de toneladas de residuos de ropa de Europa se reciclan y millones de toneladas terminan en vertederos cada año, dijo la Comisión Europea en julio.
Los datos precisos sobre el crecimiento del desperdicio de ropa son escasos, pero la recolección para reciclaje y reutilización aumentó gradualmente en varios países europeos desde alrededor de 2010, según un informe de la UE de 2021.
La moda rápida, o fabricar y vender ropa barata con una vida útil corta, es “altamente insostenible”, afirmó la Comisión en julio. La industria textil es una de las principales contribuyentes al cambio climático y al daño ambiental, señaló.
Inditex, que en marzo dijo que colocó un 10% más de prendas de vestir en el mercado mundial el año pasado que en 2021, apunta a utilizar un 40% de fibras recicladas en prendas para 2030 como parte de los objetivos de sostenibilidad anunciados en julio.
“El principal problema al que nos enfrentamos es el consumo excesivo”, dijo Dijana Lind, analista de sostenibilidad de Union Investment, gestora de activos con sede en Frankfurt que posee acciones de Adidas, Hugo Boss, Inditex y H&M.
Lind dijo que había estado interactuando con Adidas, Hugo Boss e Inditex sobre la necesidad de que esas empresas aumenten su uso de textiles reciclados, y de que la industria de la confección en su conjunto aumente el reciclaje de textiles.
Hugo Boss dijo en una declaración a Reuters que “la sobreproducción y el consumo excesivo son, en general, un problema que afecta a toda la industria”, y agregó que estaba utilizando el análisis de datos para ajustar mejor la producción a la demanda.
Se necesitarán entre 6.000 y 7.000 millones de euros de inversión de aquí a 2030 para crear la escala de procesamiento y reciclaje de residuos textiles que aspira la UE, estimó la consultora McKinsey en un informe del año pasado. Reuters no pudo establecer qué nivel de inversiones se estaban realizando actualmente en la industria.
Lind dijo que las empresas habían dado algunos primeros pasos, pero que “es necesario hacer más”.
Inditex dijo que invertiría 3,5 millones de euros en Moda Re en tres años y tenía contenedores de reciclaje en todas sus tiendas españolas. No respondió a una solicitud de comentarios sobre la sugerencia de que necesitaba hacer más.
En una declaración a Reuters, H&M señaló que reconocía que era “parte del problema”.
“La forma en que se produce y consume la moda debe cambiar; esta es una verdad innegable”, indicó H&M.
Obstáculos
Los obstáculos para reducir significativamente el desperdicio de ropa son formidables, a pesar de las medidas enérgicas de la UE, los compromisos de sostenibilidad de la industria y las iniciativas como la expansión de Moda Re.
Se necesitarán cientos de plantas similares, junto con inversiones en tecnología e intervenciones en el mercado, para cumplir los objetivos de la industria de reciclar 2,5 millones de toneladas de desechos textiles para 2030, dijo McKinsey en el informe.
Catorce empresas de reciclaje de textiles en Europa tienen planes de aumentar su capacidad de producción, según Fashion for Good, una nueva empresa de inversión en fibras recicladas que encuestó a 57 recicladores en un informe de septiembre de 2022.
La UE no ha fijado objetivos específicos para el contenido reciclado en las prendas, pero para 2030 pretende que todos los productos textiles vendidos en el bloque “en gran medida” estén hechos de fibras recicladas, además de ser duraderos, reparables y reciclables.
Para crear la capacidad necesaria para cumplir los objetivos, Rehubs Europe, una asociación creada por el grupo de lobby textil EURATEX, promueve inversiones en el reciclaje “fibra a fibra”: procesos que convierten prendas usadas en hilo para fabricar nuevos textiles.
EURATEX no respondió de inmediato a una pregunta de Reuters sobre el nivel de inversiones realizadas en la tecnología.
Actualmente, menos del 1% de la ropa se recicla de esta manera y los procesos aún están en desarrollo. Los desafíos incluyen separar diferentes tipos de fibra en materia prima adecuada para el reciclaje.
Con estas técnicas aún en su infancia, el mayor costo de la tela reciclada en comparación con la tela nueva sigue siendo una barrera para su adopción generalizada.
África inundada
A la planta de Barcelona llegan prendas procedentes de más de 7.000 contenedores de donación en supermercados y tiendas de Zara y Mango. Máquinas de infrarrojos donadas por Inditex identifican la composición de fibras de las prendas para acelerar la clasificación, en gran parte manual.
Actualmente, alrededor del 40% de la ropa que recibe Moda Re se envía a otras instalaciones para su reciclaje. De esa cantidad, sólo una quinta parte se recicla fibra a fibra, una proporción que Moda Re espera que crezca hasta el 70% en los próximos tres o cuatro años.
Por ahora, la mayor parte del reciclaje se destina a productos de menor calidad, como paños de cocina.
Casi la mitad de la ropa donada a Moda Re se envía para su reventa en países africanos como Camerún, Ghana y Senegal. Moda Re dice que la ropa que exporta se puede reutilizar.
Según datos comerciales de las Naciones Unidas, la UE exportó 1,4 millones de toneladas de textiles usados en 2022, más del doble que en 2000. No toda esa ropa se reutiliza, y las exportaciones de ropa usada de Europa a África pueden provocar contaminación cuando la ropa que no se pueden revender termina en vertederos, ha dicho la UE.
Las normas propuestas por la Comisión Europea buscan tomar medidas drásticas contra los operadores sin escrúpulos que exportan artículos dañados destinados a vertederos, y requerirían que los países demuestren su capacidad para gestionar el material de manera sostenible.
Moda Re dijo que su objetivo es reducir el volumen de ropa que envía a África.
Actualmente, sólo el 8% de las donaciones se revenden en las tiendas de segunda mano de Moda Re, método ampliamente considerado como la forma más eficaz de reutilizar ropa vieja. Una cantidad similar acaba en los vertederos europeos.
La compañía pretende duplicar la cantidad que revende expandiéndose a 300 tiendas de segunda mano en España en los próximos tres años desde las poco más de 100 actuales, dijo a Reuters.
A pesar de los desafíos, los empleados de Moda Re señalaron que sentían que su trabajo era positivo.
“Tomamos la ropa que se ha desechado para hacer ropa nueva”, dijo Aissatou Boukoum, una joven trabajadora senegalesa, mientras introduce prendas en una máquina que las corta en cintas para enviarlas a reciclaje. “Para mí es bueno”.
Responsabilidad de la compañía
Además de los esfuerzos de Inditex, Puma tiene alianzas con las empresas de recolección y clasificación de prendas I:CO en Alemania, Texaid en Suiza y Vestisosolidale en Italia.
Adidas, Bestseller y H&M han invertido en la start-up finlandesa Infinited Fiber Company, que fabrica fibra a partir de residuos textiles, cartón y papel.
El impulso legislativo de la Comisión incluye normas para que los minoristas contribuyan al costo de recoger la ropa usada para su reutilización y reciclaje.
Según las normas propuestas, los minoristas pagarían una tarifa de aproximadamente 12 céntimos de euro por artículo por cada prenda vendida en el bloque, con tasas más altas para las prendas que son más difíciles de reciclar, estimó la Comisión en julio.
Al igual que en España, en cada país se crearían asociaciones de residuos textiles. En Francia, este sistema ya existe desde 2008 bajo una organización llamada Refashion.
Reuters preguntó a 10 empresas líderes de la moda, incluidas Adidas, H&M y Primark, cómo afectarían las tarifas a su rentabilidad. Ninguno proporcionó una estimación. Todos dijeron que esperaban que las tarifas fueran las mismas en toda la UE.
“Es un tsunami de legislación”, afirmó Mauro Scalia, director de negocios sostenibles de EURATEX.