Aunque cuando se dieron a conocer los primeros resultados el candidato independiente Sergio Fajardo (23%) parecía lograr lo impensado (pasar a la segunda vuelta), finalmente los colombianos decidieron que su rival, el izquierdista Gustavo Petro (25%), disputará frente al uribista Iván Duque (39%) el balotaje del 17 de junio en Colombia.

Duque, el candidato apoyado por el expresidente Álvaro Uribe, logró 7,5 millones de votos, mientras que Petro obtuvo 4,8 millones. La diferencia entre Petro, exalcalde de Bogotá y Fajardo, exedil de Medellín, fue de "apenas" 258 mil sufragios.

Así, lo que viene ahora en Colombia será una campaña profundamente polarizada, entre un candidato uribista (derecha) y otro izquierdista. Por eso, los votos de Fajardo (independiente pero con ejes progresistas) y también de Germán Vargas Lleras -ex vicepresidente del gobierno de Juan Manuel Santos que obtuvo un 7,2% (1,4 millones de votos)- serán clave.

Duque, abogado de 41 años y militante del partido Centro Democrático, fundado por Uribe, ganó de manera holgada, pero ahora deberá luchar para sacarse la imagen de que es un mero "títere" del exmandatario. Si bien Uribe genera un amplio apoyo en Colombia, también provoca gran rechazo. El propio Duque ha reconocido que Uribe es su mentor.

La campaña del candidato uribista ha estado enfocada en temas de seguridad y en la lucha contra el llamado "castrochavismo". También uno de los compromisos de Duque ha sido la revisión de los acuerdos de paz firmados entre la exguerrilla de las FARC y el gobierno de Santos. La desconfianza ciudadana ante la implementación de ese acuerdo lo han demostrado las encuestas y el candidato del uribismo ha logrado capturar el apoyo de la población que votó por la campaña ganadora del "No", en el plebiscito de 2016 que buscaba aprobar el acuerdo.

Así, la estrategia de Duque para el balotaje de junio, a ojos de los analistas, no debiera cambiar mucho a lo que hizo en la primera vuelta, centrada en tres ejes: legalidad, emprendimiento y equidad.

"Yo creo que no habría que hacerle ninguna modificación a la estrategia y todo consistiría más bien en no cometer ningún error. Es la única campaña que no ha cometido errores protuberantes", dijo a La Tercera el analista político colombiano, Vicente Torrijos. Sin embargo, Duque sí tendría que superar el estancamiento que vio en su respaldo en la antesala de las elecciones.

En esa línea, el candidato se enfocaría en endurecer su discurso de que es el "único que puede salvar al país de la crisis en la que estamos por el tema de la paz, el narcotráfico, por el tema de la inseguridad, un proceso de paz muy mal llevado a cabo con el ELN", comenta el profesor de ciencia política de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo.

"Duque buscará apuntar a los electores de Sergio Fajardo que estén menos inclinados a la izquierda. Es probable una alianza con Germán Vargas Lleras. También apelará al miedo que genera Gustavo Petro por sus coincidencias con el chavismo y que lo convierten en el candidato que más resistencia genera", asegura el director del Programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, Cristian Rojas.

A su vez, Petro, de 58 años y con pasado en la extinta guerrilla del M-19, no la tiene fácil. De hecho, la posibilidad de que el exalcalde de Bogotá busque alianzas con otros candidatos no es muy viable, según comentan los expertos, pero necesita concretar acuerdos con figuras del centro político.

"Petro tendría que buscar los votos de ese centro que está fragmentado, en particular los de Humberto De la Calle (2%), que van a ser muy menores en términos porcentuales, y sobre todo los de Fajardo, que tiene un bloque de izquierda", concluye el analista colombiano Jorge Restrepo.