La decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la anexión de partes de Cisjordania, sigue siendo un misterio en víspera de la fecha clave, 1 de julio, a partir de la cual podrá tomar esta decisión histórica de consecuencias imprevisibles para la paz en la región.
Según el acuerdo suscrito en mayo entre Netanyahu y su antiguo rival electoral, Benny Gantz, su gobierno de unión se pronunciará a partir de este miércoles sobre la aplicación del plan estadounidense de paz para Medio Oriente, que prevé entre otros puntos, la anexión por Israel de colonias de judíos, consideradas ilegales por el derecho internacional, y el valle del Jordán en Cisjordania.
Este plan, que es rechazado de plano por los palestinos, es visto por Netanyahu como una “oportunidad histórica”.
Netanyahu se reunió el martes en Jerusalén con Avi Berkowitz, consejero especial del Presidente Donald Trump, y David Friedman, embajador de Estados Unidos en Israel.
“Hemos hablado de la cuestión de soberanía, en la que estamos trabajando estos días, y sobre la que continuaremos trabajando en los próximos días”, afirmó el primer ministro en un comunicado. El término “soberanía” se utiliza en Israel en referencia a la anexión.
En las últimas semanas, el primer ministro no ha dejado entrever sus intenciones, mientras algunos observadores barajan que el gobierno podría atrasarlo o empezar a anexar solo algunas colonias o bloques de colonias, como Maale Adumim, Gush Etzion o Ariel.
Benny Gantz, actual ministro de Defensa, aseguró que la fecha del 1 de julio no es “sagrada” y priorizó la gestión de la pandemia del nuevo coronavirus. Y es que tras controlar en un primer momento la pandemia, Israel registra actualmente un aumento del número de casos. “Todo lo que no esté relacionado con la batalla contra el coronavirus esperará hasta después del virus”, dijo el lunes Gantz.
En este contexto de crisis sanitaria, solo el 5% de los israelíes considera que la anexión debe ser la prioridad del gobierno, según un reciente sondeo de la cadena de televisión 12. “Uno puede preguntarse por qué Netanyahu promocionaría su proyecto, si la opinión pública tiene tan poco interés”, dijo Yohanan Plesner, presidente del Israel Democracy Institute, un centro de investigación de Jerusalén.