Miles de manifestantes han salido de nuevo a la calle en Minsk, la capital de Bielorrusia, y en otras ciudades para protestar contra el presidente Alexander Lukashenko.
Este sábado estaban convocadas las bielorrusas para participar en una Marcha de Mujeres en las que se ha podido ver de nuevo la bandera utilizada por la oposición, la enseña blanca y roja que fue oficial de 1991 a 1995 y muchas participantes portando flores.
El Gobierno bielorruso ha endurecido su respuesta a la disidencia a pesar de la presión internacional tras las polémicas elecciones del 9 de agosto en las que fue reelegido Lukashenko. Para este domingo hay convocada una nueva manifestación opositora.
Este sábado el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, ha advertido de que a menos que Lukashenko reaccione, habrá nuevas sanciones de la UE. Bruselas pide abrir un diálogo con la oposición y la repetición de las elecciones, ha explicado Maas al periódico alemán ‘Bild’.
Como resultado de la represión varias figuras opositoras han salido del país, como la dirigente Svetlana Tijanosvskaya, quien huyó a Lituania tras ser derrotada por Lukashenko en las elecciones.
Otra dirigente opositora, Olga Kovalkova también ha salido del país, en este caso hacia Polonia, según se ha conocido este sábado. En declaraciones al portal de noticias tut.by ha explicado que ha sido presionada para salir de Bielorrusia y ha expresado su deseo de volver lo antes posible a Minsk. Kovalkova, cercana a Tijanovskaya, pasó varios días presa en agosto antes de ser liberada el pasado jueves.
El régimen que preside Alexander Lukashenko mantiene que el mandatario ganó las elecciones presidenciales celebradas el 9 de agosto con un margen del más del 80 por ciento de los votos tras más de 25 años en el poder. La oposición denuncia que el mandatario ganó con fraude electoral y desde los comicios se suceden las manifestaciones contra el régimen.
Los estudiantes han liderado muchas de las últimas protestas, especialmente desde que han vuelto a la universidad por el inicio del curso académico. El Ministerio de Educación ha prometido que actuará con mayor dureza con las universidades por su papel en las protestas.