Ucrania: ¿El gran perdedor?

Durante la campaña presidencial, Donald Trump culpó al líder ucraniano Volodymyr Zelensky por la guerra con Rusia, además de amenazar con que, de ganar la Presidencia, cortaría el apoyo a Kiev. También dijo que terminaría con el conflicto antes de arribar a la Casa Blanca, el 20 de enero.

El entonces candidato presidencial republicano, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se reúnen en la Torre Trump, en Nueva York, el 27 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

La gran interrogante es si mantendrá esas promesas de campaña, dijo a La Tercera Christopher A. Kojm, profesor de la Universidad de Washington. “La política estadounidense hacia Ucrania es una incógnita, especialmente si EE.UU. seguirá prestando apoyo militar, económico y diplomático a la guerra ucraniana de resistencia a la agresión rusa”. Y añadió: “El régimen de Putin se alegra de la victoria de Trump”.

EE.UU. y la OTAN: Un pacto fracturado

En la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), muchos miraban las elecciones presidenciales estadounidenses con especial detención. Según Kojm, “la relación entre EE.UU. y Europa se volverá más difícil. La anterior administración Trump se centró en si los miembros de la OTAN cumplían o no sus compromisos de gasto en defensa del 2% del PIB. Actualmente, 9 de los 32 miembros no lo hacen”.

Exfuncionarios del gobierno de Trump dijeron al WSJ que este retiraría a EE.UU. de la OTAN. Es por eso que Kojm dijo a La Tercera de manera tajante que “la mayoría de los miembros del bloque y de la Unión Europea habrían preferido claramente una victoria de Kamala Harris”.

Medio Oriente: Retirada o reingreso

Si bien no ha detallado el plan, Trump ha sugerido en los últimos meses que presionará aún más a Irán para detener las hostilidades en la región.

Al igual que con Ucrania, el mandatario electo dijo que acabará con la guerra en Gaza antes de asumir la Presidencia. Aunque pareciera que la petición es similar a la que Joe Biden ha hecho hasta ahora, hay diferencias sustanciales.

Benjamin Netanyahu, Donald Trump, el canciller de Bahréin, Khalid bin Ahmed Al Khalifa, y su par de Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed al-Nahyan, en el Balcón del Salón Azul tras firmar los Acuerdos de Abraham, el 15 de septiembre de 2020. Foto: Archivo

Biden ha presionado para que las tropas israelíes abandonen Gaza y que Israel acepte una solución de dos Estados. En cambio, Trump ha impulsado un plan que permitiría a Israel obtener un mayor control sobre los palestinos. Así, prometió ayudar a dirigir US$ 50.000 millones de inversión internacional hacia los palestinos destinados a apuntalar su economía, consignó Politico.

China: La amenaza de una guerra comercial

Trump lo dijo varias veces en sus mítines: “Arancel” es su palabra favorita del diccionario. Se trata de un plan que impondrá “un arancel general de entre el 10% y el 20% a las importaciones de bienes estadounidenses por valor de 3 billones de dólares y un arancel del 60% a todos los productos chinos”, detalló Politico, en un considerable aumento frente a los aranceles que ya había instaurado en su administración previa.

El problema, cree Kojm, es que la decisión podría afectar a los bolsillos de los ciudadanos. “Si EE.UU. aplica aranceles más altos contra China o cualquier otro país, es seguro que el país de destino aplicará aranceles recíprocos contra los productos estadounidenses”, dijo a La Tercera.