Esta semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se encuentra realizando una visita relámpago a Latinoamérica, en un tour que contempla cuatro países: Brasil, Argentina, Chile y México. Esto, preparando el terreno para una cumbre entre la Unión Europea y 30 líderes de América Latina, prevista para el 17 y 18 de julio, y que tendrá lugar en Bruselas.
Y aún si las intenciones son buenas, las relaciones entre Europa y América Latina habían acusado ya un enfriamiento en los últimos años, sobre todo con la creciente presencia de China en la región. Consciente de eso, Von der Leyen pretende un mayor acercamiento entre el bloque europeo y los países de la región.
Von der Leyen ya se reunió con Alberto Fernández en Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil. Este último mandatario se mostró crítico al acuerdo UE-Mercosur, y llegó a afirmar en la conferencia de prensa conjunta con la alemana que entre aliados estratégicos “debe haber confianza mutua y no sanciones”.
En su reunión del lunes, Von der Leyen y Lula da Silva discutieron sobre las bases del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, el bloque compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Desde antes, en Brasilia se habían mostrado insatisfechos con el texto: sus negociaciones habían estado suspendidas desde 2019, y pretende reunir compromisos de cambio climático y sostenibilidad.
En sus exigencias más recientes, la UE delimitó ciertas medidas que los países del Mercosur deberían tomar en cuanto a limitar el impacto climático, incluyendo pasos para detener la deforestación en la Amazonía. Sin embargo, eso no cayó del todo bien a Lula, que declaró al respecto: “Le dije a la presidenta Von der Leyen sobre las preocupaciones que tenemos sobre el ‘instrumento adicional’, que obliga a Brasil, y que hace de Brasil objeto de sanciones en caso de no cumplir”.
“La premisa que debe existir entre aliados estratégicos debe ser de confianza mutua, y no de desconfianza o sanciones”, señaló el presidente brasileño.
De manera específica, Lula ha criticado los puntos relativos a la venta de bienes y servicios europeos con destino a administraciones públicas en Latinoamérica.
Para Carlos Verissimo, analista en política exterior, quien habló con France 24, el acuerdo pone obligaciones sobre los países del Cono Sur que tal vez no puedan cumplir y que parece beneficiar más a una de las partes que a otra.
“Hoy los cuatro integrantes de Mercosur reciben una carta por parte de la UE, que en definitiva significa una comunicación unilateral, es decir que no es negociada, en donde se intenta de alguna forma hablar de los certificados de origen, geográficos, ambientales y hasta de ADN por parte de los exportadores, lo que ha logrado que Brasil haya decaído en su voluntad de seguir con esto adelante y que Argentina se haya quejado mucho con el sistema de patentes que se le exige”, explicó Verissimo.
Del otro lado, la presidenta de la Comisión Europea asegura que con los recientes cambios se puede llegar a puntos en común en un acuerdo que se ha discutido por décadas. “Ambos creemos que es tiempo de cerrar el acuerdo UE-Mercosur. Tenemos la ambición, los dos, de llegar a puesto lo antes posible y ojalá al final de este año”, señaló Von der Leyen.
Bruselas, de momento, está a la espera que de los países del Mercosur le entreguen su contrapropuesta para relanzar la ratificación del acuerdo comercial.
Pero no solo el acuerdo es razón de discordia entre Brasil y la Unión Europea, y eso también se vio en la conferencia de Lula y Von der Leyen. Brasil ya había mostrado una posición “no del todo” alineada con Occidente en cuanto a la guerra en Ucrania, y en esta ocasión, la presidenta de la Comisión Europea hizo un llamado al inquilino del Palacio de Planalto.
“Junto con Ucrania queremos una paz duradera, amplia y justa. La comunidad internacional tiene que abordar ese desafío. Discutimos (con Lula) la fórmula de (Volodymyr) Zelensky para la paz, porque Brasil tendrá un papel importante a desarrollar como presidente del G20 y puede contar con todo nuestro apoyo”, indicó Von der Leyen.
Ya hace un tiempo, Lula había propuesto la creación de un grupo de países neutrales que intente mediar entre Kiev y Moscú. “Necesitamos más diplomacia y menos intervenciones armadas en Ucrania, en Palestina, en Yemen. Los horrores de la guerra y el sufrimiento que provoca no pueden tratarse de forma selectiva”, dijo el brasileño. Según el mandatario izquierdista, él ya ha tenido diálogos sobre propuesta de paz para Ucrania con los Brics, bloque de países en el que están Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En su paso por Buenos Aires, que tuvo lugar este martes, la tónica fue similar. El Presidente argentino, Alberto Fernández, se refirió a los preocupaciones de los países del Mercosur frente al acuerdo con la UE: “Queremos un acuerdo con la Unión Europea que balancee las economías de cada una de las regiones y tenga en cuenta las asimetrías”.
“Desde el Mercosur hemos trabajado para presentarle a la UE los requerimientos que el Mercosur hace para terminar con los desequilibrios o asimetrías que existen entre ambas economías y necesitamos aclarar para preservar el desarrollo propio de nuestra región”, señaló el mandatario. Según Infobae, parece poco probable que se concrete el acuerdo teniendo en cuenta la fuerte oposición que ejerce Francia, país que teme que la importación de la carne desde los países de Mercosur afecte a sus ganaderos.
Por su parte, Von der Leyen le agradeció a Fernández el “apoyo inquebrantable” que ha tenido Argentina en relación con la invasión de Rusia a Ucrania: “La guerra tiene un impacto en la economía internacional y es una amenaza a los principios de derecho internacional. Gracias de corazón por su apoyo inquebrantable”.
Ambas partes firmaron un memorándum de entendimiento “para una Asociación Estratégica sobre cadenas de valor sostenibles de materias primas entre la República Argentina y la Unión Europea” en un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Infobae apuntó que la firma de este memorándum tiene la mirada puesta en las reservas de litio que posee la Argentina. El litio, en particular, y la energía, en general, se convirtieron en insumos de vital importancia en especial para Europa, que desde hace un año ya comenzó a explorar alternativas de proveedores internacionales en busca de suplantar a Rusia y de morigerar el alza de los costos de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania.
En cuanto a Chile, la presidenta de la Comisión Europea se reunirá este miércoles con el Presidente Gabriel Boric. “Durante este viaje, la presidenta hará una serie de anuncios sobre proyectos en el marco de la estrategia Global Gateway, de la cual (ambas regiones) serán mutuamente beneficiosas y acercarán aún más”, indicó un comunicado de la embajada de la Unión Europea en Chile.
Asimismo, Von der Leyen visitará Comberplast, una empresa chilena dedicada al reciclaje de plástico. Respecto a la “Agenda de Inversión Global Gateway”, que es considerada la versión europea de la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” de China, esta pretende desarrollar “oportunidades de inversión ecológica y digital, en energías renovables e hidrógeno verde, materias primas fundamentales, descarbonización y proyectos de infraestructuras de transporte, conectividad 5G”, entre otras cosas.
Ya en su pasada cuenta pública, el Presidente Boric mencionó la reunión que tendría con Von der Leyen y las negociaciones para modernizar el acuerdo mutuo entre la Unión Europea y Chile. “Algunos pensaron que no queríamos hacerlo, queríamos hacerlo y queríamos hacerlo bien, defendiendo los intereses de Chile. Y así lo logramos. Pronto estaré con la presidenta de la Comisión Europea, justamente para tratar esos temas. Este avance nos permitirá mejorar nuestro acceso al mercado europeo, fortalecer los estándares de protección ambiental y laboral, y establecer un marco jurídico para el comercio digital”, dijo entonces el mandatario.
Tras su paso por Chile, Von der Leyen visitará México. La Unión Europea y el país norteamericano tienen pendiente la firma de un nuevo tratado de libre comercio entre ambas entidades, que no se ha podido firmar, a pesar de que las negociaciones se iniciaron al menos hace cinco años.
De acuerdo con un nuevo reporte de la Fundación Carolina basado en encuestas del Latinobarómetro, cada vez más mexicanos consideran que han empeorado las relaciones entre México y la Unión Europea.
Según este estudio, el porcentaje de la población en México que consideró como “muy mala” la relación entre el país latinoamericano y el bloque europeo pasó de 7,1% en 1997 a 11,3% en 2020, la última cifra que considera la encuesta y la más alta en los últimos 26 años.
Asimismo, el porcentaje de mexicanos que considera la relación entre ambas entidades como “muy buena” se redujo, al pasar de 19,5% en 1997 a 10,4% en 2020. En cuanto a los que consideran la relación como “buena”, se pasó de 48,8% en 1997 a 57% en 2020. Sin embargo, esta cifra es menor a las registradas en 2003 (60,2%), 2004 (61,9%), 2005 y 2006, cuando se llegó al peak en el número de personas que consideraban buena la relación, con un 72%, indica el estudio, según consigna Sputnik.