Las filas de autos siguen en Argentina, luego de que hace unos días comenzara a notarse un desabastecimiento de combustible, primero en algunas provincias del norte del país, pero el fin de semana ya se había extendido también a Buenos Aires y su área metropolitana. Las consecuentes compras por pánico aceleraron este proceso, y la falta de gasolina está protagonizando la campaña electoral en el balotaje, con el candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, acusando a las petroleras y el abanderado de La Libertad Avanza, el libertario Javier Milei, cargando contra su rival.
Síntoma de los desequilibrios macroeconómicos de Argentina, la situación complica al actual ministro de Economía, que en solo tres semanas tiene que enfrentar la segunda vuelta contra Milei. Según este último, las filas en las petroleras serían una “postal del futuro”, en caso de que el candidato de Unión por la Patria ganara la elección del 19 de noviembre.
En algunas estaciones de servicio la venta del combustible está racionada, y la crisis ha tocado tanto a los minoristas como a los mayoristas. Desde la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) advirtieron sobre “el creciente desabastecimiento” en un comunicado el viernes, y aunque la situación debería estabilizarse en los próximos días, las filas siguen.
“Es muy raro”, indicó Sergio Massa, al referirse a la falta de combustible, en una entrevista al canal LN+. Esto, sobre todo, considerando que Argentina es el lugar donde se encuentra Vaca Muerta, yacimiento que “representa la segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional”, según destacó en 2017 el entonces presidente Mauricio Macri.
Acusando que son los productores los que están prefiriendo vender en el mercado externo, considerando lo barato que es comprar gasolina en Argentina, Massa argumento: “El productor tiene que elegir si vende en mercado externo o mercado interno y tiene el doble del valor del barril en dólares, decide vender al mercado externo y desabastecer. Ese es el motivo”.
En medio de esta crisis, Massa adjudicó la responsabilidad a las empresas petroleras. Según el ministro, “hubo retención de stocks” por especulación ante una posible devaluación posterior a las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
El secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra), Hernán Landgrebe, negó cualquier versión sobre retención de inventarios. “No podernos darnos el lujo de dejar de vender”, dijo a CNN el representante del sector. “Los invito a que pasen por las estaciones de servicio cerradas y verifiquen que los tanques están vacíos”, agregó.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, acusó también un aumento de la demanda ligada a las elecciones y al turismo: “Veníamos de un fin de semana largo con mucho movimiento turístico. También hubo una cuestión de que en el calendario electoral había un ruido de una posible devaluación y de aumentos de precios. Entonces, el que podía stockear también fue a buscar combustible, como el común de la gente. Esto presionó la demanda, más la demanda de los países limítrofes”.
Según ella, esto devino en las compras por pánico: “Se generó una psicosis de ‘hay que ir a cargar el tanque’ y si todos salimos a cargar el tanque porque se instala que no va a haber combustible, también presiona a los surtidores, que no están pensados para eso”.
Para hacer frente al aumento de la demanda, la secretaria recordó que su administración ya compró 10 barcos de combustible. “Ya se bajaron dos barcos y se está bajando el tercero. Para solucionar este peak de demanda que hubo por las elecciones, la solución era importar barcos y bajarlos lo antes posible”.
Considerando los precios del combustible dentro y fuera de Argentina, se puede entender por qué los productores priorizan la venta en mercado externo. En GlobalPetrolPrices, para el 23 de octubre, el precio internacional del litro de gasolina estaba en los 1,34 dólares, mientras que el precio en Argentina, midiéndolo con el dólar “blue”, caía a 30 centavos.
En otros países vecinos, en tanto, el precio multiplica varias veces esos 30 centavos: 1,14 dólares en Brasil, 1,94 en Uruguay y 1,44 en Chile. Desde el gobierno, de todos modos, declararon que la normalización del servicio demoraría entre “dos o tres días”.
De hecho, el ministro de Economía terminó amenazando a las compañías de combustible con un ultimátum: “Si el martes a la noche no está resuelto, no van a poder sacar un barco”, refiriéndose a la posibilidad de exportar.
En tanto, este lunes las petroleras YPF, Raízen, Trafigura y Axion Energy hicieron público un “plan de acción” para reforzar el abastecimiento en las estaciones de servicio, y así, “recuperar los niveles de stock operativos”. “Arbitramos todos los medios para acelerar la descarga de barcos con combustible importado que, como sucede todos los años, suplementa la producción local”, expresaron a través de un comunicado.
Las empresas señalaron que el sector aumentó el ritmo de despacho desde sus refinerías e implementó un esquema especial logístico con más de 4.000 camiones cisterna que permitieron incrementar entre un 10 y un 15% la oferta habitual de combustibles.
Además, ya se sumó el combustible aportado por cinco barcos y se prevé el arribo de dos buques más que permitirán recomponer los stocks de combustibles. Sin embargo, fuentes dijeron al diario Clarín que el panorama está lejos de normalizarse en el corto plazo.
En medio de la escasez de combustible y con los automovilistas aún haciendo fila en las estaciones de servicio ayer subió el precio de la gasolina. Así, tanto bencina como el diésel aumentaron entre un 7% y un 10% este miércoles tras el vencimiento del programa Precios Justos.
Los precios de los combustibles aumentaron en el año alrededor de un 74%, mientras que la inflación acumulada hasta noviembre es del 120%
Además, el gobierno postergó mediante un decreto publicado este miércoles la aplicación de los impuestos a los combustibles hasta febrero de 2024, para evitar aplicarles más presión a los precios. Según el diario La Nación, los dirigentes de YPF habían propuesto hace dos años cambiar la manera de actualizar el impuesto, pero el oficialismo nunca impulsó el proyecto en el Congreso. Actualmente, se deberían actualizar de manera trimestral según la inflación pasada.
Massa habló en la mañana del miércoles y señaló que la “situación crítica se ha superado”, pero indicó que estarían atentos al tema.
Irónicamente, Argentina está pasando por un momento en que está produciendo la mayor cantidad de petróleo de su historia. Según la Secretaría de Energía argentina, en septiembre se llegó a una producción de 645.500 barriles diarios.