Después de que países de Occidente accedieran a entregar tanques Leopard 2 y M1 Abrams a Ucrania, el gobierno del Presidente Volodymyr Zelensky insiste en que el envío de aviones de combate es el siguiente paso en su estrategia militar contra Rusia. Sin embargo, varios gobiernos, como los de Estados Unidos y Reino Unido, se negaron a esta solicitud, mientras que otros no descartan la solicitud, si bien su respuesta permanece incierta.

Este martes, el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ihnat, fue citado por el sitio web de noticias Ukrainska Pravda diciendo que Kiev necesitaba hasta 200 aviones de combate polivalentes, como los F-16, para defender sus cielos. El viernes, en declaraciones al diario español El País, Ihnat afirmó que Ucrania se propone conseguir de sus aliados internacionales un primer envío de dos batallones con 12 aviones de combate cada uno, idealmente F-16 estadounidenses.

A pesar de que anteriormente EE.UU no descartara la posibilidad de enviar los codiciados cazas F-16, según el viceconsejero de Seguridad Nacional, Jonathan Finer, este lunes el Presidente Joe Biden negó definitivamente la entrega de aviones de combate a Ucrania. Con un escueto “no”, el mandatario respondió a las consultas de la prensa sobre el tema.

Horas después del anuncio de Biden, el gobierno de Reino Unido descartó completamente la idea de enviar sus aviones F-35 o los Eurofighter Typhoon, por lo ”poco práctico” que resulta, según informó el diario The Guardian.

Un piloto español sobre un Eurofighter EF-2000 Typhoon II, durante una ceremonia en la base aérea de Graf Ignatievo, en Bulgaria, el 17 de febrero de 2022. Foto: AFP

Un portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak, explicó al periódico que “los aviones de combate de Reino Unido son extremadamente sofisticados y toma meses aprender a volarlos. Dado eso, creemos que no es práctico enviar esos aviones a Ucrania”, dijo. “Seguiremos discutiendo con nuestros aliados cuál es el enfoque correcto”, agregó.

En todo caso, el vocero de Downing Street dijo que Sunak “ha tenido conversaciones intensas con asesores militares” y “la conclusión es que dada la ventaja numérica de Rusia, una guerra de desgaste sostenida no beneficiaría a Ucrania”.

Otra opción sería que los F-16 fabricados en Estados Unidos vinieran de otro país. El ministro de Asuntos Exteriores de Países bajos, Wopke Hoekstra, dijo la semana pasada que su gabinete buscaría suministrar los aviones, pero que necesitaría la aprobación de Washington para la transferencia.

El lunes temprano, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, junto con el Presidente francés, Emmanuel Macron, dijeron que Ucrania no ha solicitado formalmente los aviones de los Países Bajos, según consignó el Daily Mail.

Miembros de la tripulación del portaaviones francés Charles-de-Gaulle junto a un avión de combate Rafale en la cubierta, frente a la costa de Toulon, en 2021. Foto: AFP

Rutte y Biden hablaron por teléfono sobre Ucrania el lunes por la mañana, dijo la Casa Blanca, pero el presidente calificó la conversación de “privada” durante su encuentro con los periodistas en el South Lawn de la Casa Blanca.

Sin embargo, Macron dijo que “por definición, nada está excluido”, durante una conferencia de prensa en La Haya, el lunes. Según el Financial Times, París ha informado a otras capitales europeas que la posibilidad de enviar sistemas de armas adicionales, incluidos aviones, está sobre la mesa, indicaron dos funcionarios informados sobre las discusiones, pero es poco probable que se tome una decisión en el futuro inmediato.

La prioridad sigue siendo proporcionar sistemas de defensa aérea y antimisiles, dijeron, y el nuevo impulso para proporcionar tanques y entrenar a las tripulaciones ucranianas para usarlos. El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, se reunió con Macron y su homólogo francés en París este martes y dijo que hablaron sobre aviones, pero no sobre “nombres o tipos específicos de aviones”.

Analistas de defensa esperan que Francia envíe un modelo más antiguo de sus aviones Mirage a Ucrania si Macron opta por suministrar aviones de combate. Fabricado por Dassault Aviation, París tenía 106 Mirage 2000 en servicio a principios del año pasado, todos los cuales serán reemplazados por aviones Rafale de quinta generación para 2030.

Vista de aviones Typhoon de la Royal Air Force posicionados en la base Akrotiri en Chipre, después de llegar desde Reino Unido, en febrero de 2022. Foto: AFP

Francia retiró 14 aviones Mirage 2000C en junio, por lo que dárselos a Ucrania no degradaría las capacidades militares francesas, y eliminará gradualmente otros 26 interceptores Mirage 2000-5 en los próximos años, destacó el Financial Times. Dado que Francia fabrica sus propios aviones, no sería necesaria la aprobación de un tercero para exportarlos, agregó.

En cambio, varias Fuerzas Armadas europeas operan F-16, pero requerirían autorización de EE.UU. para enviarlos a Ucrania. Al respecto, Países Bajos, Finlandia y Alemania están en proceso de actualización a cazas F-35 fabricados en EE.UU., lo que significa que una serie de aviones de guerra más antiguos estarán disponibles para ayudar posiblemente al esfuerzo bélico de Ucrania.

Actualmente, Ucrania está equipada con naves de la era soviética, en su mayoría MiG, que se fabricaron antes de que el país declarara su independencia de la URSS en 1991. En cambio, la Fuerza Aérea rusa, agrupada en unos 40 aeropuertos en Rusia y Bielorrusia, así como en los territorios ocupados, tiene de cinco a seis veces más aviones que Ucrania, según Polskie Radio 24.

En el caso de Alemania, el canciller Olaf Scholz reiteró este domingo que no enviará aviones de combate a Ucrania, tras las insistentes solicitudes de Kiev, que tachó de irracionales. “Es extraño que se esté celebrando este debate”, declaró Scholz en una conferencia de prensa durante su visita a Chile, indicando que “es necesario ahora un debate serio” y no “una competición de ofertas, en la que los motivos políticos internos desempeñen un papel más importante que el apoyo a Ucrania”.

En cuanto a Polonia, su viceministro de Defensa, Wojciech Skurkiewicz, refutó las declaraciones del jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, quien mostró su optimismo frente al suministro de aviones por parte de naciones como Polonia, país con el cual, según el funcionario, estaban en conversaciones para tramitar el envío de cazas. Skurkiewicz aclaró que no hay conversaciones oficiales sobre el envío de aviones, y que KIev no ha hecho ninguna solicitud formal. “No hay discusiones oficiales sobre la transferencia de F-16 en este momento”, dijo a AFP.

Cuando se le preguntó anteriormente si Varsovia tomaría medidas para enviar F-16 a Kiev, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki señaló que “cualquier nueva fuerza aérea se organizaría y posiblemente se transferiría en consulta con los países de la OTAN”. “Actuaremos en total coordinación”, agregó el lunes. Polonia tiene actualmente 48 aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense.

Ante los problemas para contar con F-16, expertos militares y think tanks han dicho que una alternativa es el SAAB JAS-39 Gripen sueco. Sin embargo, las autoridades de Estocolmo no tienen la intención de suministrar a Ucrania sus cazas, “al menos por el momento”, según comentó recientemente el ministro de Defensa de Suecia, Pål Jonson.

“Para ser honesto, no hay planes para enviar aviones Gripen”, dijo Jonson, junto a su homólogo ucraniano, Oleksiy Reznikov, durante una conferencia de prensa en la ciudad ucraniana de Odesa, a mediados de diciembre, según informó entonces el diario sueco Aftonbladet.

En una entrevista de octubre con Politico, Reznikov había expresado su esperanza de que Kiev eventualmente obtuviera equipo militar occidental de última generación. “Estoy seguro de que (las entregas de) cazas como F-16, F-15 o Gripen desde Suecia también serán posibles”, dijo en ese momento. Un optimismo que se vio reforzado a finales de noviembre, cuando el parlamentario sueco Magnus Jacobsson tuiteó que si “Ucrania quiere comprar el JAS39 Gripen, deberíamos decir ‘sí’. No es más difícil que eso”.