A cinco días de su detención, la Justicia Federal de Brasil ordenó la liberación del ex Presidente Michel Temer, quien fue arrestado el jueves pasado por su presunta vinculación con una organización criminal que incurrió en delitos de corrupción durante 40 años, y que es parte del caso Lava Jato.
La decisión -que tiene efecto inmediato- fue tomada por el juez Antonio Ivan Athié, quien también pidió la misma medida para el ex ministro Moreira Franco, sindicado como el operador financiero de la organización.
El magistrado explicó en su escrito que pese a los "indicios" que existen contra Temer, referentes a supuestos sobornos recibidos en 2014, la prisión del ex jefe de Estado de forma preventiva (hasta la celebración de un proceso) no tiene justificación legal.
"Aunque se admita que existan indicios que pueden incriminar a los involucrados, no sirven para justificar la prisión preventiva, porque además de tratarse de [indicios] antiguos, no está demostrado que los acusados atentaron contra el orden público, [o] que estarían ocultando pruebas u obstaculizando" un eventual proceso criminal, afirmó Athié.
El juez aseguró que si no se respetan las garantías constitucionales y se violan las reglas, no habrá legitimidad en el combate contra la corrupción.
El caso Lava Jato está relacionado con supuestos sobornos recibidos en 2014 a cambio de contratos de obras en la usina nuclear Angra 3, en el sur del Estado de Rio. El Ministerio Público Federal investiga "crímenes de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero", con "pagos ilícitos" efectuados por un empresario "para la organización criminal liderada por Michel Temer".