Un día después que lanzara un paquete de medidas económicas para intentar recuperar el apoyo electoral luego de la aplastante derrota en las primarias del domingo ante el candidato kirchnerista Alberto Fernández, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, debió hacer frente ayer a dos nuevos baldes de agua fría. Mientras el candidato presidencial de Consenso Federal, Roberto Lavagna, suspendió su campaña por la crisis cambiaria tras las PASO, el titular de la Unión Cívica Radical (UCR), uno de los partidos fundadores de la alianza oficialista, marcó distancia de Macri, poniendo en duda así la continuidad de Cambiemos.
En un mensaje grabado, que se difundió por su canal de YouTube, Lavagna culpó a la "extrema polarización" por las consecuencias que las primarias generaron en el mercado. "Las tensiones entre ambos extremos y la orientación de sus políticas, de signo opuesto, pero igualmente equivocadas, llevaron a que el derrumbe de la polarización fuera acompañado de una crisis", apuntó.
Por ello, Lavagna, quien en las primarias convirtió a Consenso Federal en la tercera fuerza del país, con el 8,22% de los votos, pidió a los candidatos "postergar por semanas el campañismo electoral" y las "acciones electoralistas" hasta "que recuperemos la serenidad y la estabilidad".
Asimismo, el economista solicitó al gobierno que "implemente, de forma inmediata, un Programa de Emergencia Alimentaria y Sanitaria" y que renegocie "de inmediato" la deuda con el FMI.
También instó a Macri y al resto de los candidatos a "convocar a una mesa de consenso para buscar soluciones para los más humildes y los que tienen mayores urgencias".
UCR cita caso de Chile
A la presión puesta por Lavagna se sumó la de Alfredo Cornejo, presidente de la UCR. En una entrevista con el canal América TV, el gobernador de Mendoza dijo que no es parte del gobierno y pidió que no lo hagan responsable de las decisiones de Macri. "Yo no soy miembro del gobierno. No tengo ninguna influencia sobre el gobierno", enfatizó. "Yo doy mi opinión, no emito los decretos, no me hagan cargo a mí", agregó el titular de la UCR, quien insistió que "los decretos los ha firmado Macri en soledad".
"Por qué no miramos lo que hizo Brasil. Fernando Henrique Cardozo y Lula acordaron en pleno proceso electoral un paquete de medidas. Por qué en Chile tanto la derecha como la centroizquierda acuerdan qué van a hacer con la economía, con el Banco Central, la tasa de interés", destacó el presidente de la UCR.
Con estas declaraciones, según el diario Página/12, Cornejo fue el primer radical en mover las fichas fuera del tablero de Cambiemos. Inclusive, llegó a referirse a la tan temida transición entre Macri y Fernández, dando por concluido el ciclo de la alianza oficialista, a juicio del periódico porteño. "El poder político lo tiene el gobierno, pero el poder simbólico lo tiene el que ganó las PASO el domingo", subrayó Cornejo en diálogo con América TV, minimizando aún más la capacidad de gobernabilidad de Macri.
Otro hecho que no pasó desapercibido fue el pedido del diputado de la UCR, Luis Pastori, para que el Presupuesto 2020 se trate después de las elecciones de octubre, cuando todo indica que ya estará en marcha la transición que reclama Cornejo y con mayor influencia de Alberto Fernández. "El presupuesto es una discusión que se da en el contexto de un cambio de gobierno en donde las urnas van a ratificar la continuidad del Presidente Macri o eventualmente el cambio", dijo Pastori, que es el secretario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Con todo, Macri citó ayer a miles de funcionarios para animarlos de cara a las presidenciales de octubre. "No hay un presidente virtual, el Presidente soy yo", aseguró en el gabinete ampliado. "Tal vez el poder actúa como si nosotros ya no estuviéramos, pero nosotros estamos acá", agregó.