La Cámara Baja del Parlamento francés aprobó el jueves una legislación para prohibir la discriminación contra rastas, trenzas, afros y cualquier otro estilo, color o textura de cabello, derrotando a algunos que calificaron el proyecto de ley como una importación innecesaria de ideas estadounidenses.
Olivier Serva, parlamentario negro de la isla caribeña francesa de Guadalupe, quien redactó el proyecto de ley, dijo que ayudaría a las víctimas de tal discriminación, en el lugar de trabajo y fuera de él, a hacer oír su voz y ganar casos judiciales.
“Hay mucho sufrimiento (basado en la discriminación capilar) y debemos tenerlo en cuenta”, dijo a Reuters.
Serva citó un estudio de 2023 realizado por la marca de champú Dove de Unilever y LinkedIn que mostró que dos de cada tres mujeres negras en Estados Unidos cambiaron su cabello para una entrevista de trabajo, y que el cabello de las mujeres negras tenía 2,5 veces más probabilidades de ser percibido como poco profesional.
El proyecto de ley, que pretende prohibir toda discriminación contra la textura o el corte del cabello, también protegerá a las mujeres rubias de la discriminación sexista, afirmó Serva.
Agrega la discriminación por el cabello a la ley antidiscriminación existente.
El proyecto de ley fue aprobado por 44 legisladores contra sólo dos, mientras que muchos diputados no votaron en absoluto a favor de esta primera lectura del texto, como suele ocurrir. Tiene que ser aprobado por el Senado para convertirse en ley.
En Estados Unidos, al menos 23 estados han aprobado leyes destinadas a proteger a las personas de la discriminación capilar en el lugar de trabajo y las escuelas públicas.
No todos respaldan la propuesta en Francia, que se enorgullece de una cultura de universalismo que afirma que todas las personas son iguales y que no permite cuotas étnicas, ni siquiera la recopilación de datos basados en el origen étnico.
En su intervención en la comisión parlamentaria que debatió el proyecto antes del debate del pleno, Fabien Di Filipo, del conservador Los Republicanos, se burló del proyecto de ley diciendo: “¿Deberíamos esperar mañana un proyecto de ley sobre la discriminación contra las personas calvas, que creo que están subrepresentadas en los anuncios de champús?”.
Dijo que Francia ya prohíbe la discriminación basada en la apariencia, por lo que el proyecto de ley era redundante y añadió que pretendía importar una mentalidad estadounidense en la legislación francesa.
Philippe Schreck, del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, dijo que los legisladores del Parlamento deberían trabajar en temas más importantes, como la deuda pública del país, en lugar de en la discriminación capilar.