Luego del empate técnico protagonizado por el presidente Daniel Noboa (44,16%) y la opción del correísmo, Luisa González (43,94%), en las elecciones presidenciales de este domingo en Ecuador, los candidatos al Palacio de Carondelet ya buscan votos fuera de sus espacios políticos, en miras al balotaje que tendrá lugar el próximo 13 de abril. Habiendo más de dos meses entre vuelta y vuelta, Leonidas Iza, el tercer candidato en los comicios, lo dejó claro: tanto González como Noboa “tendrán que esperar”.
Proveniente de Pachakutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Iza consiguió un 5,3% de los votos: bastante lejos de los dos líderes, pero con una porción importante de votantes que, todos los analistas coinciden, podrían decidir la segunda vuelta. Así, los movimientos indígenas llegan a una “posición privilegiada” en el panorama político ecuatoriano.
Leonidas Iza se dio a conocer durante las manifestaciones de octubre de 2019, protagonizadas por la Conaie contra el gobierno de Lenín Moreno, y luego lideró el paro nacional de 2022, en el que las organizaciones sociales y movimientos indígenas ecuatorianos se opusieron a las políticas llevadas a cabo por el presidente Guillermo Lasso. Ahora, ya habiendo aceptado su derrota en la primera vuelta, aseguró que no endosará a ningún candidato personalmente: será Pachakutik quien decidirá por una opción, o ninguna.
Hijo de José María Iza, un dirigente indígena de la provincia de Cotopaxi, Leonidas estudió ingeniería ambiental en la Universidad Técnica de Cotopaxi. De 42 años, el dirigente llegó a ser presidente del Movimiento Indígena Campesino de Cotopaxi en 2016, y lidera la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador desde 2021. Habiendo sido esta su primera carrera electoral para la presidencia, no ha ejercido aún en ningún cargo público.
Para las elecciones anticipadas de 2023, el movimiento Pachakutik decidió no apoyar a ninguno de los dos candidatos en el balotaje, y es probable que Leonidas Iza haga lo mismo en esta ocasión. Definiéndose como anticapitalista, antiimperialista y antipatriarcal, en una entrevista a Swiss Info, se ha mostrado crítico con los últimos gobiernos ecuatorianos.
Sin embargo, aún si cuestiona los acuerdos conseguidos con el Fondo Monetario internacional, asegura que está abierto a renegociar los términos para determinar un nuevo camino con este organismo.
En su discurso este domingo, para aceptar la derrota en la primera vuelta, puso foco en la amenaza del “modelo neoliberal de Daniel Noboa”, además de criticar el gasto electoral y la imparcialidad del Consejo Nacional Electoral. Esto, considerando además la irregularidad cometida por el presidente, de no tomar licencia –como impone la ley ecuatoriana– para hacer campaña.
Los resultados de Pachakutik en la Asamblea Nacional, al igual que en la presidencial, dejan al movimiento indígena en una posición estratégica: conseguirá entre 8 y 10 escaños, cuando los necesarios para formar una bancada legislativa son 15. A pesar de eso, estos parlamentarios podrían armar la mayoría absoluta: tanto correístas como noboístas necesitan de los legisladores del movimiento indígena para intentar acercarse a los 77 escaños, cantidad necesaria para elegir autoridades legislativas y aprobar proyectos de ley.
Para el profesor de la Universidad San Francisco de Quito, Santiago Basabe, Luisa González lleva ventaja en la carrera por los votos indigenistas: “El señor Iza, que tiene alrededor de cinco puntos porcentuales, en términos ideológicos sería bastante más cercano a las propuestas de la Revolución Ciudadana que las propuestas del presidente Noboa”, opinó en CNN.
“Las propuestas económicas, sobre todo de la Revolución Ciudadana, observan al Estado como el centro del desarrollo económico del país -la generación de empleo desde lo público es lo que moviliza la economía del país- y me parece que eso guarda alguna diferencia, al menos en principio, con el presidente Noboa, quien estaría pensando en una economía mucho más liberalizada, mucho más aperturista hacia el mercado, con mayor atención al sector privado respecto del sector público”, explicó el analista.
Sin embargo, la relación entre correístas e indigenistas no es fluida, como indicó Emmanuelle Sinardet, directora del Centro de Estudios Ecuatorianos de la Universidad París-Nanterre, a RFI: “En el caso de Pachakutik, y hablo aquí de la candidatura de Leonidas Iza, durante el correísmo hubo primero una alianza con Revolución Ciudadana. Después de tensiones entre el gobierno de Rafael Correa, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y Pachakutik, esta alianza se quebró. Desde entonces existe una verdadera desconfianza de los sectores políticos y de las organizaciones indígenas hacia Revolución Ciudadana. Esta desconfianza va también a la persona de Rafael Correa, y Luisa González tiene que convencer de que sí es capaz de reanudar el diálogo con estas formaciones”.