Este martes, el gran jurado federal que lleva el caso por el escándalo sobre admisiones universitarias en Estados Unidos y que ha realizado sus audiencias en Boston anunció la ampliación de cargos contra 16 de las personas involucradas, entre ellas la actriz Lori Loughlin.

En el caso de estas personas, se les imputan cargos de fraude y lavado de dinero, asociados a los pagos que hicieron para conseguir que sus hijos ingresaran a instituciones de primer nivel estadounidenses alterando resultados de pruebas o consiguiendo beneficios de ingresos especiales.

De hecho, la acusación apunta a que los involucrados "conspiraron para ocultar las coimas y otros pagos que incentivaban el fraude dirigiéndolos tanto a la supuesta organización de caridad de Singer como a su corporación con fines de lucro, además de transferir dinero a Estados Unidos desde el exterior con el objetivo de promover el esquema fraudulento", según se lee en la información de prensa emanada de la corte.

La causa es la misma en la que está involucrado el empresario chileno Agustín Huneeus Quesney (53). Sin embargo, él no es parte de los 16 acusados a los que se les amplían los cargos.

Esto porque este lunes Huneeus aceptó declararse culpable, reconociendo que pagó 300 mil dólares a William "Rick" Singer -y no 50 mil, como se había señalado inicialmente- "para participar tanto en el esquema de arreglo de los exámenes de ingreso como del modelo de reclutamiento de las universidades para su hija", según se señala en la información de prensa liberada por la oficina de la fiscalía general estadounidense en Massachussetts.