El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo en un discurso televisado que las explosiones de los beepers, o buscapersonas, podrían calificarse de “una declaración de guerra”.

Nasrallah afirmó, en sus primeras declaraciones desde las explosiones, que Israel “cruzó todas las líneas rojas” en sus ataques de los dos últimos días, asestando a Hezbolá “un golpe sin precedentes en su historia”. Nasrallah añadió que los acontecimientos de los últimos días exigen una reevaluación y que Hezbolá presente su nueva posición. “Israel tiene una clara ventaja tecnológica porque no es sólo Israel, sino que también cuenta con el apoyo de Estados Unidos”, afirmó.

Personas escuchan al líder del Hezbolá libanés, Sayyed Hassan Nasrallah, pronunciando un discurso televisado, sentados en un café en Sidón, Líbano, el 19 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Nasrallah añadió que Israel indicó a través de los canales oficiales que el objetivo de su ataque era poner fin al apoyo de Hezbolá a Gaza, ya que hasta ahora el grupo había dado por sentado que el fin de sus ataques contra Israel estaba supeditado a un alto el fuego en Gaza. “Este golpe no nos derribará ni nos derrotará”, afirmó. “Dejamos claro al enemigo israelí que el apoyo a Gaza no cesará hasta que termine la guerra allí”.

Según el diario The Guardian, durante el discurso, aviones de combate israelíes realizaron simulacros de ataques aéreos y rompieron la barrera del sonido sobre Beirut, Líbano. Los aviones que volaban a baja altura sacaron a los residentes de sus casas y los llevaron a las calles mientras miraban al cielo y observaban cómo se disipaban los restos de las bengalas.

Si bien las explosiones sónicas se han vuelto comunes en el Líbano durante los últimos dos meses, el simulacro de ataque aéreo sobre Beirut del jueves fue el vuelo más bajo que los aviones han realizado sobre la ciudad desde el comienzo de los combates en octubre, indicó el diario británico.

También se llevaron a cabo una serie de ataques aéreos en varias zonas del sur del Líbano coincidiendo con el inicio del discurso de Nasrallah. El Ejército israelí afirmó que sus objetivos eran blancos de Hezbollah en el Líbano.

El líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, da un discurso televisado en el Líbano, el 19 de septiembre de 2024, en esta captura de pantalla extraída de un video. Foto: Reuters

“Durante décadas, Hezbolá ha convertido en armas las viviendas de civiles, ha cavado túneles debajo de ellas y ha utilizado a civiles como escudos humanos”, afirmó el Ejército israelí.

Nasrallah dijo que las explosiones de buscapersonas hirieron a más de 3.000 personas y mataron a más de 32. Además, insistió en que, a pesar del ataque, Hezbolá no dejará de luchar en el frente libanés hasta que cese la guerra en Gaza.

El líder indicó que las explosiones no tienen precedentes en la historia del Líbano ni en el mundo. No hay duda de que “hemos sido violados”, sostuvo.

Ante esto, el jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, afirmó que Israel se enfrentará a una “respuesta aplastante del eje de la resistencia”.

Hamas indicó el jueves que “aprecia mucho” el apoyo de Hezbolá después de que su líder, Hassan Nasrallah, prometiera seguir luchando contra Israel hasta que se alcance un alto el fuego en Gaza.

Según la Agencia France-Presse, Hamas afirmó que la posición de Nasrallah y Hezbollah frustraba “los planes de socavar el frente de apoyo de nuestro pueblo y la resistencia en la Franja de Gaza“.

Israel aún no ha comentado directamente los ataques. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel mantendrá sus acciones militares contra Hezbolá.

“En la nueva fase de la guerra hay oportunidades importantes, pero también riesgos importantes. Hezbolá se siente perseguido y la secuencia de acciones militares continuará”, afirmó Gallant en un comunicado.

“Nuestro objetivo es garantizar el retorno seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares. A medida que pase el tiempo, Hezbolá pagará un precio cada vez mayor”, afirmó Gallant.

El jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzl Halevi, dijo que aprobó los planes para “la continuación de la guerra” en el norte, y que el ejército estaba atacando objetivos de Hezbolá en el Líbano.

El Ejército israelí ha priorizado el frente norte según las decisiones del gabinete, pero todavía está esperando instrucciones del gobierno sobre cómo manejar el Líbano como foco principal sin socavar otros objetivos, como asegurar la liberación de rehenes en Gaza, indicó el diario Haaretz.

El gobierno aún no ha actualizado la directiva para evitar que la guerra se extienda a otras zonas. Mientras, el estamento militar ha informado a los dirigentes políticos sobre las consecuencias de una escalada del conflicto en el Líbano y está a la espera de nuevas decisiones.

Las FDI señalaron que el nuevo objetivo de devolver a los residentes a sus hogares y hacer retroceder a Hezbolá no necesariamente coincide con el objetivo de recuperar a los rehenes, ya que requiere un redespliegue de fuerzas y recursos. Por lo tanto, las FDI enfatizaron la necesidad de coordinar y sincronizar los objetivos de la guerra.