El líder de la oposición en Israel, Yair Lapid, pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu que dimita por lo que llamó el mal manejo por parte del gobierno de la guerra contra Hamas.
“Netanyahu necesita irse ahora durante los combates”, dijo el líder del partido Yesh Atid al canal de noticias 12 el miércoles, la primera vez que pide abiertamente la destitución del primer ministro desde el comienzo de la guerra.
Lapid solicitó una moción de censura en el Parlamento que permitiría la formación de un nuevo gobierno encabezado por otro primer ministro. El político acusa a Netanyahu y al aparato de seguridad bajo su liderazgo de un “fracaso imperdonable” por no impedir el ataque del 7 de octubre, que mató a unas 1.200 personas y secuestró a más de 200.
“Nos sentaremos (en el gobierno) con otro candidato del Likud”, indicó, afirmando que estaba en conversaciones con líderes del partido gobernante sobre el tema. “Hay mucha gente allí que entiende que el país va hacia un mal momento”, añadió.
Cuatro días después del ataque sorpresa de Hamas, Netanyahu y otro líder de la oposición, Benny Gantz, anunciaron un acuerdo para formar un “gobierno de emergencia” mientras durara la guerra, pero Lapid se negó a integrarlo.
Lapid dijo que estaba listo para crear un “gobierno de reconstrucción nacional” liderado por el Likud, con partidos ultraortodoxos, Yisrael Beytenu, de Avigdor Lieberman, y Unidad Nacional, de Benny Gantz, pero enfatizó que “Netanyahu no puede liderarlo”.
Esta es la primera vez que Lapid pide la dimisión de Netanyahu diciendo que la situación no justifica elecciones anticipadas, sino que los partidos deberían optar por una reconstrucción nacional con otro primer ministro del partido Likud del actual premier.
En un comunicado publicado en Telegram, el Likud rechazó inmediatamente el llamado, diciendo que tal propuesta en “tiempos de guerra” era “vergonzosa”.
Más de 11.500 palestinos han muerto desde que Israel comenzó a bombardear el enclave tras el ataque del 7 de octubre. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el miércoles una resolución pidiendo “pausas y corredores humanitarios urgentes y extendidos en toda la Franja de Gaza” para permitir la entrega de ayuda y evacuaciones médicas, “corredores en toda la Franja de Gaza durante un número suficiente de días” para salvaguardar a los civiles, especialmente a los niños, y pidió la liberación incondicional de los cautivos retenidos en Gaza.
Por otro lado, Israel lanzó folletos en el sur de Gaza pidiendo a los civiles palestinos que abandonen cuatro ciudades en el extremo oriental de Khan Yunis, generando temores de que su guerra contra Hamas pueda extenderse a áreas que anteriormente había considerado seguras.
Los volantes decían a los civiles en Bani Shuhaila, Khuza’a, Abassan y al-Qarara que cualquiera que se encontrara cerca de los militantes o de sus posiciones estaba “poniendo su vida en peligro”, dijeron a Reuters personas locales.
“Por su seguridad, deben evacuar sus lugares de residencia inmediatamente y dirigirse a refugios conocidos... Cualquier persona que se acerque a los terroristas o sus instalaciones pone su vida en riesgo, y cada casa utilizada por los terroristas será un objetivo”, se leía en el folleto.
Dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza se han quedado sin hogar a causa de la guerra y todos los espacios disponibles en Khan Yunis y otras ciudades del sur están abarrotados.
Decenas de miles de personas han huido del norte al sur de Gaza en las últimas semanas, hacinándose en refugios administrados por la ONU y casas familiares en Khan Yunis, la ciudad más grande del sur.
El miércoles, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, había dicho que la operación terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eventualmente “incluiría tanto el norte como el sur”. “Atacaremos a Hamas dondequiera que esté”, afirmó.
Los servicios de internet y telefonía colapsaron en toda la Franja de Gaza el jueves por falta de combustible, dijo el principal proveedor palestino, provocando un apagón de comunicaciones potencialmente a largo plazo incluso cuando Israel señaló que su próxima ofensiva podría apuntar al sur de la Franja de Gaza, donde se ha refugiado la mayor parte de la población.
El jueves por la mañana, las FDI dijeron que aviones de combate israelíes atacaron la casa del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Gaza. En una publicación en las redes sociales que incluía un video que supuestamente mostraba el ataque, las FDI detallaron que la casa “fue utilizada como infraestructura terrorista y punto de reunión para que los altos líderes de Hamas dirigieran ataques terroristas contra Israel”.
Mientras tanto, el grupo Yihad Islámico Palestina, que está separado de Hamas, dijo que sus combatientes estuvieron involucrados en “feroces enfrentamientos” con las fuerzas israelíes cerca del complejo hospitalario de Al Shifa, informó la BBC.
Cientos de pacientes, incluidos bebés recién nacidos dentro de ese centro hospitalario, han sufrido durante días sin electricidad ni la cobertura de otras necesidades básicas.
El hospital se ha convertido en un objetivo estratégico para Israel, que dice que hay un centro de mando de Hamas en búnkeres debajo, lo que Hamas y el personal del hospital niegan.
Un funcionario de las FDI aseguró el jueves que las tropas todavía estaban dentro del complejo hospitalario, registrando un edificio a la vez de “de manera discreta, metódica y exhaustiva”.
Agregó que las FDI habían localizado armas, material de inteligencia, tecnologías y equipos militares, centros de comando y control y equipos de comunicaciones pertenecientes a Hamas. Detalló que en computadoras y otros equipos tecnológicos se encontraron información e imágenes sobre los rehenes secuestrados en Israel. El funcionario no aportó pruebas.
Munir al-Boursh, un alto funcionario del hospital, dijo que las tropas saquearon el sótano y otros edificios e interrogaron y examinaron los rostros de los pacientes, el personal y las personas que se refugiaban en las instalaciones, informó The Associated Press.
El Ejército israelí halló este jueves el cadáver de una rehén israelí en un edificio al lado del hospital Al Shifa de la Ciudad de Gaza, donde Israel considera que está ubicada la principal infraestructura militar del grupo islamista Hamas.
El cuerpo hallado se identificó como el de Yehudit Weiss, mujer de 65 años secuestrada el 7 de octubre por milicianos palestinos en el kibutz Beeri, comunidad israelí al lado de Gaza, informó un portavoz militar israelí, que detalló que su cadáver “fue extraído por tropas israelíes de una estructura adyacente” al centro médico Al Shifa y trasladado a Israel.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que cinco semanas después de la guerra, “brotes masivos de enfermedades infecciosas y hambre” parecían inevitables en el territorio palestino densamente poblado. Predijo consecuencias catastróficas si se agotaran los suministros de combustible, incluido el colapso de los sistemas de alcantarillado y de atención médica y el fin de los ya escasos suministros de ayuda humanitaria.
Tan solo entran en la Franja el 10% de los alimentos necesarios desde el bloqueo israelí, cuantificó este jueves el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. La situación empeora por momentos y la agencia de la ONU para los refugiados afirmó que Israel intenta “estrangular” sus operaciones humanitarias en el enclave palestino.