El líder opositor venezolano Juan Guaidó aseguró el martes que no busca asilo político en Estados Unidos y que no ha descartado la posibilidad de postularse para las elecciones primarias presidenciales de octubre próximo en su país.
Guaidó habló desde Miami, a donde llegó en un vuelo comercial que salió la noche del lunes de la capital colombiana, horas después de que cruzó la frontera desde Venezuela con el objetivo de reunirse con diplomáticos y otros participantes de una conferencia internacional enfocada en la crisis política en Venezuela.
“Tendré reuniones de trabajo y evidentemente también tiempo de evaluar la situación de seguridad, entre otras cosas”, declaró. “No estoy solicitando en este momento asilo político”.
Sus declaraciones se produjeron después de que las autoridades colombianas indicaron que era sujeto a un proceso administrativo por haber cruzado la frontera sin que se le sellara el pasaporte al llegar al país. El mandatario colombiano Gustavo Petro insistió en que no se deportó a Guaidó y que viajó a Estados Unidos con la autorización de ese país.
Guaidó dijo a la AP que el gobierno estadounidense intervino cuando se le amenazó con ser deportado después de cruzar la frontera y pretendía tomar un vuelo desde Cúcuta, una ciudad colombiana cerca de la frontera, hacia Bogotá.
“Básicamente, hubo una amenaza de que eso podría ser causal de deportación”, comentó. “Eso fue vía telefónica (con) funcionarios diplomáticos. Fue gracias a la mediación de los Estados Unidos que, en mi caso, yo siento que no me deportaron”.
Señaló que un funcionario del gobierno de Estados Unidos le entregó un boleto para volar a Miami después de que agentes migratorios colombianos lo escoltaron al aeropuerto de Bogotá. Su esposa y sus dos hijas continúan en Venezuela, situación por la que está sumamente preocupado. Añadió que sopesa “todas las opciones” respecto a su futuro.
Guaidó se convirtió en una de las figuras más reconocidas de la oposición venezolana después de que varios países catalogaron como fraudulenta la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018. Guaidó, en su cargo como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, se declaró mandatario interino en 2018 con el respaldo de decenas de naciones, incluido Estados Unidos, y dirigió un gobierno en paralelo.
Pero desde entonces su popularidad ha venido a menos y los legisladores de oposición votaron en enero pasado para despojarlo del cargo y asignar en su lugar a una comisión al frente de dicho gobierno.
Recientemente, Guaidó ha estado realizando campaña de cara a unas primarias programadas para octubre, en las que la oposición pretende elegir a un solo candidato para enfrentar a Maduro en los comicios presidenciales del próximo año. El martes declaró que las primarias “siguen siendo un objetivo importantísimo en el corto plazo”.
“En este momento tengo esta situación de persecución, y descartar cualquier cosa en este momento sería simplemente aceptar las condiciones de una dictadura”, comentó en referencia a su participación en las primarias. “Por el contrario, estamos luchando por condiciones para todos”.