Líder rebelde sirio entrega pistas de lo que será su gobierno: elecciones en cuatro años y nueva Constitución en al menos tres

El líder de facto en Siria, Ahmed al-Sharaa, conocido como Abu Mohammed al-Jolani, habla con medios tras reunirse con el ministro de Estado de Qatar, Mohammed bin Abdulaziz Al-Khulaifi, en Damasco. Foto: Reuters

Ahmed al-Sharaa también adelantó que planea disolver su grupo islamista y establecer alianzas estratégicas con Ucrania, mientras enfrenta el desafío de gobernar un país multiétnico y devastado por la guerra civil de su antecesor.


La celebración de nuevas elecciones en Siria podría llevar hasta cuatro años, dijo el líder rebelde Ahmed al-Sharaa en una entrevista transmitida por la cadena de televisión saudita Al-Arabiya este domingo. Es la primera vez que da un cronograma para posibles elecciones en Siria desde que su grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS) encabezó una ofensiva rebelde, que derrocó al presidente sirio Bashar al-Assad.

El líder de facto sirio Ahmed al-Sharaa, también conocido como Abu Mohammed al-Jolani, habla durante una entrevista, el 28 de diciembre de 2024, en Damasco. Foto: Reuters

En la entrevista con Al Arabiya, Al-Sharaa dijo que redactar una nueva Constitución podría llevar hasta tres años. También afirmó que podría pasar un año antes de que los sirios comiencen a ver cambios significativos y mejoras en los servicios públicos tras el derrocamiento del régimen de Al-Assad; y que Siria necesitaba reconstruir su sistema legal y tendría que realizar un censo de población exhaustivo para realizar elecciones legítimas.

Ahmed al-Sharaa, cuyo nombre de guerra es Abu Mohammed al-Jolani, tomó el liderazgo de las nuevas autoridades del país tras derrocar a Al-Assad a principios de este mes. “La gente tiene grandes ambiciones, pero hoy debemos pensar de forma realista”, dijo en ese momento el líder rebelde islamista a los periodistas, tras su rápida victoria. “Siria tiene muchos problemas y no se resolverán con una varita mágica”, adelantó.

Así, recientemente Al-Sharaa ha pasado sus días conversando con asesores y reuniéndose con un flujo de visitantes: diplomáticos estadounidenses y líderes de Turquía, Jordania, Qatar y las sectas religiosas de Siria. Dejó de lado su nombre de guerra, que atrajo la atención mundial, y cambió el uniforme de combate por un traje.

Se ha presentado más como un estadista que como un líder rebelde, y ha adoptado posiciones políticas relativamente moderadas a pesar de sus vínculos pasados con extremistas islámicos. El domingo, en una conferencia de prensa, dijo que “la lógica de un Estado es diferente a la lógica de una revolución”. Habló junto al ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, se reúne con el líder de facto de Siria, Ahmed al-Sharaa, en Damasco, el 22 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

No permitiremos de ninguna manera la presencia de armas fuera del marco del Estado”, afirmó Al-Sharaa, añadiendo que se refería tanto a los grupos rebeldes como a una milicia liderada por los kurdos, las Fuerzas Democráticas Sirias respaldadas por Estados Unidos.

Su liderazgo ha generado inquietudes sobre cómo HTS, que comenzó como un grupo yihadista violento con el objetivo de establecer un Estado islámico, gobernará en un país multiétnico. Siria es el hogar de muchos grupos étnicos y religiosos, incluidos kurdos, armenios, asirios, cristianos, drusos, chiitas alauitas y árabes sunitas, estos últimos constituyen la mayoría de la población musulmana.

Su grupo, que durante años había controlado una pequeña franja del noroeste de Siria, ahora lidera la cosmopolita ciudad de Damasco y gobierna a millones de sirios, incluidos alauitas, cristianos y kurdos. En Alepo, la primera ciudad conquistada en la reciente ofensiva, el grupo dejó intactas las iglesias y prometió gobernar de manera inclusiva. Su grupo ha prometido proteger los derechos y libertades de las minorías en el país.

Una mujer sostiene una foto de un niño refugiado sirio en Líbano, mientras activistas y periodistas participan en una manifestación exigiendo la inclusión de los sirios desplazados en el diálogo nacional tras la caída de Bashar al-Assad, en Damasco, el 30 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

Al-Sharaa seguirá siendo el líder de facto de Siria hasta el 1 de marzo, cuando las diferentes facciones del país mantendrán un diálogo para determinar el futuro político del país y establecer un gobierno de transición que unifique al país dividido. Allí, dijo, el grupo HTS será “disolvente”, después de años de ser el grupo rebelde más dominante del país que mantenía un enclave estratégico en el noroeste.

La promesa del grupo, que tiene vínculos con el Estado Islámico y Al-Qaeda, no vino con más detalles. Pero aquella reunión podría ser la primera prueba de si el nuevo liderazgo de Siria puede lograr el objetivo prometido de unificar al país después de 13 años de guerra civil, sostiene la cadena BBC.

Mohamed Khaled, miembro de la oficina de asuntos políticos del HTS, describió en una reunión informativa con periodistas la lista de tareas del grupo: fusionar los grupos rebeldes en un ejército nacional, traer de regreso a los refugiados sirios, redactar una Constitución y dotar de personal a los ministerios del gobierno.

La Brigada Khaled, parte de Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), realiza un desfile militar, después de que Bashar al-Assad de Siria fuera destituido, en Damasco, el 27 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

Khaled dijo que él y Al-Sharaa prevén una transición de un año de duración para sentar las bases de un nuevo gobierno. Allí, se tratarán cuestiones sociales tan candentes como los códigos de vestimenta de las mujeres, el trato a las personas LGBT y el consumo de alcohol, dijeron, y las elecciones tendrán que esperar, recogió The Wall Street Journal.

Al-Sharaa también ha tomado recientemente otras medidas encaminadas a construir un nuevo Estado. Su administración nombró a un primer ministro interino, Mohammed al-Bashir, para dirigir un gobierno de transición hasta marzo de 2025 y prometió que un comité jurídico redactaría una nueva Constitución.

También nombró este lunes a Maisa Sabrine como la nueva gobernadora del Banco Central sirio, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo desde su fundación en los años 50. Sabrine sucede a Mohamed Esam Hazma, quien fue nombrado en abril de 2021 durante el régimen del ahora derrocado Al-Assad, en un momento crítico en que las nuevas autoridades intentan restaurar una economía devastada por años de guerra y el narcotráfico.

Personas y autos frente al Banco Central de Siria, después de que los rebeldes tomaran la capital y destituyeran al Bashar al-Assad de Siria, en Damasco, el 11 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

En respuesta a las críticas a su gobierno de transición, Al-Sharaa dijo que los nombramientos realizados eran “esenciales” y no pretendían excluir a nadie. “La oportunidad que tenemos hoy no se presenta cada cinco o 10 años”, afirmó. “Queremos que la Constitución dure el mayor tiempo posible”, sostuvo el líder yihadista, según recogió el portal EuroNews.

En términos más generales, el rumbo que tome Siria determinará la influencia de Rusia, que tiene bases militares en el país que le sirven como punto de apoyo en Medio Oriente, y de Irán, que envió fuerzas milicianas para respaldar al régimen de Al Assad y ha utilizado durante mucho tiempo a Siria como escenario para ejercer poder regional.

Una pista de este nuevo rumbo es que Al-Sharaa y otros funcionarios mantuvieron conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania este lunes, en una de las visitas más importantes desde la caída de Al-Assad. Siria espera “alianzas estratégicas” con Kiev, dijo el recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad Hassan al-Shibani, a su homólogo ucraniano, Andrii Sybiha, en Damasco este lunes.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, asiste a una conferencia de prensa con su par de Siria, Asaad Hassan al-Shibani, en Damasco, el 30 de diciembre de 2024. Foto: Reuters

Ciertamente, el pueblo sirio y el pueblo ucraniano tienen la misma experiencia y el mismo sufrimiento que soportamos durante 14 años”, añadió, estableciendo paralelos entre la guerra civil siria (2011-2024) y la toma de territorio ucraniano (península de Crimea) por parte de Rusia en 2014 y que culminó con su invasión a gran escala en 2022.

Mientras tanto, casi 300 personas fueron arrestadas la semana pasada en una ofensiva contra los leales a Al-Assad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido. Entre los arrestados hay informantes, combatientes pro régimen y exsoldados, dijo el jefe del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Abdel Rahman también comentó a la agencia de noticias AFP que los arrestos se habían llevado a cabo “con la cooperación de las poblaciones locales”. La agencia de noticias estatal siria, Sana, también informó esta semana de arrestos contra “miembros de la milicia de Al-Assad”, a quienes se les confiscaron armas y municiones.

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