Líderes y miembros claves del grupo laico Sodalicio de Vida Cristiana comparecieron el miércoles en Perú ante dos investigadores enviados por el Vaticano para auditar a la cofradía que acumula imputaciones sobre presuntos abusos sexuales y corrupción financiera.

El colombiano José Correa, superior general del Sodalicio, solo comentó al salir del interrogatorio que esperarán los resultados del papa Francisco. El pontífice envió al arzobispo de Malta Charles Scicluna y a monseñor Jordi Bertomeu, integrantes de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para la indagación en el país sudamericano.

Cuando se le preguntó su opinión sobre las alegaciones de abusos sexuales y cuestionamientos a las finanzas del Sodalicio, fundado en 1971, Correa eludió contestar.

La conferencia episcopal peruana dijo el sábado en un comunicado que la misión investigará, escuchará y presentará un informe al papa Francisco.

Jaime Baertl -primer sacerdote ordenado por el Sodalicio y el más influyente en temas económicos, según periodistas que han investigado al grupo- indicó por su parte que tendrán que probarse las imputaciones de que la cofradía usa un concordato entre el Vaticano y Perú para obtener beneficios tributarios permanentes.

“Ellos van a discernir eso. Yo creo que son cosas que se dicen, pero que no tienen mucho fundamento”, dijo Baertl. Precisó que las alegaciones sobre el uso de supuestas empresas de papel para sacar dinero de las firmas ligadas al grupo laico desde Perú hacia el exterior “tienen que poder probarlas y no las han probado”.

La auditoría de Scicluna y Bertomeu se realiza desde el martes en la Nunciatura Apostólica de Lima. En su más reciente trabajo conjunto en 2018, investigaron abusos sexuales encubiertos por décadas por la Iglesia católica de Chile que provocaron la renuncia de todos los obispos chilenos y en 2019 la dimisión del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.

En la víspera fueron entrevistados dos periodistas peruanos, Pedro Salinas y Paola Ugaz, quienes han investigado y escrito extensamente sobre la cofradía. Salinas publicó a fines del año pasado el libro “Sin noticias de Dios. Sodalicio: crónica de una impunidad”.

Ugaz se reunió a fines de 2022 con el papa Francisco en el Vaticano. La reportera colaboró con Salinas en la escritura del libro “Mitad monjes, mitad soldados”, publicado en 2015, que reúne 30 testimonios de supuestos abusos psicológicos, físicos y sexuales en esa comunidad en casi tres décadas.

Salinas comentó en la víspera a la AP que la investigación del Vaticano también se extiende a las finanzas del grupo laico en varios países, incluyendo Estados Unidos, y podrían superar los 1.000 millones de dólares en negocios que incluyen “agroexportadoras, universidades, colegios, cementerios, constructoras y otros”.

El Consejo de la Prensa Peruana, Reporteros Sin Fronteras y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa han criticado el acoso judicial que sufren por varios años Ugaz y Salinas por parte de personas ligadas al Sodalicio de Vida Cristiana. Otro periodista de investigación peruano, Daniel Yovera, que también ha investigado al Sodalicio, fue denunciado por difamación en 2019, pero el caso prescribió en junio.