Los líderes de la UE no lograron avanzar este viernes en las negociaciones sobre un plan de estímulo masivo que ayude a las economías devastadas por la pandemia de coronavirus, y regresaron a sus hoteles en Bruselas poco antes de la medianoche para descansar y continuar nuevamente por la mañana.
Muchos de los 27 líderes declararon a su llegada a la primera cumbre presencial del bloque en cinco meses que un acuerdo es crucial para rescatar a las golpeadas economías y apuntalar la fe en la Unión Europea, que se ha tambaleado durante años de crisis en crisis.
Pero las autoridades dijeron que el grupo de estados ricos del norte liderados por los Países Bajos se mantuvo firme en una postura que contrasta con la de Alemania, Francia, Italia, España y los estados del este de Europa.
Las sumas propuestas en discusión incluyen el presupuesto de la UE para 2021-27, de más de 1 billón de euros, y el fondo de recuperación por un valor de 750.000 millones de euros que se destinará principalmente a los países de la costa mediterránea más afectados por la pandemia.
Diplomáticos del bloque dijeron que los 27 países siguen en desacuerdo sobre el tamaño general del paquete y la división entre subvenciones y préstamos reembolsables en el fondo de recuperación, entre otros temas.
Pero el principal obstáculo es el procedimiento de investigación de antecedentes para acceder a la ayuda, dijo un funcionario de la UE. El primer ministro holandés, Mark Rutte, exigió que un país pudiera bloquear los pagos del fondo si los Estados miembros incumplen sus reformas económicas.
"Si quieren préstamos e incluso subvenciones, creo que es lógico que pueda explicarle a la gente de los Países Bajos... a cambio de qué han tenido lugar esas reformas", dijo Rutte, que estimó las posibilidades de alcanzar un acuerdo en cincuenta y cincuenta por ciento.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, fue aún más pesimista y tuiteó que las divisiones son profundas y que es "altamente probable" que no se logre llegar a un acuerdo el sábado o incluso el domingo.
La canciller alemana, Angela Merkel, quien celebró su cumpleaños 66 en la mesa de negociaciones en Bruselas, también fue cautelosa sobre las posibilidades de un acuerdo, al prever “negociaciones muy difíciles”.