Los líderes del Grupo de los Siete países ricos y de la alianza de la OTAN tratarán de aumentar la presión sobre Rusia por su guerra en Ucrania la próxima semana, al tiempo que dejarán claro que siguen preocupados por China, dijeron este miércoles funcionarios de alto rango del Gobierno estadounidense.

La OTAN anunciaría nuevos compromisos para reforzar la seguridad europea, señalaron los funcionarios, mientras que la participación de los líderes de Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda mostraría que la guerra en Ucrania no ha desviado atención de China.

También se espera que los líderes del G7 aborden las “prácticas económicas coercitivas” de China, que se han vuelto aún más agresivas en los últimos años, dijo uno de los funcionarios.