Gobiernos y líderes políticos de distintas partes del mundo lamentaron este jueves el fallecimiento del exsecretario de Estado norteamericano y premio Nobel de la Paz 1973, Henry Kissinger, recordando su rol en la evolución política del siglo XX, pero también hubo duras críticas contra el hombre que siguió siendo una figura influyente décadas después de su servicio oficial como uno de los diplomáticos más poderosos en la historia de Estados Unidos.
“Estados Unidos ha perdido una de las voces más confiables y distintivas” en asuntos exteriores, dijo el expresidente George W. Bush, en un tono compartido por muchos funcionarios de alto nivel del pasado y del presente.
“He admirado durante mucho tiempo al hombre que huyó de los nazis cuando era un niño de una familia judía y luego luchó contra ellos en el Ejército de Estados Unidos”, comentó Bush en un comunicado. “Cuando más tarde se convirtió en secretario de Estado, su nombramiento como ex refugiado decía tanto de su grandeza como de la grandeza de Estados Unidos”.
“Es una pérdida enorme”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, destacando el servicio militar de Kissinger durante la Segunda Guerra Mundial y los años de gestión pública posteriores.
“Si se está de acuerdo con él en todos los temas, no hay duda de que dio forma a las decisiones de política exterior durante décadas y ciertamente tuvo un impacto en el papel de Estados Unidos en el mundo”, sostuvo.
“Pocas personas fueron mejores estudiantes de historia –y aún menos personas hicieron más para darle forma a la historia- que Henry Kissinger”, comentó el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Sin embargo, un titular de la revista Rolling Stone decía: “Henry Kissinger, criminal de guerra amado por la clase dominante estadounidense, finalmente muere”.
Los líderes políticos de Europa Occidental adoptaron un tono en gran medida respetuoso hacia una figura importante, destacó The Guardian. Así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró que “la estrategia y la excelencia diplomática de Henry Kissinger ha dibujado la política global durante todo el siglo XXI”, con una “influencia” y un “legado” que aún repercute en el siglo actual.
Más tarde, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, resaltó que el propio Kissinger “encarnaba la posición global de Estados Unidos en la escena mundial”, si bien matizó que “su enfoque no fue inmune a las críticas y controversias”.
Asimismo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ensalzó a Kissinger como “un ser humano amable y una mente brillante” que consiguió dar forma “a los destinos de algunos de los acontecimientos más importantes del siglo”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo de él que era “un gigante” en términos históricos. “Su siglo de ideas y de diplomacia tuvo una influencia duradera en su época y sobre nuestro mundo”, afirmó el mandatario galo.
Por su parte, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, aplaudió el compromiso de Kissinger con la “amistad transatlántica” entre Washington y Berlín, y afirmó que “el mundo ha perdido a un gran diplomático”, fallecido este jueves a los 100 años de edad.
Desde Reino Unido, el primer ministro Rishi Sunak catalogó a Kissinger como “un titán de la diplomacia internacional” y “una fuente de sabiduría en temas que iban desde la geopolítica a la inteligencia artificial” que además tenía “una gran afinidad y comprensión” por las islas británicas.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, David Cameron, encumbró al exsecretario de Estado como “un gran estadista y un diplomático profundamente respetado al que extrañaremos mucho en el escenario mundial”. “Incluso a los 100 años, su sabiduría y consideración brillaban”, dijo.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, describió a Kissinger como un incondicional de la política estratégica y la diplomacia mundial, diciendo: “Ha sido un privilegio haber interactuado recientemente con él en varios temas de la agenda internacional. Su fallecimiento nos entristece y expreso mi más sentido pésame personal, así como el del gobierno italiano, a su familia y seres queridos”.
Para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, con Kissinger desaparece “un diplomático excepcional” y “un estadista sabio y visionario”, destacando también que el defensor de la denominada ‘realpolitik’ “disfrutó durante décadas de una merecida autoridad en todo el mundo”.
“El nombre de Henry Kissinger está unido de forma inseparable de una postura pragmática en política exterior, lo que en su momento hizo posible lograr una reducción de las tensiones internacionales y lograr los acuerdos más importantes entre la Unión Soviética y Estados Unidos, que contribuyeron a fortalecer la seguridad global”, señaló Putin en un telegrama enviado a Nancy, la viuda del fallecido.
“Tuve la oportunidad de comunicarme personalmente muchas veces con este hombre profundo y extraordinario, y sin duda conservaré el más entrañable recuerdo de él”, agregó.
El presidente de China, Xi Jinping, envió el jueves un mensaje de condolencia al Presidente Joe Biden. “El Dr. Kissinger siempre será recordado y extrañado por el pueblo chino”, decía el texto, según la emisora estatal CCTV. Además, “China está dispuesta a trabajar con Estados Unidos para llevar a cabo la causa de la amistad entre los pueblos chino y estadounidense, promover el desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y Estados Unidos en beneficio de los dos pueblos y hacer debidas contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales”.
“El Dr. Kissinger era un buen viejo amigo del pueblo chino. Es un pionero y constructor de las relaciones entre China y Estados Unidos”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, en una conferencia de prensa habitual. Kissinger hizo contribuciones “históricas” a la normalización de las relaciones entre China y Estados Unidos y el pueblo chino lo recordará por su “sincera devoción e importante contribución”, añadió Wang.
El primer ministro chino, Li Qiang, y el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, también enviaron mensajes de condolencia a la familia de Kissinger y al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, respectivamente, dijo Wang en la sesión informativa.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, agradeció las “grandes contribuciones” de Kissinger a “la paz y la estabilidad regionales”, logros entre los que destacó “la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China”. “Yo mismo he tenido el privilegio de conocerlo en muchas ocasiones desde que era joven y he adquirido muchos conocimientos de él”, aseguró.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, destacó por su parte que es “el fin de una era” y aplaudió la labor de Kissinger no sólo como diplomático sino también como un pensador “que creía en el poder de las ideas y la importancia del capital intelectual en la vida pública”. “Su legado seguirá inspirando y guiando a las futuras generaciones de líderes”, resaltó.
Recordando el papel de Kissinger en la sangrienta guerra de 1971 entre Pakistán Occidental y Oriental que finalmente llevó a que Pakistán Oriental se convirtiera en un Bangladesh independiente, el ministro de Relaciones Exteriores de ese país de Asia del Sur, A. K. Abdul Momen, dijo: “Henry Kissinger ha sido un diplomático icónico... Pero desafortunadamente, en 1971, estaba en contra del pueblo del entonces Pakistán Oriental... Es muy triste que un hombre tan inteligente haga cosas tan inhumanas... Debería haber pedido disculpas al pueblo de Bangladesh por lo que ha hecho”.
El Dr. Sophal Ear, profesor asociado de la escuela Thunderbird de gestión global de la Universidad Estatal de Arizona, que nació en Camboya y que, cuando era niño, huyó del brutal régimen de los Jemeres Rojos, describió el legado de Kissinger en el país como “uno de horror”. “El impacto de Kissinger en Camboya se refleja en las muertes y las continuas municiones sin detonar que ensucian el país, las mutilaciones físicas, la pérdida de capital humano y el costo de salud mental que sufren millones. El bombardeo cobró un alto precio y desestabilizó al país en un momento crítico”, afirmó, citado por The Guardian.
Vu Minh Hoang, miembro de la facultad de historia y estudios de Vietnam en la Universidad Fulbright de Vietnam, dijo que creía que Kissinger había “prolongado innecesariamente una guerra muy sangrienta entre 1968 y 1973, que también pudo haber negado a los vietnamitas una reunificación y una reconciliación nacional más pacíficas e inclusivas”.