Lincoln Secco, historiador brasileño: "Brasil se divide en dos grandes 'partidos': el PT y el anti PT"

Como académico del departamento de Historia de la Universidad de Sao Paulo, esta semana la agenda de Lincoln Secco estuvo copada de actividades vinculadas a las elecciones presidenciales en Brasil. El miércoles participó junto a otros expertos en un debate sobre los comicios y al día siguiente estuvo en el lanzamiento del libro Lula Liberto, ocasión en que algunos profesores hicieron un homenaje al encarcelado expresidente. En esta entrevista con La Tercera, el autor del libro Historia del PT aborda el desafío que el abanderado de ese partido, Fernando Haddad, enfrenta en estas elecciones.

Lula llegó a tener un 39% de intención de voto. En contraste, Haddad hoy sólo registra un 22%. ¿Por qué el expresidente no consiguió transferir más votos a su elegido? ¿Haddad tiene posibilidades de crecer aún?

Todo indica que el resultado electoral efectivo de Haddad será mayor. Muchas personas sólo se preocupan por las elecciones a última hora. Una encuesta del Instituto Datafolha mostró que en 2014 hasta el 15% de los votantes decidieron el voto a última hora. Además, es natural que Lula esté históricamente mucho más vinculado al campo popular que Haddad. (Él) sólo se hizo conocido nacionalmente ahora.

El Nordeste ha sido el bastión electoral tradicional del PT. ¿Haddad consiguió mantener el apoyo en esta región?

Las encuestas muestran que si Haddad pasa a segunda vuelta será principalmente debido al Nordeste. Prácticamente todos los candidatos a gobernador de la región que están al frente en las encuestas apoyan a Lula y al PT.

¿El Sudeste puede ser la región que defina esas elecciones?

El Nordeste se alinea a la izquierda y el Sur, junto con el estado de Sao Paulo, a la derecha. El centro-oeste y la Amazonia no son tan poblados como las demás regiones. En esta elección hay una novedad. Río de Janeiro, que suele votar más por el PT para Presidente, tal vez dé muchos votos a la extrema derecha porque Bolsonaro hizo toda su carrera política allá y defiende una solución militar para la violencia en las favelas. Por eso Minas Gerais, el segundo más poblado del país, será un campo de batalla. Será el swing state brasileño. En 2014 Minas eligió a Dilma Rousseff. En este momento Bolsonaro lidera las encuestas allí. Pero la segunda vuelta es otra elección. Brasil se divide en dos grandes "partidos": el PT y el anti-PT.

El diario Folha de São Paulo publicó un editorial pidiendo que los candidatos se comprometan con la democracia. ¿Cree que existe el riesgo de que Haddad o Bolsonaro no respeten la democracia si se convierten en Presidentes?

Todos los principales candidatos están en el campo democrático, Bolsonaro no. Por más que la prensa brasileña tenga divergencias con el PT sobre temas de ninguna importancia para el elector, como Venezuela, eso no hace de él una amenaza a la democracia. El capitán Bolsonaro es otra cosa como ha mostrado Steven Levitsky, autor del libro Cómo las democracias mueren. Haddad es un respetado profesor de la U. de Sao Paulo y es más moderado que el propio PT. El programa petista está más a la izquierda que en otras elecciones porque hoy es oposición y la situación social ha vuelto a ser explosiva. Bolsonaro tiene un programa económico mucho más radical que cualquier experiencia liberal ya intentada en el mundo.

Haddad propuso una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución. ¿Esto es una prioridad para Brasil?

No creo que sea una prioridad para los votantes. Las personas sólo quieren empleo y buenos servicios públicos. La Constitución no impide a un Presidente hacer eso. Por el contrario, ella protege los DD.HH., defiende el carácter social de la propiedad, protege al trabajador y garantiza un sistema de salud pública. ¿Por qué cambiar esto?