Gran Bretaña pidió una "reunión urgente" del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el intento de envenenamiento en Salisbury, con gas tóxico, el ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia. Solicitud que fue concedida y se llegará a cabo entre miércoles.
Se espera que la primera ministra británica Theresa May anuncie este mismo miércoles represalias contra Rusia por el intento de asesinato de Skripal y su hija.
Londres acusa a Rusia del ataque basándose en su historial de liquidación de disidentes y antiguos agentes, y en el gas nervioso Novichok usado para perpetrarlo, fabricado en laboratorios militares rusos a partir de los años 1970 y más potente que el sarín o el VX.
Rumores no confirmados suponen la expulsión de diplomáticos y medidas de carácter financiero para bloquear los patrimonios y la libertad de movimiento hacia Gran Bretaña de hombres de negocios y funcionarios rusos considerados cercanos a Vladimir Putin.
Según el ministro de Exteriores ruso Serghei Lavrov, el rechazo a usar canales oficiales en el caso Skripal muestra que Londres es "extremadamente presuntuoso".
Moscú -recordó- insiste para que Londres use los canales previstos por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), prometiendo en ese caso responder en diez días, como prevé el reglamento.