El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, desestimó el viernes la decisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de frenar fondos por 60 millones de dólares para proyectos para el combate al tráfico de fentanilo, una problemática que ha generado fricciones entre los dos países en un momento en el que hacen frente a una crisis por una ola de migrantes.
“Esa es una propaganda vil y corriente. No hay que tomarlos en serio. Es pura publicidad para tratar de engañar a los ciudadanos de Estados Unidos”, dijo López Obrador al rechazar la decisión de la cámara baja que fue avalada por congresistas republicanos que alegaron la “falta de voluntad” del gobierno mexicano para enfrentar el tráfico de fentanilo.
El gobernante mexicano aprovechó para criticar la ayuda que Estados Unidos ha entregado a Ucrania por el conflicto bélico que mantiene con Rusia y planteó que deberían destinar fondos a los países con problemas económicos, sociales y políticos y atender así la crisis migratoria.
“Es más lo que autorizan para la guerra en Ucrania que lo que destinan para apoyar la pobreza de países de América Latina y el Caribe”, indicó López Obrador, y aprovechó para reiterar sus críticas a la política de sanciones comerciales que aplica Washington algunos países de la región.
Desde Washington, la canciller mexicana Alicia Bárcena afirmó el viernes que el gobierno de López Obrador tiene un “gran compromiso” para apoyar el combate al tráfico de drogas sintéticas, en particular el fentanilo.
Al referirse a las acciones que se están siguiendo desde México para atender la crisis migratoria, Bárcena dijo a la prensa que las autoridades mexicanas están realizando “retornos asistidos” hacia Guatemala, Honduras, El Salvador y que se está “explorando” también con Ecuador, Venezuela y Colombia.
“Estamos realizando seis vuelos semanales en el caso de Guatemala, Honduras, El Salvador”, agregó.
La enmienda aprobada el jueves por la Cámara de Representantes fue anexada a la Ley de Gastos del Departamento de Estado de Estados Unidos para 2024, pero deberá ser evaluada por el Senado, de mayoría demócrata, por lo que se espera que no prospere.
El tráfico de fentanilo se ha convertido en un tema prioritario en las relaciones entre Estados Unidos y México. López Obrador ha rechazado las afirmaciones de las autoridades estadounidenses que aseguran que en México se produce fentanilo y ha insistido en que el país es un punto de tránsito de los precursores provenientes de China con destino a Estados Unidos.
El mandatario mexicano ha culpado al deterioro de los valores familiares en Estados Unidos por los altos niveles de consumo de drogas en ese país.
Se estima que 109.680 estadounidenses murieron el año pasado por sobredosis, de acuerdo con cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Unas 75.000 de esas muertes estuvieron relacionadas con el fentanilo y otros opioides sintéticos.
El fentanilo está siendo mezclado cada vez más con otras drogas sin que los compradores lo sepan.
Las incautaciones de fentanilo en México suelen realizarse cuando la droga ya se encuentra en forma de píldoras y se envía a la frontera de Estados Unidos.