Según reportaron medios locales, uno de los exjefes de la mafia estadounidense falleció a la edad de 85 años. Su nombre era Carmine Persico o "Serpiente", un apodo que aseguran detestaba, y fue condenado en septiembre de 1986 tras ser declarado culpable de liderar una vasta organización criminal, pasando sus últimos años en la prisión de Butner en Carolina del Norte.
Incluso pasando gran parte de su vida en la cárcel, Persico -también conocido como "Junior"- logró mantener su estado como líder de la organización criminal, la que recolectó millones de dólares por estafas laborales, apuestas, préstamos ilegales y tráfico de drogas. También, según fuentes policiales locales, se cree que habría sido responsable de la muerte de otros dos jefes de la mafia: Albert Anastasia y Joey Gallo.
Nacido en Brooklyn (Nueva York) en 1933, dejó sus estudios secundarios y se convirtió en el líder de una pandilla llamada "Garfield Boys". A los 17 años fue arrestado por primera vez, reportó The New York Times, luego de haber sido acusado de asesinato. Sin embargo, dichos cargos fueron retirados.
"Fue una de las figuras más fascinantes que he encontrado en el mundo del crimen organizado", aseguró a dicho medio el exfiscal federal, Edward McDonald, quien estaba a cargo de una unidad del Departamento de Justicia que investigó a la mafia entre los años 70 y 80.
Asimismo, el exfiscal aseguró que Persico "era sólo un adolescente y bajo en estatura, pero la gente comenzó a tenerle miedo". Además, agregó que "era una leyenda a la edad de 17 y más tarde, como jefe de la mafia, se convirtió en un héroe popular en ciertas áreas de Brooklyn".
De acuerdo a reportes de la policía, el "Junior" habría sido aceptado oficialmente al grupo a los 21 años, "inusualmente joven para ser reconocido por los líderes de la mafia".
El exjefe de la familia Colombo falleció el pasado jueves 7 en el Duke University Medical Center en el estado de Carolina del Norte. Su abogado, Benson Weintraub, quien confirmó la información, no precisó la causa del deceso.
