Los asaltantes del Capitolio de Estados Unidos empiezan a salir de prisión tras los indultos de Trump
El indulto del presidente republicano a 1.500 acusados, provocó la indignación de los legisladores que se vieron en peligro en el ataque del 6 de enero de 2021.
Los partidarios de Donald Trump que atacaron el Capitolio de Estados Unidos hace cuatro años comenzarán a salir de prisión el martes, después de que el recién investido presidente emitiera un indulto generalizado que muestra su intención de hacer un uso agresivo del poder ejecutivo.
El indulto del presidente republicano a 1.500 acusados el lunes, Día de la Investidura, provocó la indignación de los legisladores que se vieron en peligro en el ataque del 6 de enero de 2021, cuando miles de partidarios de Trump asaltaron el Capitolio en un intento fallido de evitar que el Congreso certificara su derrota en 2020 frente a Joe Biden. “Donald Trump está inaugurando una Edad de Oro para las personas que violan la ley e intentan derrocar al Gobierno”, dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
El ataque fue espoleado por la negativa de Trump a reconocer su derrota, que amenazaba el traspaso pacífico del poder por primera vez en la historia de Estados Unidos. Alrededor de 140 policías fueron agredidos durante el ataque y cuatro personas murieron durante el caos. Entre los que van a ser liberados se encuentran líderes de las organizaciones de extrema derecha Proud Boys y Oath Keepers, incluidos algunos que fueron condenados por conspiración sediciosa. Unos 40 hombres con insignias de los Proud Boys intercambiaron insultos con manifestantes en las calles de Washington durante la toma de posesión de Trump el lunes.
El indulto de Trump fue solo una de las órdenes ejecutivas que firmó tras la ceremonia de investidura en la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos, donde sus partidarios habían causado estragos cuatro años antes. Trump también puso en marcha una amplia campaña contra la inmigración, recortó las ayudas a la energía eólica y a los vehículos eléctricos y despejó el camino para las perforaciones petrolíferas en el Ártico y en zonas marítimas. Se retiró del acuerdo climático de París y de la Organización Mundial de la Salud.
También aplazó la prohibición de la popular aplicación de vídeo TikTok, que debía cerrarse el domingo.
Sin embargo, Trump no impuso inmediatamente aranceles a México y Canadá, como había amenazado con hacer.
Algunas de las órdenes ejecutivas de Trump, como la que elimina la garantía de ciudadanía a los nacidos en Estados Unidos, podrían ser anuladas en los tribunales. Su promesa de cambiar el nombre del golfo de México por el de golfo de Estados Unidos provocó la risa de Hillary Clinton, su rival demócrata en las presidenciales de 2016, durante la ceremonia de investidura.
Otros cambios políticos ya estaban teniendo un impacto en el mundo real. A lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, los inmigrantes se desesperaban cuando se cancelaban sus citas para solicitar asilo. Los aviones que transportaban a más de 1.600 refugiados afganos que habían sido autorizados a entrar en Estados Unidos iban a ser devueltos. Trump, sin embargo, parece estar sacando provecho de su regreso al poder. Una criptomoneda que lanzó el viernes se disparó a más de 10.000 millones de dólares en valor de mercado el lunes, mientras que otra criptoempresa relacionada con él, World Liberty Financial, recaudó 300 millones de dólares en ventas de tokens.
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