El reloj marcaba las 12.30 del mediodía del jueves, cuando la Cámara de Diputados de Argentina entonaba el himno patrio. No era una sesión cualquiera. Se trataba de la instancia en que dicha sala se disponía a sancionar la Ley Bases, uno de los símbolos de la administración del presidente Javier Milei, tras su aprobación en el Senado.
La oposición, ya imposibilitada de bajar el paquete de leyes conocido como “ómnibus” debido a su extensión inicial -que en medio de las negociaciones en Diputados, Senado y regreso a Diputados del jueves se acortó de forma importante-, se limitó a criticar al gobierno e intentar evitar la restitución del impuesto a las ganancias. Las normas indican que llegada esta instancia, solo se pueden aprobar o denegar las modificaciones hechas por el Senado, mas no votar nuevamente en particular la ley.
El gobierno ya contaba con dos victorias en el periplo parlamentario de la Cámara Alta: se mantuvieron las facultades extraordinarias del Ejecutivo en desmedro del Legislativo y se aprobó la implementación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) a cambio de no privatizar algunas empresas estatales claves, como Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. Pero este jueves el bloque de La Libertad Avanza (LLA) salió en búsqueda de recuperar algunos de los puntos perdidos en el trámite
La prensa local adelantó que el oficialismo llegó con los votos justos para restituir el impuesto a las ganancias, pieza clave en la discusión parlamentaria que en el Senado fue derribado hace dos semanas y que la oposición alegaba que, de volver a incluirlo, se caía en la inconstitucionalidad, argumento rechazado por el oficialismo de LLA.
El gobierno parecía tener asegurada anoche la aprobación definitiva de su insigne proyecto para la desregulación de la economía transandina, luego que los bloques dialoguistas anticiparan que apoyarían la iniciativa. Según el diario La Nación, la votación tendría lugar pasada la medianoche.
En las afueras del Congreso se realizaron manifestaciones que incluyeron una corona de flores que rezaba: “Democracia”. El objeto debió ser revisado por la policía antibombas.
Los viejos nuevos retos
Una vez superada la piedra en el zapato que se transformó la discusión de la Ley Bases, los desafíos que se abren ante el economista libertario que dirige a la nación argentina son otros, luego de meses discutiendo, negociando y, de lleno, descalificando a algunos parlamentarios.
La economía, una de las principales razones que explican el ascenso de Milei al poder, seguirá estando en el centro de los retos que enfrenta. Por un lado, está la privatización de algunas empresas públicas y la desvinculación de 15 mil empleados de la administración pública en abril, y el vencimiento de 50 mil contratos de trabajadores con el Estado este domingo, lo que acercaría a Milei a su promesa de llegar a 75 mil despidos en el Ejecutivo.
Por otro lado, se suma el anuncio este jueves de la liberación de precios en los servicios de telefonía fija, móvil, internet y televisión por cable o satélite, en contraposición a la política pública adoptada por la anterior administración que limitaba los cobros en esta materia. Y siempre ineludible, aparecen los índices inflacionarios y de pobreza.
Según el propio mandatario, su gestión está “derrotando la inflación”, dijo el lunes. Esto luego que estimaciones de una consultora privada señalaran que el índice de precios al consumidor de alimentos y bebidas durante la última semana fue del 0%, algo que “no se conseguía hacía 30 años”, añadió Milei.
Efectivamente, los últimos meses han sido de bajas sostenidas en el número inflacionario, primero bajando de los dos dígitos, y luego llegando a los 4,2 puntos durante mayo. Sin embargo, expertos señalan que es posible que se vuelva a subir hasta cerca del 5,2% en junio.
A esto se suman las críticas por el duro ajuste en la población y la licuación de las pensiones, que, acusan, ayuda a mejorar las cifras prometidas. La disminución mes a mes del poder adquisitivo no le ha hecho mella a su popularidad, que se mantiene entre los 45 y 55 puntos de apoyo, según distintas encuestas.
Lorenzo Sigaut, economista consultado por Infobae, aseguró que los desafíos económicos son, en primer lugar, “mantener los logros y hacerlos sostenibles. Ahora hay que hacer sintonía fina: de achicar el gasto a dejar que crezca un poquito, hay obras públicas que terminar. El segundo desafío es hacer que la actividad repunte, estimular la demanda y bajar del 4,5% al 2% la inflación. El tercer desafío tiene que ver con el tipo de cambio oficial, hoy la brecha es del 40%. Buena parte de la devaluación inicial se licuó. Y salir del cepo”, cerró.
En la vertiente política, el mandatario ha sabido sortear su minoría parlamentaria basándose en la negociación y la entrega de algunos aspectos de sus proyectos de ley. El más reciente caso ha sido la Ley Bases, que tras meses de discusiones, y con una reformulación total luego del primer y fallido intento, logró llegar a puerto en el Senado.
Según La Nación, la intención de Milei es que entre en vigor lo antes posible, lo que podría ocurrir mediante un decreto o a través de la “promulgación de hecho”. Esto quiere decir que si nadie se pronuncia tras 10 días hábiles luego del visto bueno del Congreso, la norma se oficializa de manera automática.
Su alianza con el PRO, del expresidente Mauricio Macri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le ha ayudado en gran medida. Pero si quiere seguir ampliando su agenda para la desregulación mediante el Congreso, deberá continuar negociando con radicales y las provincias, la llamada oposición “dialogante”.