Los detalles de las conversaciones “a tres bandas” en Arabia Saudita por la paz en Ucrania

El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio (2º por la izquierda), el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz (izq.), el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha (3º por la derecha), el jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Andriy Yermak (2º por la derecha), y el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerovto (der.), se reúnen en Yeda, el 11 de marzo de 2025. Foto: AFP

Delegaciones estadounidenses, rusas y ucranianas se encuentran en Riad, la capital saudita, para discutir una posible tregua en la guerra que ya lleva más de tres años.


Serán dos días de un “teléfono roto”: un diálogo a dos bandas con la delegación ucraniana en una sala, la comitiva rusa en otra, y los enviados de Estados Unidos corriendo de una sala a otra para enviar mensajes. Todo esto ya empezó este domingo, en la capital de Arabia Saudita, Riad, y continuará durante el lunes, con el objetivo de acordar un alto el fuego en Ucrania.

El ministro de defensa ucraniano, Rustem Umerov, anunció que ya está en las conversaciones: “Empezamos el encuentro con el equipo norteamericano en Riad. La agenda incluye propuestas para proteger estructuras de energía e infraestructura crítica”. La delegación rusa, en tanto, se encontrará con los diplomáticos norteamericanos este lunes.

En estos términos, la Casa Blanca propuso que se desarrollaran las negociaciones “a tres bandas”, que deberían sellar el alto el fuego “energético” por al menos un mes: se supone que los combates en la línea de fuego continuarán, pero, al menos, ambos países dejarán de bombardear sus infraestructuras energéticas.

Witkoff
Donald Trump junto a Steve Witkoff, el enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente.

Además de esta tregua energética, se espera que haya una marítima, que permita que se reactiven las exportaciones ucranianas por el mar Negro. Keith Kellog, emisario norteamericano para la situación ucraniana, explicó el formato de las negociaciones el pasado jueves, considerando que Kiev rechaza que su delegación tenga contacto directo con los representantes rusos.

De todos modos, las tres partes tienen, de momento, versiones distintas de cómo funcionaría una eventual tregua: la Casa Blanca la describió abarcando tanto la energía como la infraestructura crítica; el Kremlin lo enmarcó de forma más restringida, centrándose en la infraestructura energética, mientras que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, expresó su esperanza de que también incluyera ferrocarriles y puertos.

Por otra parte, la entrada en vigor del alto el fuego no ha sido clara. Tras la llamada del martes con Trump, el líder ruso Vladimir Putin dio la impresión de que el alto el fuego limitado entraría en vigor de inmediato, ordenando supuestamente a sus militares que detuvieran todos los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania.

Apenas horas después, Ucrania acusó a Rusia de incumplir sus promesas, y Zelensky informó de ataques contra infraestructura civil, incluido un hospital en Sumy. Sin embargo, no está claro si Rusia también atacó las instalaciones energéticas de Ucrania.

Ucrania Donetsk
Un hombre lleva objetos de un edificio residencial dañado tras un ataque en Dobropillia, región de Donetsk, el 8 de marzo de 2025, en medio de la invasión rusa de Ucrania. Foto: AFP

Con o sin tregua, hay un “tabú” que se ha roto durante estas últimas semanas en las negociaciones estadounidenses-ucranianas-rusas: el de la conquista. Durante toda la guerra hasta la llegada de Donald Trump, Occidente y Kiev se alineaban bajo la idea de que la ocupación rusa de los territorios ucranianos era ilegal, y no podía dar origen a la conquista futura de estos.

Sin embargo, según indican distintos medios, el tabú se rompió abruptamente en una reunión entre norteamericanos y ucranianos en Yeda, Arabia Saudita. Fue el 11 de marzo, cuando Mike Waltz, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, habría desplegado un mapa de Ucrania en la mesa para dibujar el reparto de territorios que podría negociarse con Rusia. El equipo ucraniano habría pedido que este asunto se dejara para más adelante, pero los estadounidenses habrían presionado para decidir eso “ya”.

Al respecto, el diario El País detalla: “Así lo han revelado varios medios ucranianos que han hablado con testigos del encuentro, sin que haya trascendido por dónde pasó el bolígrafo de Waltz. Donald Trump y sus hombres de confianza han subrayado cada día desde entonces que Ucrania debe asumir que tendrá que hacer concesiones territoriales”.

Desde la entrada del nuevo gobierno, la posición norteamericana ha cambiado fuertemente, alineándose más con la rusa, y Waltz lo dejó claro en una entrevista: “Cualquier acuerdo pasará por las cesiones territoriales de Ucrania y los compromisos de seguridad de Rusia”, ha dicho.

Reunión de delegaciones diplomáticas rusas y estadounidenses. Foto: Archivo

Profundizando esta nueva posición, una reciente entrevista de Steve Witkoff, el “emisario todoterreno de Trump”, dejó claro que la integridad territorial ucraniana no es la prioridad de Washington. Según él, el mayor obstáculo para resolver la guerra de Rusia en Ucrania es el estatus de Crimea y las cuatro regiones continentales de Ucrania ocupadas por Rusia, llamándolas “el elefante en la habitación” en las conversaciones de paz.

El Kremlin organizó referendos sobre la adhesión a Rusia en Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Kherson. Kiev y la comunidad internacional los han tildado de propaganda, pero Witkoff los ha calificado de evidencia de su deseo de separarse de Ucrania. “Son rusoparlantes”, declaró Witkoff sobre las cuatro regiones orientales. “Ha habido referendos en los que la inmensa mayoría de la población ha manifestado su deseo de estar bajo el dominio ruso”, agregó.

De momento, la prioridad en las negociaciones de Arabia Saudita está en el alto el fuego y sus condiciones, por lo que sería difícil que la guerra en sí termine este lunes. Sin embargo, las conversaciones que vengan después de la eventual tregua incluirán el estatus de las cuatro regiones ocupadas.

Trump  -  Zelensky
Tensa discusión entre Trump y Zelensky en la Casa Blanca.

Empeorando la situación de Kiev, hay otro foco de desencuentros, aunque solo en su relación con Estados Unidos: el acuerdo de los minerales y las tierras raras. El tratado, que ya estaba en la mesa en el momento en que Donald Trump y Volodymyr Zelensky discutieron en público en el Salón Oval el 28 de febrero pasado, establece que Estados Unidos tendrá el control de un fondo común para gestionar los ingresos procedentes del 50% de los minerales estratégicos, el petróleo y el gas natural de Ucrania. El documento, sin embargo, aún no se firma.

Para Trump, el tratado es una condición sine qua non para cualquier asistencia militar futura a Ucrania, pero tampoco la garantiza. Ya el 26 de febrero, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, intentó anunciar el tratado como una victoria, afirmando que un párrafo del texto comprometía a Washington a ayudar militarmente a Kiev. Un poco más tarde, fue el propio Zelensky quien tuvo que descartarlo: el documento no incluía ninguna garantía en este sentido.

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