Considerado como uno de los mayores logros diplomáticos en el actual conflicto, el acuerdo entre Israel y Hamas sobre la liberación de rehenes se hizo posible gracias a los esfuerzos encabezados por Qatar que contaron también con la participación de Estados Unidos.
El acuerdo representa la culminación de casi siete semanas de trabajo diplomático, entre lo que se incluye 14 compromisos entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tres llamadas con el presidente egipcio, Abdel-Fattah al-Sissi, y dos llamadas con el emir qatarí, Tamim bin Hamad Al Thani.
El miércoles, el jefe adjunto del buró político de Hamas, Musa Abu Marzouk, había dado luces de esos esfuerzos y anunció que el alto el fuego, como parte del acuerdo para la liberación de rehenes, comenzará a regir el jueves a las 10 de la mañana. Sin embargo, horas después fuentes israelíes dijeron al diario Haaretz y The New York Times que el alto el fuego y la liberación de rehenes no comenzará sino que hasta el viernes, mientras se ultiman los detalles de la negociación. Una situación que se mantenía hasta el cierre de esta edición.
El diario Haaretz había dicho que Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el ministro Benny Gantz fueron autorizados a decidir cuándo finalizará el alto el fuego, siempre que no se extienda más de diez días.
Hamas indicó que el acuerdo incluye el cese de la actividad aérea israelí en el sur de la Franja de Gaza, mientras que en el norte del enclave la actividad aérea se limitará a seis horas al día.
El grupo también dijo que se permitirá la entrada a la Franja de Gaza de 300 camiones que transportan ayuda humanitaria todos los días durante el alto el fuego. La UE también ha dicho que aumentará la ayuda proporcionada a Gaza durante la tregua.
El acuerdo menciona la liberación de 50 mujeres y niños cautivos de Hamas en Gaza. Sin embargo, el diario dijo que el grupo podría localizar más rehenes retenidos en otras partes de Gaza, en cuyo caso se liberaría a más prisioneros palestinos. La proporción acordada es de hasta 150 prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de cada 50 rehenes israelíes. De hecho, Israel publicó los nombres de 300 prisioneros en caso de que Hamas localice más rehenes israelíes.
“Israel se ha negado a liberar a los prisioneros condenados por asesinato. Sin embargo, los condenados por intento de asesinato podrían ser liberados, así como los detenidos por delitos que van desde actividad terrorista hasta transgresiones menos graves, como causar daños a la propiedad, obstaculizar el trabajo policial o reunirse ilegalmente”, dijo el diario. Otros delitos incluyen agresión a agentes de policía, lanzamiento de piedras, lanzamiento de bombas incendiarias, incendio provocado y posesión de armas de fuego o explosivos, añadió.
Los ministros de Asuntos Exteriores árabes acogieron la tregua temporal entre Israel y Hamas el miércoles, pero dijeron que debería ampliarse y convertirse en un primer paso hacia un cese total de las hostilidades.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Egipto y Jordania dijeron en una mesa redonda con periodistas en Londres que el acuerdo también debería conducir en última instancia a una reanudación de las conversaciones para una solución de dos Estados.
El conflicto estalló el 7 de octubre cuando hombres armados de Hamas lanzaron un ataque contra Israel, matando a 1.200 civiles y soldados israelíes. En respuesta Israel ha bombardeado la Franja de Gaza y han muerto al menos 11.078 personas, de las cuales 4.506 son niños, según la ONU que posee cifras hasta el 10 de noviembre.
Fuentes oficiales en el Líbano dijeron al periódico Nidaa Al Watan que se espera que el alto el fuego se aplique también a la frontera norte, “si Israel no rompe la paz y cumple los términos del acuerdo”.
Según el informe, el Ejército libanés está en conversaciones con Hezbolá en un intento de poner fin a los ataques en el territorio del Líbano. Esto, entre otras cosas, permitirá a los agricultores del sur del Líbano continuar con su trabajo.
Intensas negociaciones
Según Reuters, las negociaciones se iniciaron poco después del ataque de Hamas. Entonces, el gobierno de Qatar contactó a la Casa Blanca con una petición: formar un pequeño equipo de asesores para ayudar a conseguir la cautivos liberados.
El esfuerzo secreto no solo incluyó un tenso compromiso diplomático personal por parte de Joe Biden, quien mantuvo una serie de conversaciones urgentes con el emir de Qatar y Netanyahu, en las semanas previas a que se lograra un pacto. Sino que también implicó horas de arduas negociaciones que incluyeron al secretario de Estado, Antony Blinken; al director de la CIA, Bill Burns; al asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, y su adjunto Jon Finer, y al enviado de Estados Unidos para Medio Oriente, Brett McGurk, entre otros.
“Qatar e Israel exigieron extrema discreción y sensibilidad en este sentido, pero con el tiempo la célula estableció procesos que demostraron ser efectivos”, dijo al diario Haaretz un alto funcionario estadounidense.
Desde los primeros días, Estados Unidos ha mantenido contactos de alto nivel “diarios, a veces cada hora” con Israel, Qatar y Egipto, acompañados por funcionarios estadounidenses en el terreno que trabajan para corroborar de forma independiente la información recopilada durante las conversaciones.
Sullivan ordenó a McGurk y a otro funcionario del Consejo de Seguridad Nacional, Josh Geltzer, que establecieran el equipo. Esto se hizo sin informar a otras agencias estadounidenses relevantes porque Qatar e Israel exigieron un secreto extremo y solo unas pocas personas estaban al tanto, dijeron los funcionarios a la agencia Reuters.
McGurk, un diplomático experimentado con profunda experiencia en Medio Oriente, mantuvo llamadas matutinas diarias con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani. Informó a Sullivan y Biden fue informado diariamente sobre el proceso.
Según Haaretz, Biden ha estado profundamente involucrado en el proceso, particularmente desde que realizó una llamada de Zoom con las familias de estadounidenses desaparecidos seis días después del ataque de Hamas.
“Creo que fue una de las cosas más desgarradoras que he experimentado en esa oficina”, dijo el funcionario al periódico, señalando que Biden extendió el tiempo de la llamada para escuchar a cada miembro de la familia.
Días después, Biden viajó a Tel Aviv para mantener conversaciones con Netanyahu el 18 de octubre. El funcionario dijo que asegurar la liberación de los rehenes fue un tema central de sus conversaciones con Netanyahu y su gabinete de guerra, así como la asistencia humanitaria.
Biden negoció un gran avance con el mandatario egipcio Al Sissi sobre el inicio de la entrada de ayuda a Gaza a través del cruce fronterizo de Rafah en su vuelo de regreso desde Israel, y desde entonces los 10 camiones de ayuda diarios aumentaron a casi 100 por día.
Dos días después del viaje de Biden a Israel, las ciudadanas estadounidense-israelíes Judith y Natalie Raanan se convirtieron en los primeros rehenes liberados.