"Habíamos terminado de hacer las memorias, que espero sea una obra que pueda concluir si la familia me lo autoriza", había adelantado durante los actos de despedida de Alan García en la Casa del Pueblo de Lima, el secretario personal del exmandatario. "Estábamos en la selección de fotos de toda su vida política", agregó luego. Y hoy Ricardo Pinedo, quien ha insistido en la preocupación de García por pasar a la historia, entregó más detalles de lo que incluye ese libro y aseguró que en una ocasión le pidió que en su lápida se pusiera: "Algo hizo por el Perú".

En una entrevista al diario limeño La República aseguró que el domingo 14 de abril, sólo tres días antes de su suicidio, trabajaron en la revisión de fotos. "Entenderá que un personaje político como Alan García, que durante 30 años se ha fotografiado con presidentes de Estados Unidos, con Papas, con premios Nobel, el trabajo de recolección es muy exhaustivo", dijo al periódico peruano. Según él, ya no queda nada más por redactar "solamente se necesita editar". El libro, asegura Pinedo, aún no tiene título, pero espera "contar con el permiso de la familia (…) para terminarlo".

Pinedo, que trabajó con García durante 24 años y recordó, durante el funeral cómo en 1978 conoció al exmandatario en un acto de campaña – "vi a una persona sumamente alta con una bandera en la mano que me decía 'agite compañero, agite, tenemos que agitar más que los comunistas" - entregó además algunos detalles del texto. "Cuenta de su infancia y que cuando tenía 5 años recién conoció a su papá. Hace un relato de su vida en el colegio (y) menciona al excanciller José Antonio García Belaunde quien fue su compañero de carpeta (banco)".

La preocupación de Alan García por quedar en la historia es ampliamente reconocida. Lo planteó su hija Luciana al leer la carta que dejó del exmandatario y lo han reiterado sus compañeros de partido. "Él era un personaje, él creía mucho en la historia", comentó a La Tercera el exsecretario general del Apra Omar Quesada. Por eso, el hecho que sus memorias hayan estado concluidas y la carta difundida en el funeral refuerzan la idea de que García "tenía planeado su suicidio", como dice el periodista Juan Pablo León Almenara. Incluso el propio Pinedo revela hoy que, en los últimos días, García repetía: "Creen que me van a detener, vamos a ver, vamos a ver".

Según el secretario de García, en el último tiempo la investigación de Odebrecht le preocupaba. "Había reuniones con sus abogados y consultas permanentes, teníamos un grupo de WhatsApp y hablábamos de todas las novedades", reveló a La República. Según Pinedo, "desde 2016 (García) había decidido no leer ningún diario, no ver televisión y se molestaba cuando alguien le daba información nacional de algo", por lo que era su entorno el que tenía que mantenerlo informado. Cuando pasaba algo con el caso Lava Jato, "él esperaba enterarse por un mensaje de Jorge del Castillo o Mauricio Mulder", recuerda Pinedo en la entrevista al periódico limeño.

La muerte estaba de alguna manera rondando al exmandatario, como sugieren las últimas revelaciones. Según su secretario, en el último tiempo Alan García estaba leyendo "poemas de Cesar Vallejos sobre la muerte". "Se los sabía de memoria y los recitaba", recuerda Pinedo.