La muerte de un presidente, ya sea activo o fuera del cargo, siempre es compleja. Pero el impacto de cuando esto ocurre en situaciones anormales, como lo es un vuelo, eleva aún más la perplejidad.
El fallecimiento del expresidente Sebastián Piñera Echenique, este martes en el lago Ranco, aumenta la lista de jefes de Estado y de gobierno e incluso líderes de la ONU cuyo deceso se produjo en helicópteros o aviones. Aquí, la lista de los otros políticos que murieron en dichas circunstancias.
Dag Hammarskjöld, 1961
Economista y diplomático sueco de profesión, Dag Hammarskjöld fue nada menos que el segundo secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre abril de 1953 hasta su muerte en un accidente aéreo, el 18 de septiembre de 1961.
Su labor se destacó por el intento de fortalecer la recientemente formada ONU, tanto de forma interna como externa. De hecho, lideró misiones de paz personalmente. Fue mientras se dirigía a negociar un alto al fuego entre las fuerzas de la Operación de las Naciones Unidas en el Congo y las tropas katanguesas, al mando de Moi͏̈se Tshombe, cuando su avión se estrelló cerca de Ndola, Rodesia del Norte, en la actual Zambia.
Todavía no hay claridad de las causas del hecho. Una investigación en 1992, en Rodesia del Norte, concluyó que fue un error del piloto, pero otra posterior hecha por la ONU no pudo determinarlas. La CIA, en tanto, afirmaba que la KGB fue la responsable, y una investigación del documental Cold Case Hammarskjöld aseguró que un amigo del piloto Jan van Risseghem, apuntado como posible autor del atentado, dijo que confesó haber derribado el avión de la ONU.
Francisco de Sá Carneiro, 1980
Era un 4 de diciembre de 1980 cuando el primer ministro portugués, Francisco Sá Carneiro, tomó un avión junto a siete personas, incluido su ministro de Defensa, Adelino Amaro da Costa, y la pareja de Sá Carneiro. No llevaban mucho tiempo volando cuando la nave se precipitó contra un edificio del barrio lisboeta de Camarete, en las cercanías del aeropuerto de Portela, según reportó El País en la fecha.
Inicialmente, se descartó la posibilidad de un sabotaje, detalló el mismo medio. Sin embargo, la décima comisión parlamentaria dedicada a investigar la muerte Sá Carneiro –desarrollada 35 años después de la muerte– desestimó la tesis de un accidente en 2015, apuntando a un supuesto sabotaje por parte de la extrema derecha portuguesa, detalló el diario ABC. Sin embargo, añaden que el objetivo principal era, aparentemente, el ministro de Defensa, también a bordo del avión.
Jaime Roldós Aguilera, 1981
“Hemos avanzado 21 meses, bajo un gobierno constitucional, cuando significa en países como el nuestro en los que ganar la estabilidad democrática implica conquistarla día a día”. Las palabras corresponden al último discurso del abogado originario de Guayaquil y entonces presidente de Ecuador, Jaime Roldós. Era el 24 de mayo de 1981, y tras condecorar a los combatientes de la guerra de Paquisha, tomó un avión.
No lo hizo solo. Iba acompañado de la primera dama, Martha Bucaram de Roldós; el ministro de Defensa, general Marco Subía Martínez, y su esposa, Helena de Subía, además de otros seis pasajeros. Ninguno sobrevivió cuando se estrelló contra el cerro de Huayrapungo. El hecho está catalogado como un accidente aéreo.
Omar Torrijos, 1981
Dos meses después, en julio de 1981, el general Omar Torrijos, comandante en jefe de la Guardia Nacional, que reúne al Ejército y policía de Panamá, murió en un aparente accidente aéreo. Quien encabezó el golpe de Estado de 1968, y que fue jefe de Estado entre dicho año y 1981 –en la Constitución de 1972 se le nombra como Líder Máximo de la Revolución Panameña–, falleció junto a su escolta cuando un temporal los atrapó.
Esto provocó que el avión en el que se transportaba chocara en Cerro Marta, en la provincia de Coclé. Su muerte, en plena guerra fría –al igual que con Roldós–, ha suscitado dudas sobre si fue un accidente o un sabotaje. Según Zoilo G. Martínez de Vega, biógrafo y amigo español de Torrijos que trabajó por 50 años en la agencia EFE, “lo murieron, pero nos faltan las pruebas”, dijo a Swissinfo.
Rashid Karami, 1987
El caso de Rashid Karami fue declarado automáticamente como un atentado. Primer ministro libanés en ocho oportunidades, este musulmán sunita fue asesinado por una bomba instalada en el respaldo de su asiento y que estalló poco después de que el helicóptero militar Puma en el que viajaba despegara, detalló en la fecha The Washington Post.
Ocurrido el 1 de junio de 1987, la muerte de Karami se dio mientras viajaba hacia Beirut desde Trípoli, su ciudad natal al norte de Líbano. Fue el único de los tripulantes que falleció. En 1994, el líder de la milicia maronita, Samir Geagea, fue acusado por este asesinato. En 2005, fue puesto en libertad tras recibir una amnistía gracias a una mayoría parlamentaria que apoyaba la “Revolución de los Cedros”.
Juvénal Habyarimana y Cyprien Ntaryamira, 1994
La tarde del 6 abril 1994, un doble magnicidio no solo moldearía la historia local, sino que marcaría el inicio de dos de los episodios más sangrientos de finales de siglo XX: el genocidio de Ruanda, entre abril y julio del mismo año, y la primera guerra del Congo, entre 1996 y 1997.
Aquel día, cuando se disponía a aterrizar el avión presidencial que transportaba al presidente ruandés Juvénal Habyarimana y al presidente burundés Cyprien Ntaryamira, ambos del grupo étnico hutu, misiles tierra-aire lo derribaron.
Aún existen dudas de quién fue el autor del ataque, pero la mayoría de las teorías apuntaban a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (RPF), liderados por el actual presidente, Paul Kagame, quien se mantiene en el cargo desde 2000. Otras acusan a los extremistas del “Poder Hutu”, quienes se oponían a la negociación con el RPF.
Una vez en el poder, los radicales hutus asesinaron a la primera ministra Agathe Uwilingiyimana, e inició la masacre masiva contra los tutsis. Se estima que asesinaron al 70% de dicha población, sumado a una violencia sexual sistemática contra las mujeres.
Lech Kaczyński y Ryszard Kaczorowski, 2010
La más reciente muerte de un presidente y expresidente antes del reciente fallecimiento de Sebastián Piñera, ocurrió en Rusia, el 10 abril 2010. Aquel día, tanto el entonces mandatario de Polonia, Lech Kaczyński, como, Ryszard Kaczorowski, el último presidente de Polonia en el exilio entre 1989 y 1990, perecieron en un accidente aéreo cerca de Smolensk.
Junto a ellos viajaban otras 96 personas, en un accidente que no tuvo sobrevivientes. Según The Guardian, el avión se estrelló en medio de una espesa niebla, aproximadamente a 1,5 kilómetros del aeropuerto de Smolensk.
El entonces presidente ruso, Dmitry Medvedev, ordenó que una comisión gubernamental investigara el accidente. El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, quedó a cargo de la investigación. La política rusa Valeriya Novodvorskaya afirmó más tarde que el gobierno ruso había asesinado a Kaczyński.