Desde que se inició la campaña presidencial en diciembre pasado, el candidato por la coalición Juntos Haremos Historia (alianza compuesta por el partido Movimiento Regeneración Nacional, el Partido Encuentro Social y el Partido del Trabajo), Andrés Manuel López Obrador ha sido comparado en innumerables ocasiones con el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ello, pese a sus ideologías contrapuestas.
"Los dos hombres comparten más que unos cuantos rasgos: ambos son vendedores altamente dotados y nacionalistas económicos con un instinto para trastocar las convenciones políticas", escribió en mayo el diario estadounidense The Wall Street Journal. Según The Economist, AMLO es la respuesta de México a Trump.
En este sentido el historiador mexicano de origen francés Jean Meyer dijo a La Tercera que ambos tienen en común "un ego grandísimo, poca preparación para el ejercicio cotidiano de la gobernanza y una conducta imprevisible". "Escucha solo lo que quiere escuchar", añadió, pero advirtió que no se parece al fallecido expresidente venezolano, Hugo Chávez, porque México no es Venezuela. "Los que le tienen miedo, es porque no olvidan su conducta de gran agitador profesional desde 1988. En los ataques los más furibundos, Ricardo Anaya y José Antonio Meade no invocaron mucho a Chávez", dijo.
Cuando faltan cuatro días para las elecciones presidenciales en México, el candidato de izquierda lidera la intención de voto con un 37%, seguido por Anaya (coalición Por México al Frente compuesta por el Partido de Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano), con un 23% y en tercer lugar Meade, de la coalición Todos por México (integrada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza) con un 21% de respaldo.
Con esta amplia ventaja en los sondeos, AMLO ya se está preparando para enfrentar al mandatario estadounidense y se espera que lidere una fuerte oposición a la políticas de Trump especialmente por los temas migratorios. "No es con muros ni con el uso de la fuerza como se resuelven los problemas sociales y los asuntos de seguridad, sino con el desarrollo social y bienestar", dijo López Obrador en abril.
"No vamos a descartar la posibilidad de convencer a Donald Trump de su equivocada política exterior . Estamos dispuestos a poner sobre la mesa nuestro programa de desarrollo para impulsar el crecimiento, general bienestar y así enfrentar de manera conjunta las causas que originan la inmigración", añadió.
AMLO también ha dicho que de llegar a ser Presidente, México suspenderá permanentemente la compra de maíz a EE.UU. "A los estadounidenses se les compran 14 millones de toneladas de maíz. Esto es una contradicción. El maíz viene de México y ahora resulta que México es el país que más compra maíz al extranjero ", dijo en Tamaulipas.
Al igual que lo ocurrido con Trump cuando ganó las elecciones en 2016, existe cierto temor de que López Obrador gane el domingo. "Los que sin ser reaccionarios temen su triunfo, piensan que sería el retorno del viejo PRI, despotismo más o menos ilustrado y paternalista, para nada democrático. Las amas de casa, más realistas, le temen a la inflación", dijo Meyer y añadió: "Morena es el PRI de los años 60 y 70, del 'nacionalismo revoluciona'. No lo digo yo, sino él, y muchas veces".