A casi tres semanas de su salida de la Casa Blanca, hoy empezó en el Senado estadounidense el segundo juicio político contra el expresidente Donald Trump. Es la primera vez que un mandatario que no está actualmente en el cargo es sometido a un impeachment.
El 13 de enero, la Cámara de Representantes votó a favor del juicio político contra Trump por 232 votos contra 197, por “incitación a la insurrección”, tras la irrupción en el Capitolio, el 6 de enero, de una turba de seguidores del republicano para sabotear la ceremonia de certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.
¿Quién preside el juicio?
La Constitución de Estados Unidos establece que los juicios políticos deben ser presididos por el presidente del Tribunal Supremo, en este caso el abogado John Roberts. Sin embargo, al tratarse del primer impeachment de un expresidente, Patrick Leahy -el segundo funcionario de mayor rango del Senado y senador demócrata más antiguo- será quien asuma la tarea.
Todo el Senado prestó juramento como jurado el 26 de enero y Trump será procesado por un equipo de nueve líderes de la Cámara, conocidos como “managers del impeachment”, congresistas demócratas encargados de ejercer la acusación en el juicio, elegidos por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Tendrán la tarea de persuadir a los 100 miembros del Senado para condenar al expresidente. El principal manager es Jamie Raskin, profesor de derecho constitucional que es parte del Congreso desde el 2017 y que asumió el cargo a pocas semanas de la muerte de su hijo. Otros managers son Diana DeGette, Joaquín Castro, Ted Lier y Joe Neguse.
¿Quién defenderá a Donald Trump?
El equipo de abogados del expresidente está liderado por David Schoen y Bruce L. Castor, que fueron reclutados tras la aparente renuncia de una parte del primer equipo legal de Trump, liderado por Butch Bowers. Según The New York Times, Castor es primo de Stephen Castor, abogado republicano de la Cámara de Representantes involucrado en el primer juicio político de Trump.
La semana pasada, el equipo emitió un documento de 14 páginas argumentando que el juicio es inconstitucional, porque Trump ya dejó el cargo. Por otro lado, aseguraron que el discurso que dio el mandatario previo al asalto, no habría resultado en la irrupción de la turba en el Capitolio. Con todo, Trump no testificará personalmente en el juicio.
Además, 45 senadores republicanos votaron a favor de una moción antes del juicio argumentando que el procedimiento es inconstitucional.
Las fases del proceso
Tras un acuerdo sobre cómo estructurar el juicio entre el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el líder de los republicanos en la Cámara Alta, Mitch McConnell, los “fiscales” demócratas y el equipo legal de Trump, se definió que el proceso empezaría hoy a las 13.00 (15.00 hora de Chile).
El juicio se inicia con un máximo de cuatro horas de argumentación -divididas equitativamente- sobre la constitucionalidad del juicio entre los fiscales y el equipo legal de Trump. Tras esto, el Senado votará por mayoría simple si tiene la jurisdicción para juzgar al expresidente. Ya existió una votación anterior donde 55 senadores respaldaron la constitucionalidad del proceso, con cinco republicanos uniéndose a los demócratas.
Si la mayoría del Senado vota a favor de la jurisdicción, cada parte tendrá 16 horas -repartidas en dos días, con un máximo de ocho horas por día- para presentar sus argumentos, a partir del miércoles al medio día. Está previsto que los primeros en presentar sus evidencias sean los fiscales demócratas, y se espera que usen material audiovisual del día del asalto al Capitolio como apoyo, además de testigos y expertos.
Tras las presentaciones de ambas partes, se asignarán cuatro horas en total -distribuidas equitativamente- para que los senadores interroguen a los fiscales demócratas y a la defensa de Trump.
Posteriormente, cada parte tendrá hasta cuatro horas para discutir si el Senado debe considerar las mociones para citar testigos y documentos. Si se aprueba, ambas partes podrán disponer de estos recursos.
Tras eso, ambas partes tendrán hasta cuatro horas para emitir sus argumentos finales. Y luego, el Senado votará por el artículo de acusación, que es solo por “incitación a la insurrección”. Se necesita una mayoría de dos tercios para declarar culpable a Trump, es decir, 67 votos. Esto implica que al menos 17 republicanos voten a favor de condenar al exmandatario si todos los senadores sufragan.
Si el Senado vota a favor de la condena, no habrá un castigo inmediato porque Trump ya no es presidente. Sin embargo, se procederá a una votación simple sobre si está calificado para ocupar un cargo federal en el futuro. Se necesitarán 51 votos a favor para eso, pero como el Senado está dividido en partes iguales, con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris como desempate, no debería haber problemas para llegar a ese número.
¿Cuánto durará?
Aún no se sabe cuánto durará el juicio, pero si se usa todo el tiempo estipulado y el Senado rechaza el llamado de testigos, se espera que la votación ocurra el lunes 15 de febrero, justo para el feriado del Día del Presidente en EE.UU. El primer impeachment de Trump se prolongó por casi tres semanas, recuerda la BBC.
Todavía no se tiene claridad sobre si el Senado aprobará que las partes llamen a testigos. Este es un juicio muy inusual, porque el jurado -es decir el Senado- también juega el rol de testigo, pues varios estaban presentes en el Capitolio el día del asalto por parte de los seguidores de Trump.
Medidas contra el Covid-19
Tanto los fiscales demócratas como el equipo legal de Trump estarán sentados en mesas largas, diseñadas para mantener la distancia física.
Además, un funcionario del Senado le dijo a NBC News que los senadores se sentarán en las galerías de la sala, no en sus escritorios, también con la finalidad de respetar la distancia para evitar el contagio con el coronavirus.