Desde la cárcel, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva llamó a sus partidarios a votar por el hombre que lo reemplazará como candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de octubre. "Quiero que todos los que hubieran votado por mí, voten por Fernando Haddad para Presidente de Brasil", dijo Lula en su carta el martes, el día en que se cumplió el plazo para que el PT escogiera a otro candidato dado que Lula tiene prohibido postularse. "De ahora en adelante, él será Lula para millones de brasileños", agregó.
Aunque ya se anticipaba, la designación formal de Haddad como reemplazo de Lula resuelve una incógnita, pero abre otra: ¿le harán caso los millones de partidarios de Lula? El expresidente tenía una clara ventaja en las encuestas (40%), en contraste con Haddad (9%). Quien encabeza las encuestas actualmente es el diputado de ultraderecha Jair Bolsonaro.
Lula y Haddad tienen puntos de vista similares y son amigos, pero para muchos brasileños, son también actores políticos muy diferentes.
Si bien Lula es el político más conocido de Brasil después de haber sido Presidente entre 2003 y 2010, Haddad es poco conocido fuera de Sao Paulo, donde fue alcalde por cuatro años. Mientras
Lula es carismático y común, Haddad es un profesor de ciencias políticas que luego fue ministro de Educación y tiene un aire de profesor. Además, sufrió una aparatosa derrota cuando se postuló a la reelección en 2016, lo que despierta dudas sobre su capacidad para convencer a los votantes.
Además Haddad, de 55 años, arrancó su campaña recién hoy, menos de cuatro semanas antes de las elecciones.
Carlos Melo, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Insper, cree que la fuerza del PT y el respaldo de Lula le darán a Haddad el impulso para llegar a una segunda vuelta. Si ninguno de los candidatos gana más del 50% de los votos el 7 de octubre, habrá una segunda vuelta el 28 de octubre.
"Fue presentado como candidato muy tarde, habrá que ver si hay tiempo para que él consiga todos los votos que necesita", dijo Melo.
Antes de postularse a alcalde en 2012, Haddad fue ministro de Educación bajo el gobierno de Lula y luego bajo la Presidenta Dilma Rousseff.
Haddad fue confirmado como candidato del PT durante una reunión de la cúpula del partido en Curitiba, donde Lula está encarcelado por acusaciones de corrupción. Su compañera de fórmula es Manuela D'Avila, miembro del Partido Comunista de Brasil.
Haddad se reunió con Lula después de que se anunció la decisión del partido y posteriormente dio su primer discurso frente al edificio de la policía federal donde está encarcelado el expresidente. "Siento el dolor de muchos brasileños, de que no podrán votar por quien desean", dijo el candidato presidencial, acompañado por D'Avila. "Pero este no es el momento de bajar la cabeza", señaló.